Dádivas

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] Luis María ANSON

A Pablo Iglesias le corresponde una subvención estatal de más de un millón de euros por los votos obtenidos en las europeas. ¿Quién dictamina la cuantía de semejante regalo a favor de los partidos políticos? Pues los propios partidos políticos. En plena crisis de austeridad, el Gobierno continúa otorgando suculentas dádivas a los partidos. No existen controles ni debates. Todo se hace con descaro. Ellos se lo guisan y ellos se lo comen. En lugar de vivir de las cuotas de los afiliados, el 90% de lo que gastan los partidos lo pagan los ciudadanos a cargo de los impuestos con que los políticos sangran los bolsillos del contribuyente. Un escándalo. Un completo escándalo que no solo no se ha moderado con la crisis sino que se acentúa cada año. Los partidos políticos se han convertido en un negocio y sus dirigentes anteponen casi siempre el interés partidista al interés general. De ahí el rechazo popular contra los partidos políticos, instalados en el tercer lugar entre los diez grandes problemas que agobian a los españoles.

Pablo Iglesias ha dado una soberana lección al renunciar a la dádiva que, en forma de subvención electoral, se han otorgado a sí mismos los partidos políticos en las elecciones europeas. El controvertido dirigente ha sido consecuente con sus ideas y ha dejado en la picota a los otros partidos que se han apresurado a extender las manos pordioseras para recibir la limosna de la subvención por voto conseguido. Socialistas, populares, comunistas, centristas y periféricos callan como putas y continúan genuflexos para favorecer el trato y beneficiarse de las pingües subvenciones acordadas. Pero Pablo Iglesias los ha dejado en evidencia. A todos.

Ese tema de las asignaciones monetarias a los partidos siempre causa problemas.
Algunos piensan que los partidos políticos se deben sostener con las aportaciones voluntarias
de sus seguidores. Otros indican que si se hiciera eso solo los partidos con seguidores ricos tendrían las ventajas de mejores financiamiento.

El problema de las asignaciones gubernamentales a los partidos políticos me parece que es.
Que algunos hacen partidos para vivir de esas asignaciones y hacen todo lo posible para
que siempre sean los mismos los que se beneficien de esas asignaciones.

Me parece que se le debe asignar algo a los partidos, pero debe existir una fiscalización seria
de esos dineros. Algún tipo de formula y prohibiciones.
Nada es perfecto. A veces es mejor perder un poco de dinero si con eso se garantiza la democracia
de un país.

Es un problema que no les interesa resolver, además de que esas ayudas nos cuesta a todos los contribuyentes dinero, y se dan en función a los escaños obtenidos, se sabe también que tienen otras ayudas de grupos financieros y de empresarios que como es lógico siempre es a cambio de algo, el tema es muy sucio y más en tiempos de crisis económica y con la corrupción política que existe desde el caso Gurtel del PP a cualquier otro partido la mierda les salpica, por eso la postura del dirigente del nuevo Partido Podemos es ejemplar, aunque se deberían cambiar las leyes para un mayor control y transparencia de todos los partidos.

La verdad es que esa renuncia tiene un poco de trampa, de todas formas no se lo iban a dar.