Leonardo Da Vinci fue la primera persona en diseñar, a través de unos bocetos, un aparato volador con un rotor helicoidal, allá por última década del siglo XV. El invento de da Vinci necesitaba la fuerza humana para mover el rotor, sin embargo, ese sistema jamás hubiese podido generar la fuerza necesaria para hacer volar el aparato.
El primer prototipo, precursor del actual helicóptero, fue diseñado por el español Juan de la Cierva Codorniu, nacido en Murcia, España, el 21 de septiembre de 1895, hijo del ex ministro del mismo nombre. El artefacto de Juan de la Cierva, al que llamó autogiro, fue toda una novedad y causó gran fascinación entre todo tipo de militares de aviación y pilotos de la época, llegando incluso a despertar el interés del rey de España, el rey de Bélgica e importantes mandatarios de Francia e Inglaterra.
La principal diferencia con los aeroplanos, a primera vista, era la carencia absoluta de alas. Estas habían sido substituidas por una gran hélice horizontal colocada sobre el fuselaje. No necesitaba de una determinada velocidad para elevarse. Además permitía, a la hora de aterrizar, hacerlo de manera suave y precisa en espacios muy reducidos. Estas características le proporcionaban una gran ventaja respecto a los aeroplanos, que precisaban grandes y llanos espacios para realizar sus maniobras de despegue y aterrizaje.
En 1920, el ingeniero español fabricó su primer autogiro, el Cierva C.1, utilizando piezas de un avión francés. No obstante, ese primer prototipo jamás llegó a volar. Tampoco logró tener éxito con los dos modelos siguientes.
En enero de 1923, en el Aeródromo de Getafe, Juan de la Cierva realizó las primeras pruebas oficiales. El autogiro fue pilotado por el teniente de caballería Alejandro Gómez Spencer, que tan solo consiguió hacerlo volar unos 180m. El de 17 junio de 1923, se realizaron unas nuevas pruebas en el aeródromo de Cuatro Vientos, cerca de Madrid, logrando mejores resultados. Sin embargo, el aparato se estrelló cayendo desde 15 metros de altura, al desprenderse una de las palas de la hélice elevadora. El teniente Spencer, que pilotaba el autogiro, salió ileso, pero el aparató quedó completamente destrozado.
Dos años más tarde, el 24 de junio de 1925, tras varias pruebas y mejoras en el aparato, S.M. Don Alfonso presenció, en el aeródromo de Cuatro Vientos, una demostración del autogiro, en presencia del infante don Alfonso de Orleans, el capitán general de Madrid, el embajador de Francia Monsieur Peretti de la Roca y los aviadores franceses Le Brieur y Le Maitre. Juan de la Cierva explicó el funcionamiento de su invento al rey don Alfonso. Acto seguido, el capitán Loriga realizó varias demostraciones de despegues y aterrizajes con excelentes resultados. El rey se sintió fascinado por el autogiro y felicitó con entusiasmo a de la Cierva.
En 1926, el ingeniero español Juan de la Cierva creó en el Reino Unido la sociedad Cierva Autogiro Company, para comenzar con la producción del autogiro. La sociedad fue posible gracias al apoyo financiero de James George Weir, un conocido aviador escocés metido en sector industrial. En octubre de 1928, el rey de Bélgica concedió a de la Cierva la Gran Cruz del Orden de Leopoldo por su invento.
El 9 de marzo de 1934, se llevó a cabo la mayor demostración del autogiro, realizándose un vuelo desde Valencia hasta el campo de aviación del Prat de Barcelona, con una única parada en Castellón.
Juan de la Cierva fue un ingeniero visionario, que consiguió revolucionar el sistema de la aviación, creando un artefacto que serviría de modelo a importantes ingenieros, para fabricar los primeros helicópteros. Soñaba con mejorar el sistema de vuelo, y volando encontró su muerte. De la Cierva falleció el 9 de diciembre de 1936, a los 41 años, en un accidente de aviación cuando salía del aeropuerto de Croydón con dirección a Amsterdam.
Fuentes:
· La Esfera: Ilustración mundial Año IX Número 419 - 1922 enero 14.
· La voz: Diario gráfico de información Año VI Número 1977 - 1925 junio 25.
· El Noticiero Gaditano: Diario de información y de intervención política Año X Número 3106 - 1928 octubre 5.
· La Cruz: Diario católico Año XXXIV Número 10643 - 1934 marzo 9.
· El Iris: Diario católico Año XI Número 2955 - 1923 Enero 27.
· Guión: Diario de la mañana Año I Número 255 - 1936 diciembre 10.