Buscando por la red he encontrado esto.
No tiene desperdicio.
Os vais a reir con los conceptos tan sorprendentemente naturales, que tienen algunos pueblos, con respecto a lo que nos rodea.
"Noticias y datos Curiosos e Insolitos pero reales.
EL IDIOMA MAS EXTRAÑO DEL MUNDO: LA TRIBU DE LOS PIRAHAS.
PARA ELLOS NO EXISTEN COLORES, NUMEROS Y TAMPOCO PASADO O FUTURO
Según confirman los lingüistas, en la actualidad se hablan en el mundo unos 5.000 idiomas y dialectos, de los que 850 se practican en la India. El idioma más hablado es el mandarín (mas de 700 millones de personas lo hablan), seguido del inglés (330 millones) y el español (más de 300 millones). El más complicado de practicar es el chippewa, el lenguaje de los indios del estado de Misessota (Estados Unidos). Su dificultad estriba en la interminable lista de formas verbales -más de 6.000- que hay que memorizar para poder dominarlo. Y hay otra lengua norteamericana, el tillamook, habada por los indios de Oregón, que tiene unos 30 prefijos y tampoco se queda atrás.
Según los neurofisiólogos, nuestro cerebro está capacitado para aprender veinte o veinticinco idiomas a la vez. Y la historia parece confirmar este dato. El cardenal Mezzoffanti (1774-1849), sir Jhon Bowring (1792-1872) y el doctor neozelandés Harold Williams (1876-192llegaron a dominar entre 26 y 28 idiomas. En la actualidad, George Henry Schmidt se defiende fluidamente en 31 idiomas.
Y ahora nos vamos a ocupar del idioma mas simple del mundo, que tambien es el idioma mas extraño que existe, y que es la lengua de la tribu de los Pirahas (que tiene unos 200 miembros), en la selva del Amazonas. Este idioma es tan raro que no tiene pronombres, ni colores ni tiempos verbales. Tampoco existen oraciones subordinadas, y unicamente hay ocho consonantes, siete en el caso de las mujeres, y tres vocales. Pues con esa simpleza son capaces de comunicarse entre si a la perfeccion. "Hablo bien su idioma y puedo decir cualquier cosa que necesito, sujeto únicamente a las limitaciones expuestas", asegura en sus escritos Daniel Everett, que ha vivido durante más de 25 años entre estos indígenas.
Las investigaciones comensaron en 1977 cuando Everett navegaba el río Maici y contactó con unos individuos que se comunicaban "cantando, silbando, tarareando". Lo que oía era tan diferente a cualquier otra cosa, que decidió quedarse a vivir entre los indígenas, con su mujer y sus tres hijos. Sus descubrimientos a lo largo de estos años son fascinantes. Los Pirahã no sólo carecen de números en su idioma, sino de cualquier término que implique contar, es decir, no hay palabras para ‘todo’, ‘cada’, ‘mayoría’ o ‘algunos’. Es más, a petición de los propios indios, los Everett trataron durante más de un año enseñarles a contar hasta diez en portugués, para facilitar sus relaciones con los comerciantes del río.
Tras ocho meses, de lecciones, los propios Pirahã abandonaron. Ninguno fue capaz de contar más de tres, ni responder correctamente a sumas de uno más uno o tres más uno. "Tenemos la cabeza diferente", dijeron entonces los indios. Tan diferente, que se llaman a sí mismos "cabezas rectas", mientras los extranjeros son para ellos "cabezas torcidas".
En la cabeza recta de los Pirahãs no caben los colores, ni los tiempos verbales, ni la ficción, ni cualquier otro idioma. Son monolingües a pesar de tener contacto con colonizadores y tribus desde hace más de 200 años. La ausencia de tiempos verbales, de pasados y futuros, influye probablemente en la ausencia de cualquier conciencia histórica, en la inexistencia de cualquier dios o mito de creación, y hasta en la formación del sistema de parentesco más simple jamás documentado. "No hay entre los Pirahãs memoria individual o colectiva más allá de dos generaciones y ninguno es capaz de recordar los nombres de sus cuatro abuelos", escribe Everett.
Respecto a Dios, tampoco les entra en su cabeza. "¿Quién creó las cosas?", les preguntó Everett. "Todo es lo mismo", respondieron los indios, queriendo decir, siempre según el estudioso, que nada cambia y por lo tanto nada fue creado.
"Restringen la comunicación a la experiencia inmediata", explica Everett. Vamos, que son incapaces de abstraerse y crear ficciones. De hecho, carecen también de arte, pintura o escultura.
La verdad es que resulta sorprendente y apasionante la historia... y es que el lenguaje encierra muchos misterios, y quiza nunca lleguemos a descubrirlos