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HOME › MEJOR JUNTOS › ARTICULAZO DE BOSCH EXPLICANDO “EL PROBLEMA NACIONALISTA”.Articulazo de Bosch explicando “el problema nacionalista”.on VIERNES, 26 DE AGOSTO DE 2016 • ( 12 )
¿Esto lo leen en Madrid, o siguen recitando lo de “problema catalán”?
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]Josep Ramon Bosch es uno de los analistas más finos y rompedores que entienden lo que de verdad pasa en Cataluña. No se vende, es libérrimo y pasa de los coros nacionalistas de llepasubvens y abrazacubanas. Sus artículos en La Razón no tienen pérdida. Mire cómo describe “el problema nacionalista” en su reflexión de hoy:
“España es una comunidad de gente que ha corrido la misma aventura durante muchos siglos. Demostramos que lo mejor sale de unir lo diverso en un gran propósito. Nuestra aventura juntos, con los errores de toda obra humana, cambió el mundo para bien. Cuando en el siglo XVIII perdimos la confianza en nuestra palabra y las ganas de decírsela al mundo empezamos a pelearnos entre nosotros, empujados por las nacientes ideologías inventadas, como decía D’Ors, por aburridos “segundones envidiosos del heredero”.
El nacionalismo, una ideología de resentimiento, fue responsable de las 2 guerras que devastaron Europa atizó los enfrentamientos españoles. No arraigó el nacionalismo en España, salvo en las regiones que más tiempo lucharon contra las ideologías modernas, donde algunos ideólogos lo utilizaron como herramienta para canalizar sus complejos y comprender los cambios de la Modernidad. Tuvieron éxito, y hoy la política española todavía está encerrada en los conceptos urdidos por el nacionalismo para conseguir sus objetivos
No hay un “problema catalán”, sino un “problema nacionalista”. La discusión no es entre “centralismo” y “descentralización”, sino asignar las competencias de las administraciones según su capacidad racional para cumplirlas mejor, según el principio de subsidiariedad. No hay un problema con el catalán, lengua española, ni con el castellano, acogido desde siglos por los catalanes como lengua propia; hay un problema de derechos humanos y de libertad ciudadana. No hay “España” y “Cataluña”, sino Cataluña y resto de España. No hay “unionistas” porque no hay nada que unir, sino un pequeño grupo de catalanes ideologizados que utilizan el populismo surgido de la crisis económica, institucional y moral de 2008, para avanzar su agenda ideológica. No hay que “encajar Cataluña”; hay que superar el nacionalismo en el Estado de Derecho. España no es Madrid, ni Cataluña es Barcelona.
Es importante que el nuevo gobierno español entienda lo que planteaba Valentí Almirall en el congreso catalanista de 1.880: “El catalanismo, para nosotros, significa ser muy españoles pero no castellanos, por cuanto estos solos no forman la nación. España es un conjunto de grandes regiones con condiciones distintas y su grandeza depende del desarrollo de la vida, del modo de ser y de las tendencias de cada una de ellas”.
Superar el nacionalismo debe ser la principal tarea del nuevo gobierno español; su acción no puede basarse exclusivamente en pactos fiscales ni en acciones judiciales; debe romper el terreno de juego conceptual del nacionalismo y destinar generosos recursos a explicar la bondad de la convivencia y de nuestra historia en común. Hay que finiquitar definitivamente el chantaje separatista a cambio de una inquietante estabilidad política en la villa y corte.
El nacionalismo sigue con su programa completo de invención nacional y reprogramación ciudadana, con más recursos que nunca. Se dispone a introducirnos en una fase golpista y de grave peligro de enfrentamiento civil. Ahora o nunca, sres. diputados”.
Que ells t’escoltin, Josep Ramon. Aunque parece que en diestra y siniestra siguen a lo suyo, hablando de “problema catalán”, “encaje de Cataluña en España” y demás jergamalla nacionalista, sin enterarse de qué va la cosa, oyendo sólo a los del puente aéreo y soñando con sus dineros y poltronas.
Dolça i oblidada Espanya…