¿Por qué el trabajo de sexador de pollos es mucho más importante de lo que se cree?
26 de septiembre de 2013 | 21:05 CET
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]Sexador de pollos. Solo el nombre induce a la hilaridad. Este trabajo ha sido objeto de toda clase de chistes, protagonista de gags cinematográficos, e incluso
suele aparecer en las listas de los peores trabajos a los que te puedes dedicar. Sin embargo, ser sexador de pollos es un trabajo mucho más importante de lo que creemos. Y llevarlo a cabo requiere cierta magia que incluso los científicos están tratando de descifrar.
Todo empieza con lo siguiente: a nivel económico e industrial,
los pollos son completamente inútiles: no ponen huevos, su carne es correosa y, además, molestan continuamente a las gallinas, que son las que ponen los huevos. El problema, pues, está claro.
Sin embargo, detectar a los pollos de las gallinas no es nada fácil, lo cual complica tremendamente el problema inicial. Hasta que los pollos no tienen de 4 a 6 semanas de edad,
es imposible distinguir a los machos de las hembras. Solo entonces empiezan a desarrollar un plumaje distintivo y características sexuales secundarias como la cresta.
Por lo tanto, los avicultores siempre han tenido que criar con la misma entrega a pollos de ambos sexos, a pesar del gasto en el que incurrían, no fueran a deshacerse del sexo útil.