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POLITICOS DE MEDIO PELO
Lo que voy a contar puede parecer un tema muy local, pero como parte de la ineficacia de los políticos centrales, lo diré.
La Autopista de peaje A-7 pasará en breve a ser de libre circulación, lo cual significa que el Estado ha de hacerse cargo de su mantenimiento y puesta al día. Un cargo que correspondía a la Empresa adjudicada, librando de ese coste a las arcas estales que, de momento, han de soltar 2.000 millones de uros. Como no es lo mismo ingresar que amortizar, el negocio puede ser una ruina, cuando esta autopista es utilizada por empresas del transporte, del turismo, turismo particulares, muy especial los marroquíes y argelinos que desde Francia se trasladan o a Alacant o Algeciras para embarcar a sus países. En definitiva, que en vez de pagar los beneficiarios, ahora lo pagaremos todos.
A la propuesta de la Cámara de Comercio alicantina, de que siguiera el sistema de peaje, con la salvedad de establecer un coste blando para los habitantes de las zonas por donde transcurre para aliviar las carreteras nacionales, el Gobierno ha dicho que no.
Es surrealista, porque cuando el aeropuerto de Alacant tiene una movimiento de 15.000.000 de usuarios año y debe estar por obligación comunicada por tren con la capital y a los destinos más habituales, Benidorm por ejemplo, el Gobierno se hace el loco y no lo ejecuta. Por otra parte el archiconocido Corredor del Mediterráneo, tantas veces dejado para más adelante, y que beneficiaría a regiones como Andalucía, Murcia, y los países catalanes València y Catalunya, sigue en el limbo. ¿A qué santo hacerse cargo del mantenimiento, en estos momentos, con la deuda tan enorme que existe, de una autopista de peaje y liberarla para el uso de una minoría que se va a beneficiar y por otra parte perjudicar a la gran mayoría de ciudadanos que nunca la utilizan?
El Corredor Mediterráneo es muy necesario para las empresas de exportación, en especial la hortofrutícola de las zonas del Levante español, pues ésta se vería aumentada y crearía más puestos de trabajo, riqueza en definitiva, y el tren de la Costa en Alacant, que nazca desde el mismo aeropuerto y discurra por las ciudades turísticas, sería beneficiosa pues aumentaría el turismo, fuente importante de ingresos, de riqueza y puestos de trabajo.
Lo de siempre, no tenemos para pan y compramos abanicos. 2.000 millones para liberar una autopista de peaje, y en lo necesario, que crearía riqueza, no gastamos un euro. En definitiva, así es España.
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