Por un lado están los repositorios de documentos (o de archivos) que son sitios web donde se almacenan y se comparten archivos e información digital.
Por otro lado estan las suites ofimáticas y aplicaciones on-line, que nos permiten el acceso a esa información de trabajo y el poder tratar esos archivos, independientemente de si estamos en el ordenador de casa o en el trabajo, ya que se pueden utilizar sin instalarlas.