Maria de las Angustias Ocariz Aguirregomezkorta, se hallaba preparando un conjuro para su vecina Itziar, cuando el cabrón que tiene como mascota, le propinó un testarazo inopinado haciendo que Mª Angutias se metiese el dedo en el ojo, con tan mal acierto que éte cayó en el interior de la olla donde se cocía la pócima y quedó inservible.
Lo vecinos de la localidad, Eskuernaga de Tartanga, han salido a la calle en manifestación, solicitanto que se tomen medidas de seguridad en el trabajo. Un día, ha manifestado a este redactor una de las vecinas, nos va a quemar el pueblo con ese viejo dragón borracho con el que hace lo hechizos low cost.