La idea de la ciencia ficción positivista eran máquinas que se encargaban de los aspectos tediosos, lo propio del humano sería aprovechar ese rato libre conquistado a lo mejor escribiendo o dibujando o no haciendo ni un carajo. El presente ha derivado en que seudointeligencias que cogen de aquí y de allí aspectos creativos humanos y los combinan cómo creen que es correcto a su deforme y maquinal manera te escriban, te dibujen y te hagan películas.
En conclusión, al final quieren que sea tedioso el aspecto creativo , que consumas sus obras de inmediato y hacerle trabajar a una máquina robótica que te complazca siempre. Ponme un perro bailando, su perro bailando, señor . Ay. No como el que lo pide pueda imaginar, sino como la seudointeligencia servil que copia ha decidido. Al final el que pide "quiero un perro bailando" no sé si terminaría diciendo "es justo cómo yo lo veía" y sin ser asi ni de coña, seguramente solo haya escrito la petición pero obviando lo que le rodee y sin ninguna idea de cierto peso que acompañe.
Como diría aquel: "Vivimos en un mundo casi infantil donde todo deseo, cualquier posibilidad(...) puede ser satisfecho en seguida." Dentro de esos deseos el "crear" delegando . Que lo haga Cinexin Ia, como se lo he pedido y me lo ha dado no encuentro sus fallos, darle alimento a un juguete. Y no ver que lo que ha fabricado la no es exactamente lo que querías. Tal vez porque carecías de mirada interior o de una intención. Puedes poner al perro bailando sólo porque te divierte, entonces cualquier resultado que te entregue será satisfactorio haga lo que haga el
generador de imágenes. No es algo tuyo sino lo que algo te ha enseñado con unas indicaciones vagas. Como el ser humano suele caer por el lado incoherente se apropiará y dirá "esto es mío, lo hice yo." Estoy bastante seguro.
Pero supongamos que quieres contar algo más, ese mismo perro bailando. Quieres contar que el perro es obligado a bailar, que si no lo hace le van a pegar con un palo en el lomo, que la gente que es el público le aterraba al principio y ahora les resulta sólo insoportable, que baila con desgana y que quiere ser un...perro, vaya. Pídeselo a la Ia. Tendrás que ser muy detallista y minucioso con las instrucciones. "Primer plano del bastón del dueño del perro, el bastón golpea el suelo, hace un ruido que apaga el ruido de la música, el perro baila con ojos tristes y gira, el público observando `pierde sus caras y se convierte en manchas oscuras borrosas, una imagen de un campo abierto, la cámara parece que corre a través de él." Pese a eso tras mil intentos la Ia te decepcionará con el resultado y dirás que no, que así no es. La mandarás a tomar por saco y te pondrás al mando y según tus inclinaciones y visión propia describirás escribiendo o con imágenes. Lo podrás hacer sugiriendo o contando con crudeza, como te apetezca y a tu modo. Y te quitarás un peso de encima, cuando aparece una idea que intentar contar a otros no te pones enseguida sino que vas pensando en cómo, pueden pasar días, semanas, años y hay que sacarla. Es como un deber algo absurdo que nadie te obliga a cumplir. Ponerlo en manos de otro no es satisfactorio.
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Todo este rollazo viene de que se ha anunciado Sora, una Ia a la que le das indicaciones y crea películas. La gente anda muy emocionada, `parece que el asunto es que es mejor que los anteriores intentos, que te imagines el futuro usándola y que parece real.
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