Bijan Ebrahimi, jardinero, tomó unas fotos de los chicos que le destrozaban las plantas con la idea de acudir con ellas a la policía y tratar de poner remedio.
Pero al contrario de lo que pretendía los agentes se personaron al ser llamados al haber visto los vecinos al jardinero tomando fotos a niños y los vecinos coreando ¡pedofilo, pedofilo!
Los oficiales de policía lo llevaron a comisaria y allí entendieron que habían cometido un error, sin embargo los rumores se esparcieron por el barrio de que el jardinero abusaba de niños, dos días después fue golpeado hasta dejarlo inconsciente y quemado vivo por un grupo de vigilantes de barrio.
Su familia cree que los responsables policiales le fallaron.
"La policía podía haber tomado más en serio sus llamadas de ayuda los días anteriores a su muerte", han manifestado en un comunicado.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]