ROJO, A LUIS FRAGA
Rojo, a Luis Fraga, sobrino del Fraga por antonomasia, que confesó ante el juez tener unas cuentas antiguas en Suiza, cuentas de las que se desentendió al entrar en política. Se desentendió, no se lo pierdan. Esto de desentenderse de cuentas corrientes en Suiza debe ser muy común entre la clase alta. De otro modo habría muerto de vergüenza al escucharse. Ámbar a Rubalcaba, que no sabiendo si acelerar o frenar, conduce el PSOE a trompicones. A lo mejor él, como va delante, no lo nota, pero entre los pasajeros hay ya desvanecimientos y náuseas y vómitos. No puede llevar así a la gente, y menos con el estómago vacío. Verde, a la Feria del Libro de Madrid, que se inaugura hoy. Los libros salen a la calle de nuevo, pero con un hambre lector inusual. Jamás los libros necesitaron tanto ser leídos. Pagarían, créanme, por ser leídos. Háganles ustedes el favor de leerlos.