Cuando los gobernantes son unos majaderos
Mi muy estimada Batty, de nuevo me dirijo a ti para comentar un tema que me desespera. Te diré.
Actualmente en España millones de personas de todas las clases sociales, en especial las menos favorecidas y la clase trabajadora, como también esa llamada clase media compuesta de funcionarios de cierto rango, profesionales liberales, pequeños comerciantes e industriales, lo están pasando realmente mal. La caída de sus ingresos ha ido en picado, las perspectivas de futuro son inciertas y cunde el desánimo.
Por su parte, el actual Gobierno conservador, que nos las prometía felices cuando llegara al poder, pues sabían la manera de solucionar el caos que, según ellos, llegó como consecuencia del mal hacer del anterior Gobierno socialdemócrata, o neo liberales de la izquierda con Zapatero como líder, está resultando un fiasco, ni saben qué hacer, ni pueden solucionar la crisis que ya parece crónica, pero el caso más llamativo es que llamen a la oposición (la que suelen denostar con mucha prepotencia y altanería) para unirla a su proyecto de mejora y solución de la crisis de manera sumisa. La oposición le brinda esa oportunidad, pero a cambio pide modificaciones en su hacer, pues para ellos queda claro que el señor Rajoy lo que ha hecho es empeorar, y mucho, la situación de la herencia recibida. Cierto es que no recibieron un buen legado, pero no es menos cierto que no se aprecia una mejora por muy ligera que fuera, sino un empeoramiento a todos los niveles y llevan ya media legislatura. Y por otra parte recordemos que esa pésima herencia es también fruto del mal hacer de los gobiernos autonómicos conservadores; el caso de Valencia clama a los cielos. Si la herencia económica recibida era mala, lo que hacen es empeorarla, pero además empeoran la situación social con leyes que no vienen a cuento.
Los dirigentes del PP, que gustan tanto de indicar que “ahora no toca” cuando se les pregunta por temas para ellos molestos, no reparan en tocar temas que para la sociedad no son prioritarios, ni siquiera necesarios de cambio, aumentando con ello la crispación. Y, en esa ayuda solicitada a la oposición, lo que intentan es un reconocimiento de su labor, no una colaboración de pacto en donde todo colaborador ha de ceder en algo para recibir apoyo por otra parte.
En realidad en una situación extremadamente crítica, la culpabilidad roza a todos ellos. Más si cabe al Gobierno que es quien posee todos los resortes para cambiar este rumbo tan desastroso, pero la oposición también debiera reconsiderar que hay que arrimar el hombro sin contemplaciones. Posiblemente no sea el momento más adecuado para muchas exigencias, puesto que la ciudadanía sabe que la mala situación, en parte, también es culpa suya. Si tan culpable es el Gobierno que gobernó con anterioridad, o quienes sabiendo los despilfarros que se cometían no los denunciaban: oposición, patronales, sindicatos, etc. debiera existir una voz clara, contundente, sin mácula de corrupción personal ni de su entorno, que llamara al compromiso de trabajar en una única meta: sacar al país de este pozo de ruina. Todo lo demás que desde el Gobierno se pretende realizar para contentar a una parte de sus votantes, debiera arrinconarlo para cuando la ciudadanía esté económicamente mejor, tenga perspectivas claras y un trabajo seguro. Pretender liar la madeja, más de lo que está, en estos tiempos tan duros, es propio de majaderos.
NOTA: Esta es mi última carta a Batty aparecida en mi blog.
El Postiguet