Tema: Elecciones Andaluzas Dom Jun 05, 2022 10:37 am
¡Desmovilízate, el tito Moreno te necesita!
Ya están aquí, ya han llegado. No han tardado mucho en aterrizar, la prensa mesetaria entra en campaña. Y aprieta para desmovilizar. Dicen a toda tinta que la principal preocupación de la izquierda es su desmovilización, pero ya sabemos: hay que leerlo al revés. Lo que temen los mesetarios es que los andaluces progresistas se movilicen. Además nos advierten de que ya van a estar aquí los ministros. Vaya novedad. Gracias, pero estamos más que alerta y aprendidos. Por aquí vienen cuando interesa, desde Grace de Mónaco a Jackeline Kennedy, Ava Gadner, Eva Perón, el Papa o Jorge Negrete… aunque confieso que en la Feria lo que más me gustaba era ver por las calles del ferial a Pepe el Escocés con su kilt. Nunca supe si llevaba algo debajo aparte de lo que rima. Hay cosas peores: dirigentes populares mesetarios con aquello de los “pita, pita”, que Blas Infante era un cretino, que los andaluces no sabemos hablar, que nuestros niños están sentados en el suelo en los colegios, para qué un ordenador y no una bicicleta. Los disgustos que le daban a Javier Arenas. Y no solo la prensa mesetaria, la vallenata (del valle del Guadalquivir) está en lo mismo. Que si el 19 de junio hará una calor 'pa' irse a la playa, que si qué buen puente el del Corpus... Solo les falta regalar entradas a moragas con espetos, coquinas y todo gratis. Y quizá se hayan hasta mojado con alargar el Rocío hasta el 20J: un camino de vuelta magno. ¿Para que la gente no ejerza el deber ciudadano de votar? Les está faltando decir ¡andaluz, estas no son tus elecciones! En memoria y homenaje a Lauren Postigo, que por encargo nos castigó con su “andaluz, este no es tu referéndum”. Ahí está el melón, en votar, una obligación democrática que no se sabe por qué la derecha teme y sus voceros también, echando una manita. ¿Es peligroso votar? Moreno Bonilla ha empezado prometiendo televisión y wifi en los hospitales, no más médicas, enfermeras, sanitarios, quirófanos, menos colas y listas de espera. No se sabe aún si lo de la tele es para estar en contacto ininterrumpido con el Canal Bendodo, que está mejorando con creces al mismo Canal cuando se apellidaba Zarrías. Los empleados, que son los mismos, dicen ahora que la víspera electoral se ponen en huelga. Tarde piache. No vendría mal también una aplicación gratuita para las colas de los ambulatorios con un Wordle Moreno y sus moderados logros. Su jefe de Madrid, Alberto Núñez Feijóo, no sabe qué hacer para resguardarse de la extrema derecha después de su prolongada exposición de pose trasera. Y saca su comodín, el de siempre, el apartheid lingüístico catalán, por el que están muy preocupados los andaluces. En Catalunya no tocan bola pero esos exabruptos al parecer le dan votos en Andalucía. Penoso. Adriana Lastra, por la parte de los campañistas del exterior, dice que los andaluces tenemos que volver a ser lo que fuimos, el motor político de España, pero ¿sin las inversiones de Madrid, señora diputada? El motor andaluz está muy gripado, baste ver las inversiones o los datos de paro, pobreza y marginalidad. Mejor que hubiera dicho “andaluces, levantaos”, pero no pega cuando nos han tenido medio acostados en sus 37 años de poder. La prensa mesetaria tiene el encargo también de que no lleguen las mareas tóxicas de Madrid y su Díaz Ayuso, que hace tiempo que adelantó por la derecha a Vox. Moreno ha mandado a sus castores a Despeñaperros para construir un dique. Pero las noticias vuelan. El taxista que me ha llevado hoy me ha comido el coco con la traición de PP y Vox a los taxistas y uno no puede dejar de recordar el acoso de los taxistas andaluces a la entonces candidata Susana Díaz. Tarde piache que diría, otra vez, Sancho Panza. Juan Espadas ha empezado en Jaén. Me comenta una periodista amiga que el público sufrió momentos de narcolepsia. No es siempre achacable al orador. Mi amigo Pedro Robles, el gran restaurador sevillano de origen villalbero, dio una conferencia en Tokio y se espantó al ver que todo el auditorio estaba dormido. No fue culpa de él. Dormirse no es malo, lo malo es dormir, pero peor es desanimarse y desmovilizarse, ya habrá tiempo para una buena siesta. Para movilizar, el candidato socialista está llamando a sus reservistas, esos que tantas veces han volcado las encuestas en Andalucía. La otra izquierda va con alegría y no hay mayor que la extrema derecha no se salga con la suya en Andalucía.
Tema: Re: Elecciones Andaluzas Lun Jun 13, 2022 9:41 am
Corrientes por debajo de la campaña
Me ha emocionado la imagen del guardia civil José Reina Barriga -soy biznieto del cuerpo por parte de agūela materna-. José fue un servidor público nacido en Setenil de las Bodegas que se mantuvo fiel a la República y por eso fue fusilado un 19 de septiembre de 1936. Honor a los guardias civiles y policías leales al orden constitucional olvidados. Gran labor de Restaurando su dignidad, la de todos. Algunas cosas han cambiado en Andalucía, y espero que cambien más, hay que ser optimista. El guardia civil Juan Antonio Delgado ha recordado en uno de sus actos de campaña que fue el primer guardia civil que entró democráticamente en el Parlamento, es decir, no pistola en mano por orden de los manijeros del orden reaccionario para derrocar el orden democrático. Entró por la orden democrática de su pueblo. Delgado será un andaluz más en el Parlamento de Andalucía, un guardia civil por la democracia y por Andalucía, no es poco. Lo conozco personalmente de cuando apatrullaba para protegernos y para defender los derechos democráticos de sus compañeros; será un lujo para el Parlamento. Esto no acaba de digerirlo la derecha señoritona que presume de ser propietaria hasta de la Guardia Civil. Pedro Sánchez ha estado en Málaga. No se esconde, exhibe sus músculos, sus logros y los pone a disposición de su candidato, Juan Espadas. La afluencia de mucha gente a sus mítines anima y da esperanzas a los socialistas. El sanchismo no rebozaba entusiasmo y se abstuvo en las últimas elecciones. Ahora que no está Susana Díaz, la dirigencia confía en que se animen. Afluencia, mucha, frente a las encuestas que, por cierto, parece que titubean. Alberto Núñez Feijóo va detrás, con algo de retraso (ha estado encapsulado dos horas, cosas del AVE apulgaradado de Andalucía, señores de Adif). Trata de negar todo de lo que presume Sánchez, pero se está el hombre amarianando entre errores en sus datos económicos y sus retruécanos. Pronto empieza. Empieza el relato de a ver qué pasa. Aún no hemos metido el gol, dice Feijóo. Tiene razón. Pero en política, como en el fútbol -en antropología decimos que es una metáfora de la guerra-, en los córners hay también empujones, patadas, agarrones, penales varios, goles fantasma y un comité de disciplina poseído. El árbitro puede mirar para otro lado y la prensa hooligang decir que ha sido gol, aunque lo niegue el VAR y todo el respetable. La política también tiene sus florentinos. La campaña ni esconde ni descubre los problemas que tenemos en Andalucía con la inmigración. Incendios, otra vez, ahora en las miserables chabolas de Palos de la Frontera. Nico Castellano, periodista de la SER, un hombre comprometido, curtido en mil infiernos y miserias por el mundo, no da crédito a lo que ha visto en nuestros pueblos. Ha estado en esa Huelva que dicen que se ha hecho de Vox. No es que en estos pueblos no quieran inmigrantes, es que no quieren que tengan derechos. Quieren que sean esclavos al albur de los nuevos caciques. El campo no es que haya dejado de ser de izquierda, es que algunos, hasta ahora asolapados, han decidido ponerse abiertamente detrás de unas siglas, sacan pecho, siguen siendo lo mismo: explotadores y racistas. Lo de las escopetas es una excusa indefendible. Son el verdadero problema, la crispación, la tensión, el incendio social, violencia simbólica y real, imposible en nuestros pueblos porque el campo no tiene mano de obra y tiene que venir de fuera, con derechos y bien pagados. Los nuevos caciques ya lo eran antes de que irrumpieran las siglas de Vox, ante la indiferencia de los partidos y sindicatos del campo. No hicieron caso de lo que se venía y ahora parecen desconcertados. Teresa Rodríguez tiene razón, hay que perderle el miedo a la extrema derecha. Hay que hacerle frente, no son serios, son una risión. Habrá que ir a votar con una sonrisa guasona en los labios. Qué pena y risa de gente. Son peligrosos, sí, pero por oportunistas, lacayos, obedientes a sus señoritos, nada nuevo: simples e inestables. No saben de más de un folio, si acaso. Ni un paso atrás. Son además una vergüenza. Cádiz, qué dirían los brillantes marinos de Cádiz, Cervera y Topete, Ruiz de Apodaca, Bustillo Gómez de Barreda de sus conmilitones de Vox. Qué pensarían el almirante Ulloa, Gravina o Malaspina de tamaña carcunda antipatriótica y chusca.
Tema: Re: Elecciones Andaluzas Miér Jun 15, 2022 1:28 pm
Tócala otra vez, Juanma
Ni por esa, Moreno Bonilla no la va a tocar, no va a cantar y eso que todo el mundo lo sabe. La agraciada ya le da la mano y amenaza, o soy vicepresidenta o no hay gobierno y me voy a Madrid que tengo el acta guardada como un Edmundo. En esto no miente, además, es más que probable que en los tres días de asueto obligado haya aprendido a hacer torrijas, que es uno de los requisitos curriculares imprescindibles para tal desempeño. Juan Marín, saliendo del convento, aprendió pero fracasó en enseñarnos a pescar. Se lleva la receta de torrijas como parte valiosa de su currículum. ¿Oficina de la torrija? Moreno se hace el longui pero, si quiere gobernar, seguirá con Vox, esta vez en San Telmo. Último debate, últimas encuestas ¿empezará ahora la campaña? Hasta el momento nada de rendición de cuentas del que ha gobernado, apenas contraste de programas, solo fatalismo y el fantasma de la abstención. Pero las encuestas son solo -dicen los expertos-, una foto, aunque en estas elecciones parecen un deseo. Son el brazo de un poder, son un encargo, las paga alguien, incluso usted. Solo les ha faltado encabezar la serie con un “los que van a morir te saludan”. Nos vaticinan lo peor porque dicen que así hemos respondido en las encuestas. Malos tiempos para la calidad democrática. Los sondeos no son malos por sí, ayudan, pero en esta ocasión se han convertido en una suerte de destino fatal. La perversión consiste en editorializar las encuestas. Primero aparece Moreno Bonilla diciendo que como es muy moderado, la gente moderada de izquierda lo votará. Luego, una legión de opinadores, editoriales, observadores participantes, expertos, lo reafirman. Lo dicen ellos y un tío que tienen en el pueblo, un camarero del barrio y una amiga de sus hijos. Luego corren rumores en los bares y otros mentideros políticos de que la izquierda votará a la derecha y hasta a la extrema derecha. Y para rematar, se publican encuestas que le dan legitimidad. Toca el trasvase de votos que, científicamente, dice que sí. Encuestas, además, lejanas como los tambores de nuestra niñez que tratan de unificar el mercado político para así decidir, incluso en el arte culinario de la demoscopia, desde Madrid, con lo que interesa a Madrid. Ya saben, usted es uno de esa izquierda que va a votar a la derecha o tal vez a la extrema derecha porque, aunque no tiene mucho, quiere votar a los que lo tienen todo, tensionan nuestra sociedad y sus valores democráticos. ¿Lo entienden? En realidad, en ninguno de los casos lo que se dice se ha producido; en todo caso habrá que esperar al recuento. Pero la gente lo da ya por hecho: la izquierda vota a la derecha es el paradigma. Esta meteorología política es perversa, acabará pudriendo a la democracia. Es verdad que si está muy nublado, sopla poniente y estamos en invierno es muy probable que llueva, pero muchas veces no ha llovido y nos hemos olvidado el paraguas en cualquier sitio después de, por ser precavidos, andar con la herramienta a cuestas un día entero. Otros días nos decían que no llovía y nos pusimos pingueando. Y luego la abstención, de la que apenas nos dicen nada. Por qué no vota el respetable. Puede ser una abstención consciente, activa, fruto del agotamiento, de la frustración, de una estampida de la política, pero también el resultado de un trabajo metódico, deliberado, de la mala política que pretende jibarizar la democracia y que cada vez la gente vote menos. Un ejemplo: en las últimas elecciones, las que hicieron posible, tras el Pacto de la Torrija, que gobernara Moreno Bonilla con el apoyo indesmayable de una extrema derecha que ladra pero no muerde a los suyos, se produjo la segunda menor participación desde que los andaluces tenemos el derecho y la obligación de ser dueños de nuestro destino. Tomen nota. Frente a los manipuladores de la democracia, la respuesta es participación, compromiso y activismo, no dejarse engañar ni seducir por los agentes políticos y sus manijeros que nunca se presentan a unas elecciones y pretenden su legitimidad con encuestas, diciendo que hablan en nombre del pueblo. Sin embargo, esto va de votos, no de audiencias ni clicks. Hará caló, sí, pero los colegios electorales no están en el Kalahari. Están muy cerca de su casa, ar laíto. Lléguese, tómese un cafelito si va por la mañana o una fresquita si por la tarde y sienta el orgullo de no ser un pelele en manos de los depredadores de la democracia. Siéntase orgulloso de votar y ser un demócrata comprometido con su pueblo.