El ser humano es metabolicamente un omnívoro, es decir, que necesita cierto aporte de proteínas animales. Estas se pueden sin embargo cubrir con una dieta ovo-lacto vegetariana, pero no con una dieta estrictamente vegana sin añadir suplementos, como por ejemplo la levadura (bacterias, por tanto también proteína animal) y suplementos vitamínicos como B12 entre otros.
Los actuales males de la ganadería masificada, enordes artificiales y trato de animales de forma indigna es el resultado directo por el abuso de productos animales por parte del consumidor, que quiere estos productos en cada comida 3 veces al día y 7 veces a la semana. Esto impide la ganadería como antaño en el campo.
Por otro lado, tampoco podemos caer en el otro extremo de prescindir por completo de estos productos, ya que la producción masiva de sustitutos vegetales carece de la sostenibilidad al empobrecer la diversidad biologica y mediambiental (falta de abono de prados, monoculturas masificadas, deforestciones, etc).
Deberíamos volver a la alimentación tradicional, donde el aporte de carne y pescado era reservado para 2-3 veces a la semana, esto permite también de fijarnos más en la calidad de los productos, sin tener que tener más gastos mensuales para la alimentación.