La carta con la que se despidió Diego

Tatsumaru escribió:

Liptuan escribió:

Me duele muchísimo esta noticia y tengo que decir algo que puede sonar muy mal, pero quizá si este pequeño no hubiera creído que iba a ir al cielo y que podría volver a ver a sus padres, no se hubiera suicidado. Evidentemente hay que erradicar el maltrato de cualquier tipo y el acoso y saber detectarlo, pero sinceramente, las creencias de este tipo pueden perjudicar tanto o más.

Donde no le hubiesen sobreprotegido  y lo que dices. Lo que me hace pensar de nuevo en cosas que he visto, como que si alguien es ridiculizado en casa y a veces golpeado (no palizas sino que le levanten la mano sin razón aparente puntualmente) lo del colegio es fácil de aguantar. No me voy  a ganar muchos amigos con esta opinión, ya lo sé...

El humillado , el acosado solo tiene tres caminos resignarse y dentro de esa resignacion intentan eludir a los humilladores o acosadores, entonces, uno, como los animales, fabrica herramientas para esquivar esos momentos, sobreponerse y hacer esto



  o suicidarse como hizo el chaval, esto dicho desde un punto objetivo

Lo que hay que evitar es este tipo de acosos o maltratos, la reacción en este caso fue el suicidio, en otros casos parece que "aguanta" (que parece ser la solución) pero tal vez arrastre ciertas cuestiones de por vida, en su personalidad o su manera de relacionarse, o también no sólo se la aguanta y no se suicida, sino que entra a matar a todos, como vemos a menudo... es decir, las reacciones son una parte del asunto (ciertamente ante panorama tan conflictivo conviene darle herramientas a los hijos para defenderse), pero no es el problema en sí mismo (si un niño es lo suficientemente inocente o débil de carácter no puede ser un excluido social ¿qué mierda es eso?). Además no hay que ser hipócrita, cuántos adultos soportarían un trato de acoso diario de sus compañeros en el lugar de trabajo? cualquiera que no pueda o sepa defenderse termina renunciando.... pedir que un niño lo "aguante" es un despropósito, porque encima no puede dejar el Colegio (de hecho el chico dijo claramente que se suicidaba porque no sabía cómo hacer para dejar de ir al Colegio, esa Institución de mierda que además de ser obligatoria no lo protege).... no tiene ni la opción de la huida, que es lo que hace cualquier animal que no tiene otros recursos para defenderse.

Y dale con la inocencia de los niños, que pro ser niños ya se tiene que tener un miramiento especial, claro que hay adultos que son acosados en el ámbito laboral y terminan suicidandose, Hay adultos que lo resuleven y otros que no y los niños lo mismo, hay niños , como el australiano del video que lo resuelve de esa manera, otros de otra y otros no, el mundo ideal dejalo para Hollywood

vos callate, este no es un tema para vos, estás afectado psicológicamente con los niños, de verdad lo digo, cualquier cosa que digas carece de total objetividad

Por que lo digas tu, si no te gusta que te denuestren la realidad de las cosas no es mi problema, aqui queda pues demostrado tu talente dialogante, democratico y progesistas, que cuando uno piensa difrente a ti, automaticamente lo mandas callar

Pur escribió:

Lo que hay que evitar es este tipo de acosos o maltratos, la reacción en este caso fue el suicidio, en otros casos parece que "aguanta" (que parece ser la solución) pero tal vez arrastre ciertas cuestiones de por vida, en su personalidad o su manera de relacionarse, o también no sólo se la aguanta y no se suicida, sino que entra a matar a todos, como vemos a menudo... es decir, las reacciones son una parte del asunto (ciertamente ante panorama tan conflictivo conviene darle herramientas a los hijos para defenderse), pero no es el problema en sí mismo (si un niño es lo suficientemente inocente o débil de carácter no puede ser un excluido social ¿qué mierda es eso?). Además no hay que ser hipócrita, cuántos adultos soportarían un trato de acoso diario de sus compañeros en el lugar de trabajo? cualquiera que no pueda o sepa defenderse termina renunciando.... pedir que un niño lo "aguante" es un despropósito, porque encima no puede dejar el Colegio (de hecho el chico dijo claramente que se suicidaba porque no sabía cómo hacer para dejar de ir al Colegio, esa Institución de mierda que además de ser obligatoria no lo protege).... no tiene ni la opción de la huida, que es lo que hace cualquier animal que no tiene otros recursos para defenderse.

Y agrego, no sólo se trata de acosar al débil, el acoso escolar se da sobre el diferente, que como está el panorama muchas veces suele ser el niño/a estudioso... el mensaje es "no leas, no seas inteligentón, porque te vamos a hacer la vida imposible"... y el pibe tiene que dejar los libros para ver cómo convence a los tarados de que además de inteligente es fuerte... bah es indignante, así crecen después y se reproduce la mediocridad y el mundo se llena de tarados como Antiso

El diferente suele ser un individuo de baja energia, aquel que no responde a los ataques, el sumiso, y entre los acosadores, se pueden encontrar los propios acosados, que es una forma de eludir a los acosadores, uniendose al grupo fuerte, na, flojica, flojica en tus planteamientos

No está flojica Pur en sus opiniones, todo lo contrario.

Por si sirve para algo, el llobu puede contaros una película televisiva, de cara a la galería (dedicado a Antisozzial) o, lo que es lo mismo, el caso que le ocurrió al cachorro del llobu.

Después de que el llobu hablase con el cachorro sobre lo que se podía encontrar en cuanto a acoso escolar el llobu le aconsejó que nunca lo consintiese y que, para ello tenía tres opciones: 

1. Intentar arreglarlo por sus propios medios, y por este orden: pacíficamente o defendiéndose como fuera, si es posible. Básicamente el llobu le dijo esto porque no todas las trifulcas entre críos son imposibles de solventar entre ellos.

2. Si lo anterior no es posible, entonces debe denunciar ese acoso ante el personal del centro donde está estudiando, aún a pesar de que le acusen de chivato. Porque es absurdo inculpar a quien pretende hacer valer sus derechos para que quien quiere pisarlos se salga con la suya. Es decir, lo de ser chivato sólo es una falacia.

3. Si lo anterior no funciona, no tiene más que contárselo al llobu, que sabrá arreglar el asunto, ya sea hablando con los profesores, si eso no funciona, hablando con los padres de los acosadores, si eso no funciona, hablando con los acosadores, y si eso no funciona denunciando a las autoridades tanto a acosadores como a padres de acosadores como al propio centro, y, a la vez sacando a su cachorro de ése centro. Y si hay que acabar dando de ostias a todos ellos tampoco iba a haber problema, el llobu asumirá las consecuencias, ya sabéis, bravuconadas de un llobu salvaje, para que el cachorro supiese que el respaldo iba a ser absoluto.

Por otra parte, el llobu le comunica a su cachorro que de ninguna manera será aceptable que el cachorro sea el acosador de nadie.

Todo eso sabía el cachorro de antemano. Y un día, el llobu recibe una llamada de la dirección del Colegio para concertar una entrevista para hablar del cachorro.

Una vez ante el director del Colegio se le informa al llobu de que hay quejas contra el cachorro porque pega, periódicamente, a otro compañero. El llobu y la lloba extrañados, porque creían conocer al cachorro, sólo acertaron a explicar que de ninguna manera iban a consentir que su cachorro fuera un acosador, y que pondrían todos sus esfuerzos en que así fuera. Pero el director del Colegio no tardó en decir que el cachorro no era un acosador, que sólo se defendía de un compañero, que le sacaba la cabeza al cachorro, aunque el cachorro del llobu nunca fue pequeño, pero como el acosador era bastante torpe (físicamente) y como el cachorro no se dejaba acosar, pues el que acababa recibiendo ostias era el acosador.

El llobu y la lloba respiraron aliviados, y el llobu vio el problema: el cachorro estaba haciendo lo que el llobu le había dicho, y, como era suficiente, pues ya no seguía con el punto número dos que le había planteado el llobu. Entonces el llobu explicó al director del Colegio qué le había enseñado el llobu al cachorro y que seguramente el cachorro sólo estaba intentando no extender un problema, con el que podía enfrentarse él perfectamente.

También el llobu expresó al director del centro que la solución debería pasar por conseguir que el acosador del cachorro dejase de acosarlo. Mientas explicaba esto el llobu estaba dándose cuenta de que estaba explicando una inconsistencia: un acosador que siempre las acaba "llevando" no tiene sentido... pero no hizo falta que el llobu se extrañase más, porque el Director explicó el problema al llobu: el rapaz "acosador" en cuestión, era un crío, por cierto más que inteligente según los educadores y también según lo que luego pasó en su desarrollo académico, al que se le había muerto el padre hacía poco, y que estaba pasando por una etapa marcada por una desorientación en cuanto a entender las relaciones de afecto con los demás.

En definitiva, lo que le pasaba al acosador era que apreciaba mucho al cachorro, pero no sabía cómo demostrárselo, aparte que les daba la impresión que el hecho de que intentara machacar al cachorro todos los días, sin conseguirlo, podía estar relacionado con la frustración de haber perdido a quien quería con locura (su padre), y sólo era debido a que quería mucho al cachorro pero no sabía cómo hacerlo. El llobu no es psicólogo, así que lo único que pudo decir fue que hablaría con el cachorro para que él mismo intentara solucionar el problema de otra manera.

A continuación el llobu habló con el cachorro y le explicó el problema, para que el cachorro entendiera de dónde venía el problema que estaba padeciendo. No sabe el llobu qué fue lo que pasó después, porque el cachorro no cuenta su vida si no es necesario, ni el llobu le pide explicaciones si no lo cree conveniente. El hecho es que una semana después el llobu sólo le preguntó al cachorro cómo iba el tema con aquél compañero acosador. La respuesta del cachorro fue "es mi mejor amigo". No era conveniente ahondar en cómo llegó a pasar, así que el llobu le preguntó al cachorro qué había aprendido. La respuesta del cachorro fue que los hombres, a veces, no sabemos cómo comportarnos y que lo que le había dicho el llobu al cachorro funcionaba.

Lo que sí sabe el llobu es que dos o tres semanas después el Director del Colegio llamó otra vez al llobu para preguntar qué había hablado el llobu con el cachorro porque se habían hecho inseparables e incluso los profesores les habían puesto de compañeros porque parecía que haciéndolo así nadie tenía ningún problema. La respuesta del llobu sólo pudo ser: el llobu le explicó a su cachorro la verdad, es decir, cual era el problema, y el cachorro del llobu se puso manos a la obra... y resolvió el problema.

Sólo es una anécdota intrascendente, pero puede hacernos reflexionar sobre el asunto. Lo que aprendió el cachorro le parece muy importante al llobu, pero el llobu también constató algo que ya formaba parte de sus convencimientos, y quizá el Director del centro también lo aprendió, o sólo lo constató como el llobu, porque lo que pasó fue que contar la verdad de lo que ocurre, y aceptarla, acabó resolviendo el problema.

No todos los casos de acoso serán iguales, pero la manera de acabar con ellos, cree el llobu que sólo puede pasar por entender de dónde viene cada problema en particular, lo que puede llevar a un entendimiento del acoso escolar en general, lo que tiene, irremediablemente si se hace bien, que llevar a la resolución del problema general.

Saludos d'esti llobu.

Mu botita la historieta, pero simplemnte me estas dando la razon y es resolver un problema con la accion, no me dices nada nuevo

El llobu escribió:

No está flojica Pur en sus opiniones, todo lo contrario.

Por si sirve para algo, el llobu puede contaros una película televisiva, de cara a la galería (dedicado a Antisozzial) o, lo que es lo mismo, el caso que le ocurrió al cachorro del llobu.

Después de que el llobu hablase con el cachorro sobre lo que se podía encontrar en cuanto a acoso escolar el llobu le aconsejó que nunca lo consintiese y que, para ello tenía tres opciones: 

1. Intentar arreglarlo por sus propios medios, y por este orden: pacíficamente o defendiéndose como fuera, si es posible. Básicamente el llobu le dijo esto porque no todas las trifulcas entre críos son imposibles de solventar entre ellos.

2. Si lo anterior no es posible, entonces debe denunciar ese acoso ante el personal del centro donde está estudiando, aún a pesar de que le acusen de chivato. Porque es absurdo inculpar a quien pretende hacer valer sus derechos para que quien quiere pisarlos se salga con la suya. Es decir, lo de ser chivato sólo es una falacia.

3. Si lo anterior no funciona, no tiene más que contárselo al llobu, que sabrá arreglar el asunto, ya sea hablando con los profesores, si eso no funciona, hablando con los padres de los acosadores, si eso no funciona, hablando con los acosadores, y si eso no funciona denunciando a las autoridades tanto a acosadores como a padres de acosadores como al propio centro, y, a la vez sacando a su cachorro de ése centro. Y si hay que acabar dando de ostias a todos ellos tampoco iba a haber problema, el llobu asumirá las consecuencias, ya sabéis, bravuconadas de un llobu salvaje, para que el cachorro supiese que el respaldo iba a ser absoluto.

Por otra parte, el llobu le comunica a su cachorro que de ninguna manera será aceptable que el cachorro sea el acosador de nadie.

Todo eso sabía el cachorro de antemano. Y un día, el llobu recibe una llamada de la dirección del Colegio para concertar una entrevista para hablar del cachorro.

Una vez ante el director del Colegio se le informa al llobu de que hay quejas contra el cachorro porque pega, periódicamente, a otro compañero. El llobu y la lloba extrañados, porque creían conocer al cachorro, sólo acertaron a explicar que de ninguna manera iban a consentir que su cachorro fuera un acosador, y que pondrían todos sus esfuerzos en que así fuera. Pero el director del Colegio no tardó en decir que el cachorro no era un acosador, que sólo se defendía de un compañero, que le sacaba la cabeza al cachorro, aunque el cachorro del llobu nunca fue pequeño, pero como el acosador era bastante torpe (físicamente) y como el cachorro no se dejaba acosar, pues el que acababa recibiendo ostias era el acosador.

El llobu y la lloba respiraron aliviados, y el llobu vio el problema: el cachorro estaba haciendo lo que el llobu le había dicho, y, como era suficiente, pues ya no seguía con el punto número dos que le había planteado el llobu. Entonces el llobu explicó al director del Colegio qué le había enseñado el llobu al cachorro y que seguramente el cachorro sólo estaba intentando no extender un problema, con el que podía enfrentarse él perfectamente.

También el llobu expresó al director del centro que la solución debería pasar por conseguir que el acosador del cachorro dejase de acosarlo. Mientas explicaba esto el llobu estaba dándose cuenta de que estaba explicando una inconsistencia: un acosador que siempre las acaba "llevando" no tiene sentido... pero no hizo falta que el llobu se extrañase más, porque el Director explicó el problema al llobu: el rapaz "acosador" en cuestión, era un crío, por cierto más que inteligente según los educadores y también según lo que luego pasó en su desarrollo académico, al que se le había muerto el padre hacía poco, y que estaba pasando por una etapa marcada por una desorientación en cuanto a entender las relaciones de afecto con los demás.

En definitiva, lo que le pasaba al acosador era que apreciaba mucho al cachorro, pero no sabía cómo demostrárselo, aparte que les daba la impresión que el hecho de que intentara machacar al cachorro todos los días, sin conseguirlo, podía estar relacionado con la frustración de haber perdido a quien quería con locura (su padre), y sólo era debido a que quería mucho al cachorro pero no sabía cómo hacerlo. El llobu no es psicólogo, así que lo único que pudo decir fue que hablaría con el cachorro para que él mismo intentara solucionar el problema de otra manera.

A continuación el llobu habló con el cachorro y le explicó el problema, para que el cachorro entendiera de dónde venía el problema que estaba padeciendo. No sabe el llobu qué fue lo que pasó después, porque el cachorro no cuenta su vida si no es necesario, ni el llobu le pide explicaciones si no lo cree conveniente. El hecho es que una semana después el llobu sólo le preguntó al cachorro cómo iba el tema con aquél compañero acosador. La respuesta del cachorro fue "es mi mejor amigo". No era conveniente ahondar en cómo llegó a pasar, así que el llobu le preguntó al cachorro qué había aprendido. La respuesta del cachorro fue que los hombres, a veces, no sabemos cómo comportarnos y que lo que le había dicho el llobu al cachorro funcionaba.

Lo que sí sabe el llobu es que dos o tres semanas después el Director del Colegio llamó otra vez al llobu para preguntar qué había hablado el llobu con el cachorro porque se habían hecho inseparables e incluso los profesores les habían puesto de compañeros porque parecía que haciéndolo así nadie tenía ningún problema. La respuesta del llobu sólo pudo ser: el llobu le explicó a su cachorro la verdad, es decir, cual era el problema, y el cachorro del llobu se puso manos a la obra... y resolvió el problema.

Sólo es una anécdota intrascendente, pero puede hacernos reflexionar sobre el asunto. Lo que aprendió el cachorro le parece muy importante al llobu, pero el llobu también constató algo que ya formaba parte de sus convencimientos, y quizá el Director del centro también lo aprendió, o sólo lo constató como el llobu, porque lo que pasó fue que contar la verdad de lo que ocurre, y aceptarla, acabó resolviendo el problema.

No todos los casos de acoso serán iguales, pero la manera de acabar con ellos, cree el llobu que sólo puede pasar por entender de dónde viene cada problema en particular, lo que puede llevar a un entendimiento del acoso escolar en general, lo que tiene, irremediablemente si se hace bien, que llevar a la resolución del problema general.

Saludos d'esti llobu.

vamos carajo, Pluto presidente! (abajo el Pato Lucas)

Muy buena anécdota Llobu, en algunos Centros educativos de aquí existe un mecanismo que consta de que un grupo voluntario del año superior (en la primaria serían los del último curso) sean mediadores de conflictos entre chicos que tienen problemas... entonces acuden a ellos y estos organizan una charla entre los dos involucrados para que se comuniquen, lo van haciendo de a poco, sin forzar el asunto y están algo preparados para saber cómo hacerlo sin tomar partido (el objetivo no es juzgar ni impartir justicia sino que los que tienen conflictos se comuniquen con palabras y lo resuelvan de ese modo, algo que ocurre en el 100% de los casos).

Antisozzial escribió:

Mu botita la historieta, pero simplemnte me estas dando la razon y es resolver un problema con la accion, no me dices nada nuevo

No pretendía el llobu decir nada nuevo, sólo que se viera un aspecto particular de un acosador. Lo único que pretende el llobu es hacer constar que los acosadores no siempre tienen los mismos motivos. Sabe el llobu que todo el mundo sabrá eso, pero no está mal que se recuerde para evitar meter a todos los acosadores y todos los casos de acoso en el mismo saco.

Por lo demás no pretendía el llobu contradecirte no contradecir a nadie. Y si el llobu te tiene que dar la razón, porque opina lo mismo que tú, en cualquier caso, no dudará en hacerlo, por dos motivos, porque en ese caso el llobu considera que tienes razón, como suele pasar las contadas veces que no interpretas tu papel y porque tu no eres un "objetivo" para el llobu.

Excelente idea la que nos trae Pur en su ejemplo, porque la comunicación, si es adecuada, puede con todo.

Saludos d'esti llobu.

Atención, que ha llegado el forense estrella de la televisión a salvar al colegio de la responsabilidad...Ha llegado un poquitin arrogante y creído. Y no es que vaya porque le salga de los cojones, habría que mirar si ha habido algún incentivo para que se erija de defensor "cualificado".

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El suicidio de Diego González, de 11 años, es para él "una chorrada", en los colegios "toda la vida ha habido peleas", "al chaval no le gustaba ir a clase" y vivía "una dinámica familiar muy compleja" antes de tirarse por la ventana de un quinto piso en la vivienda familiar de Leganés.
Son palabras del televisivo forense José Cabrera a los padres de los alumnos del colegio Nuestra Señora de Los Ángeles el pasado 22 de enero. Cabrera acudió a la reunión informativa del centro e intervino secundado por los padres mercedarios descalzos que dirigen el colegio. La juez de Leganés y la Comunidad de Madrid investigan el suicidio del niño tras dejar una nota en la que decía: "No puedo volver al colegio y esta es la única manera de no ir".
En tono chulesco -"estoy aquí porque me sale de los cojones"-, con algunos padres riendo y otros estupefactos ante la respuesta del centro a sus temores, rodeado del director, el jefe de estudios y varios profesores, Cabrera apuntó a la versión que va deslizando el colegio: que algo sucedía en la casa del niño, algo que pudo tener que ver con su muerte.
Una compañera de Diego ha denunciado que el niño sufría insultos y era discriminado por otros escolares ante la pasividad del colegio, los padres aseguran que avisaron de que el niño se negaba a ir a clase sin respuesta de los profesores, e incluso una testigo que refiere tocamientos sexuales con la participación de un profesor ha logrado reabrir la investigación del juzgado de Instrucción número 1 de Leganés.
Sin embargo, Cabrera repite en la reunión que "lo que publican los medios es todo basura, y yo lo sé porque sé cuándo la mierda flota". La reunión, algunos de cuyos pasajes protagonizados por Cabrera se refieren a continuación textualmente y a cuya grabación ha tenido acceso EL MUNDO, comienza con el rezo de un padrenuestro.

Hombre, yo no se si es una chorrada, pero si que puedo decir, que este es el problema de occidente, los padres, los pedagogos y las televisiones, hacernos creer que somos especiales, como no lo somos y cuando salimos al mundo, haya por la adolescencia, descubrimos que la calle esta llena de mas gente especial y que tu eres un mierdas mas, eso no nos pasa, que nos hacen vulnerables

Antisozzial escribió:

Hombre, yo no se si es una chorrada, pero si que puedo decir, que este es el problema de occidente, los padres, los pedagogos y las televisiones, hacernos creer que somos especiales, como no lo somos y cuando salimos al mundo, haya por la adolescencia, descubrimos que la calle esta llena de mas gente especial y que tu eres un mierdas mas, eso no nos pasa, que nos hacen vulnerables

Pues no parece ninguna chorrada lo que dices.

Saludos d'esti llobu.

Antisozzial escribió:

Hombre, yo no se si es una chorrada, pero si que puedo decir, que este es el problema de occidente, los padres, los pedagogos y las televisiones, hacernos creer que somos especiales, como no lo somos y cuando salimos al mundo, haya por la adolescencia, descubrimos que la calle esta llena de mas gente especial y que tu eres un mierdas mas, eso no nos pasa, que nos hacen vulnerables

Veamos, hay un chico muerto, se lleva a un supuesto especialista que va y dice:

- Estoy aquí por mis cojones y si dicen que vengo por dinero que sepan que me sobra.

(Risas de los padres presentes) . Esto tiene un nombre..de idiotez para arriba.

Bueno, no he visto el video o la grabacion, conozoco a este tipo, pero no le sigo, alguna vez le oí hablar, hasta que no vea o escuche la cosa, no te puedo decir y tengo tantas cosas que hacer, que no se si lo vere

Son 2 minutos, pero me bastó con menos de uno para comprender el nivel de él y de los padres...