Que nadie espere que el lunes Catalunya sea independiente; que nadie espere que el lunes el ejército tome las calles catalanas; que nadie espere nada de esto, porque nada de esto cabe esperar. Como no cabe, tampoco, que los políticos, o sea, esa clase de individuos que así mismos se llaman de esta manera (y en la misma coctelera meto politiquillos catalanes y del resto de España) se sienten de una puñetera vez a dialogar y se dejen, con perdón, hacer los capullos. Que es lo que nos dan a entender que son.
Porque en este país hace falta diálogo, mucho diálogo, y dialogar con ideas que nazcan del cerebro y no del corazón, cuando no de hígado que lo es mayormente. En vez de políticos, entendiendo la política como un servicio a los ciudadanos, parecen prestidigitadores de circo ambulante, pero de circo malo, porque con sus juegos malabares ya nos nos engañan, si es que alguna vez nos engañaron, y si lo hicieron no fue a la totalidad de los ciudadanos, sino a una parte que aún les guarda pleitesía, sumisión y adoración.
Desde la extrema derecha a la extrema izquierda, ni siquiera veo gentes con ideologías definidas, lo que yo observo son vividores, arribistas, truhanes, fulleros, indecentes y corruptos. Y si alguien de ustedes me dice que no lo son todos, yo le responderé que, afortunadamente, es así pero que el que calla otorga, y si se calla una corrupción, se hace cómplice de ella. Por tanto si no se es corrupto de por sí, lo es por complicidad, ya que, de no ser de esta manera, los veríamos abandonar sus filiaciones tanto en la extrema derecha como en la extrema izquierda, pues en todas partes los encontramos "pringaos" hasta las cejas.
El "problema catalán" que no podemos negar que existe, y que hay una necesidad de solucionarlo, lo están magnificando unos y otros, y todos, los de una parte del Ebro y otra, buscando sus beneficios personales y de grupo; pero el lunes no pasará nada, a nadie interesa que pase nada, lo interesante, para ellos, es que tenga continuidad, que ni se arregle ni se termine, ya que un problema de esta envergadura, para los politicastros, es como la capa, que todo lo tapa. De ahí que necesiten una capa muy grande, pues son muchas las iniquidades que deben tapar.
El Postiguet