HABLARÉ DE VINOS
Si no puedo hablar de islas, por muy paradisíacas que sean, si el Corán es fruta prohibida, y si la cosa se nos pone tan estrecha, hablaré del VINO.
Vinos los hay de todos los colores, como el de Rioja y el de Jerez que forman una banderita que ondeaba allá por la tierra mora y un soldadito español la cantaba…, los hay de todos los lugares, de todos sabores y precios. Blancos, tintos, rosados, peleones, de reserva (no india), de crianza que agrada a la panza, y de estos que os voy a hablar:
EL VINO DE ASUNCIÓN
Éste ni es blanco, ni es tinto, ni tiene color. Y la Asunción, guapa moza entre las guapas, tiene una gracia jacarandosa para llenar los porrones, que basta que se lo pidas cantando para darte vino y alegría.
VINO AMARGO
Este es el que bebo por culpa de una mujer, y es que dentro de mí llevo, la amargura de un querer; quiere reír la guitarra, pero a mí, a llanto me suena, cada nota me desgarra el alma llena de pena (yo diría que esto parece un tango argentino, pero me temo que si lo digo —que no lo digo ni insinúo— me llueve otra advertencia, y gato advertido, del vino amargo huye.
VINO EXTRANJERO
Este vino, vino en un barco, de nombre extranjero y no sé por qué puñetas llevaba en su etiqueta, tatuado, el nombre de una mujer. Pero lo más fastidioso es cuando has de beberlo en un manchado mostrador, y a la fuerza te obligan que a que cuentes entre dientes la vieja historia de tu amor.
VINO JESÚS
Este es el mejor de todos loa anteriores. Oiga, nos lo pasábamos bomba. El padre prior (no el de este Foro, sino el de la ermita de san Cucufato y me llevo cuatro) nos preguntaba: “Hombre de poca fe ¿Jesús por quién vino?” Y nosotros, ya algo chispas, le decíamos: “Por nosotros VINO” y el buen hombre, más samaritano que la samaritana, no nos daba agua del pozo de Jacob (el agua para los patos) nos daba vino. Él, venga que preguntar, y nosotros venga que responder: por nosotros VINO, VINO, VINO…
Y EL VINO DE LOS DIOSES
Este de ahora es el más apropiado para los dioses, del Olimpo, de la vieja Roma, o de todos los dioses del mundo, incluídos Manitú y Maniyó.
Es un vino divino… DI VINO TINTO.
El Postiguet