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El Estado asumirá las radiales el 15 de enero. ¿Se entiende que se hayan construido nueve autopistas por donde no pasa un alma? Ahora, como las Empresas concesionarias están en banca rota por la ausencia de tráfico y floja recaudación, el Estado las hace propias. En el caso de tener beneficios, ya sabemos que no lo haría. Las constructoras, Florentino y Compañía, ya han cobrado, con sus altos beneficios, pues a este Estado (con perdón) se la meten doblada los poderosos. La vaselina en la Moncloa debe correr como ríos. Y ahora nos tocará pagar a los ciudadanos. Si no directamente, sí restándonos servicios, en especial los de siempre, la Sanidad, para que, al mismo tiempo otros poderosos se beneficien, esos que trafican con la sanidad privada. O la educación, que para qué sirve (dirá el incompetente Rajoy) si para un país de albañiles y camareros tanto conocimiento no hace falta. Con saber usar la paleta, mezclar cemento y agua o llevar una bandeja, sobra.
¡Ay, Pablito! Y tú sin dar tu brazo a torcer para que este mamarracho se vaya a donde fue María Sarmiento. Pero ojo, fuera de la Moncloa, que aquí lo hace a diario.
El P©stiguet