MIENTRAS LA JUSTICIA DUERME, DOS HOMBRES NEGOCIAN EN EL VALLE DE LAS SOMBRAS…
TORRES: Tío, ¿qué hacemos, QUÉ HACEMOS? Nos van a trincar…
URDANGARÍN: No te pongas nervioso, tengo un plan. Es perfecto. Brillante. Definitivo.
T: ¿Sí? Cuenta, cuenta…
U: Es el siguiente: Digo que has sido tú, que me ponías droja en el bocadillo y me obligabas a robar. A cambio, el juez me exonera de todo y me libro de la cárcel. Los dos nos salvamos, excepto tú, que te pudres en el trullo.
T: Tengo un plan mejor: Cojo los mails en los que incriminas a tu suegro, el Rey de España, en una trama corrupta y los hago públicos. A la prensa, a tu mujer, a tu suegra…
U: ¿El que habla del asunto en el que el Rey se ve misteriosamente involucrado con una antigua vedette, una noble alemana, un dildo hecho con piel de elefante, un mono que sirve bandejas de cocaína, un alto mando del nazismo cuyo cadáver nunca encontraron y Charlie Sheen, también?
T: Sí, ése también. A ver si te vas a creer que aquí somos todos tontos menos tú.
U: Espera, me has dado una idea…
A LA MAÑANA SIGUIENTE, ANTE EL JUEZ DE INSTRUCCIÓN…
Juez: Bien, Sr. Urdangarín, Sr. Torres, estamos aquí reunidos porque han dicho que tenían un pacto que ofrecer a la fiscalía. Adelante.
U y T: Pues hemos pensado que nos declaramos culpables, devolvemos un poquito de lo que robamos y nos vamos a casa. ¿Qué tal?
Juez: Tendrán que hacerlo mejor, caballeros.
T: Mmm… ¿Hacemos eso, Iñaki?
U: Venga, tal y como lo hemos estado ensayando.
U y T: LO SENTIMOS MUCHO, SEÑORÍA, NO VOLVERÁ A OCURRIR.
Juez: ¡Por Dios! ¿Pero quien se han creído que soy?
T: Te dije que no iba a funcionar…
Juez: Sería un monstruo sin corazón si no me enterneciera ante tal acto de honestidad, o incluso algo peor… ¡Un republicano! Sr. Urdangarín, Sr. Torres, lo han conseguido: ¡QUEDAN ABSUELTOS DE TODOS LOS CARGOS!
U y T: ¡De puta madre!
MIENTRAS TANTO, EN ZARZUELA…
SOFÍA: Juan Carlos, ¡¿desde cuando eres tú amigo de Charlie Sheen?!