- _DESTELLO_ escribió:
Impresionante el niño de 4 añitos que salió ayer hablando con la princesa , estas cosas nos hacen darnos cuenta de la suerte que tenemos , al que le toca , le toca ...
Saludetes.
Cierto Destello. Parece un niño adorable, muy despierto y con mucho desparpajo. Que terrible es que tenga esa enfermedad!
(No me acorde ayer de haber puesto esto aqui.)[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]Lucas cumple hoy cuatro años, su frágil cuerpo mide 60 centímetros, no puede
andar y habla con dificultad, pero el jueves su breve mensaje caló hondo. Sólo
le hicieron falta tres palabras para conseguir arrancar sonrisas y conmover
corazones de toda España. «Princesa, tenemos esperanza». El 'niño de cristal' de
Torrelavega, junto a su hermano mellizo, Antón, se convirtió en el gran
protagonista del acto oficial de celebración del Día Mundial de las Enfermedades
Raras, que fue presidido por la Princesa de Asturias. Doña Letizia, visiblemente
emocionada al conocer la historia de este pequeño alegre y vital, se acercó a él
al finalizar la intervención para dedicarle unas cariñosas palabras y arropar a
la familia.
Lucas ya había conmovido a los cántabros hace más de un año,
cuando, a través de las páginas de El Diario Montañés, se dio a conocer su
historia, la de un luchador que se agarró a la vida con fuerza cuando incluso
los médicos ya habían tirado la toalla. Nació con apenas un kilo y medio de
peso, 39 centímetros y pocas posibilidades de salir adelante, «condenado a
morir», como les llegaron a comunicar en el hospital a sus padres. Precisamente,
la repercusión que tuvo aquel reportaje motivó que fuera elegido para
representar este jueves al colectivo de españoles afectados por patologías
raras, «para destacar la parte más humana de las reivindicaciones», explica José
Luis.
Que no son otras que acabar con la epidemia de indiferencia que
sufre este colectivo, conseguir reconocimiento por parte de los especialistas y
reclamar que se potencie la investigación a nivel genético, donde está el origen
de muchas de estas enfermedades. Con su presencia, la familia de Lucas quiso
mostrar también «el lado más natural de un niño», que no tiene cura, pero es
feliz, juega, va al colegio y hace una vida lo más normal posible.