Nuevo menú para la Casa Blanca podría incluir la comida chatarra

Contrario a la promoción de comida orgánica de los Obama, el presidente Donald Trump ha confirmado en varias ocasiones su amor por las hamburguesas y las papitas fritas
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“Me encanta el bistec, la hamburguesa, las pastas y las papas fritas, todas las cosas que no deberíamos comer”, señaló ya en 2015. (Captura Twitter)
De la comida orgánica a la chatarra: ¿podría ser ese el cambio que habrá en la cocina de la Casa Blanca a partir de este viernes, con la llegada de Donald Trump a la emblemática residencia?


(Captura Twitter)
“Mi papá no es el tipo de persona que se pone un smoking y come caviar. Él es un hombre de hamburguesas y pizzas”, declaró Donald Trump Jr., hijo del Presidente electo de Estados Unidos, corroborando las múltiples imágenes que el magnate y hoy Mandatario ha compartido en sus redes sociales.

Huevos con tocino, helado de vainilla con cerezas, tacos, pero por sobre todo hamburguesas y papas fritas adquiridas en las cadenas de comida rápida de Estados Unidos, son los platos más promocionados por Trump, quien no duda en fotografiarse comiendo alguno de estos.

“Me encanta el bistec, la hamburguesa, las pastas y las papas fritas, todas las cosas que no deberíamos comer”, señaló ya en 2015.

“Escuchas un estudio que dice que no puedes comer algo, y después sale otro nuevo que dice que sí, así que como lo que quiero”, reflexionó el hombre, conocido por saltarse regularmente el desayuno.

Según ha explicado el nuevo mandatario, lo que le gusta de los restaurantes de comida rápida es su “limpieza”. “Es mejor ir ahí que a otro lugar en el que no tienes ni idea de dónde viene la comida”, aseguró.

¿Qué pasará con el jardín de Michelle?



Una de las cruzadas que marcó el paso de Michelle Obama por la Casa Blanca fue su campaña contra la obesidad infantil. En este marco, el año 2009 inauguró junto a varios niños estadounidenses el “Jardín de la Cocina de la Casa Blanca”, todo un huerto que comenzó a proveer de verduras orgánicas al menú de la familia presidencial.

"La señora Obama es muy práctica en cuanto a saber qué menús sanos convienen a una familia", declaró en una oportunidad la propia chef de la Casa Blanca, Cristeta Pasio Comeford, quien trabaja en la cocina de los Presidentes de EE.UU. desde el mandato de George W. Bush.

Pese a que siempre trató de ser muy discreta en cuanto a las preferencias culinarias de la familia Obama, Comerford logró revelar algunas pistas a la prensa estadounidense, señalando que a todos les gusta la comida sana y sencilla, sin preservantes, y que aprovechan con gusto las verduras del huerto de su jardín.

Con todo, bien es sabido que la comida favorita de Barack Obama es el chile con carne, y varias veces fue fotografiado disfrutando de hamburguesas y papas fritas, entre otras delicias no muy sanas. Y por eso fue objeto de bromas cuando en 2013, un niño le preguntó públicamente –durante un acto de la campaña antiobesidad de Michelle- cuál era su comida favorita. “Brócoli”, le contestó el Nobel de la Paz.

Tras esto, el presentador estadounidense Jay Leno lo invitó a su programa de conversación. Y al preguntarle si podría jurar frente a una Biblia que su comida favorita es dicho vegetal, Obama señaló que es uno de sus “alimentos básicos”, y que “va especialmente bien con las hamburguesas y las patatas fritas”.

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