LA SOBERBIA
“La soberbia, como primera en todo lo malo, cogió la delantera. Topó con España, primera provincia de la Europa. Parecióle tan de su genio que se perpetuó allí. Allí vive y allí reina con todas sus aliadas: la estimación propia, el desprecio ajeno, el querer mandarlo todo y servir a nadie, hacer el don Diego y “vengo de los godos”, el lucir, el campear, el alabarse, el hablar mucho, alto y hueco, la gravedad, el fausto, el brío con todo género de presunción y todo esto desde el más noble hasta el más plebeyo”
El Criticón, de Baltasar Gracián (s. XVII).
Por la transcripción: YO, el proscrito
.