Es una novedad el hecho de que algunas mujeres que ocupan puestos institucionales de relevancia se declaren abiertamente feministas. Y no sólo, sino que afirmen que sus políticas son feministas. Es el caso de nuestras nuevas y flamantes alcaldesas, Colau y Carmena; es el caso igualmente de Wallström, la Ministra de Asuntos Exteriores de Suecia. Lo novedoso se encuentra ante todo en el hecho de que se sienten autorizadas para decirlo: tratándose de mujeres políticas no han pensado que hacer semejantes declaraciones pueda significar un riesgo para la permanencia en sus puestos. Todo ello nos indica que la percepción que hoy día se tiene de la palabra “feminista” ha empezado a cambiar.
La palabra “feminista” apareció a finales del siglo XIX asociada a los movimientos sufragistas por el derecho al voto. Se trataba de una minoría de mujeres que reivindicaba un derecho igualitario para todas las mujeres. La vocación inicial del feminismo fue “medio-universalista”, entendiendo por ello que la justicia de sus propuestas estaba dirigida a conseguir, para la mitad de la humanidad, lo que la otra mitad ya disfrutaba.
Esta inspiración medio-universalista ha impregnado los objetivos de las feministas y de quienes las apoyaban, y ha determinado gran parte de lo que se conoce como “políticas feministas” o “políticas de igualdad”: la sociedades democráticas han visto con buenos ojos que estas políticas se llevaran a cabo y, como no, que fueran mujeres las que las llevaran a cabo. Aun cuando las mujeres seamos la mitad de la población de un país, políticamente se nos ha concebido como si fuéramos una minoría: al igual que existen políticas para los discapacitados, o para la población gitana, o para los homosexuales, también existen políticas para la mujer. No es imaginable, por esto mismo, que los puestos de responsabilidad generados por esta política sean ocupados por varones. Asuntos de mujeres, gestionados por mujeres.
Pero la lucha feminista y las cuotas no sólo han conseguido que las mujeres ocuparan puestos políticos en los que se tratara de los asuntos de mujeres sino que las ha colocado en lugares de mando que afectan a la totalidad de ciudadanos, hombres y mujeres: ministerios, presidencias de gobiernos, alcaldías, etc.
¿Qué ha pasado entonces, cuando algunas mujeres han tenido que tomar el mando, no para ocuparse de la mitad de los ciudadanos, sino de todos y para todos? Pues ha sucedido que las políticas que han encarnado han sido similares o idénticas de las de sus compañeros varones. Eso explica que tras el contento por ver finalmente como la monolítica presencia de hombres en las altas esferas políticas se resquebrajaba, una cierta decepción o insatisfacción se instalaba en nuestras cabezas, en nuestros corazones. Al mismo tiempo, la palabra “feminista” se convertía casi en un reducto del pasado, y con ello las feministas, claro está.
Sin embargo, desde el principio hay algo más en el feminismo, a pesar de que siempre ha sido más difícil de entender. Hay una aspiración hegemónica (utilizando el término tal y como lo definen Laclau y Mouffe), universalista, es decir que partiendo de lo particular, las feministas también aspiran a cambiar el mundo para todas y para todos. El patriarcado -han dicho y escrito las feministas históricas- no conviene a nadie, ni a las mujeres que se han visto durante siglos relegadas a una posición de subordinación respecto de los varones, ni a los propios varones que han tenido que asumir un modo de ser arrogante, competitivo y violento que les ha reportado más desgracias que parabienes. En este sentido, el feminismo ha sido, es y será una universal liberación.
Hay muy poco de natural en los seres humanos: una cierta configuración física y a veces ni eso. Y, desde luego, desde un punto de vista social y político, no hay nada. Eso quiere decir que las identidades han sido construidas por la cultura (por las leyes, por los comportamientos, por el lenguaje). O sea por el discurso, que no es sólo un modo de hablar sino una forma de actuar: el discurso es performativo, es decir que configura el mundo, nos lo hace perceptible, comprensible y objeto de nuestras acciones. Decir que hemos sido construidos por el discurso y las prácticas que le están asociadas no quiere decir que estamos hechos de humo o de ideas, sino que somos lo que hacemos y lo que hacemos es siempre, también, un hacer discursivo. Los hombres y las mujeres no son seres imaginarios, sino de carne y hueso. Pero la historia ha demostrado que no hay una naturaleza humana ni masculina ni femenina. Y por eso, porque los humanos son construcción histórica es por lo que Foucault afirma que también pueden cambiar o destruir sus identidades y adoptar otras.
Foucault también postula que la resistencia a la incorporación de ciertas identidades en la historia muestra que la cuestión de la identidad es una lucha de poder. En la historia puede, por ejemplo, señalarse a aquellas mujeres que no se adaptaron al guión. Ahora bien, eso no significa que hay luchas inevitables. Laclau y Mouffe defienden esta tesis que me parece reveladora: la subordinación no es la causa de la lucha contra la subordinación, o lo que es lo mismo, si las identidades han sido construidas políticamente, si no son naturales, tampoco las luchas políticas se pueden basar en una supuesta organización de la resistencia sobre bases naturales.
El patriarcado está en el origen de la prostitución y de la violencia contra las mujeres. Hoy esos comportamientos escandalizan más o menos. Menos la prostitución, más la violencia. Pero ambos están vinculados. No hay que ser un genio para ver que obtener placer a través del sometimiento del dinero tiene continuidad en la violencia sobre las mujeres como ejercicio de dominación. Si tenemos en cuenta las cifras que las estadísticas arrojan sobre la cantidad de mujeres que se prostituyen y sabemos multiplicar, son clientes la mayoría de los varones. Es evidente que sólo un orden diferente, acompañado de un sentido común diferente puede de verdad hacer que disminuyan esos comportamientos criminales: ese sentido y ese orden tienen que ser feministas.
Por eso hoy se puede decir bien alto que el feminismo es un humanismo, que su alternativa al patriarcado es universal, que el antagonismo tiene que plantearse entre machismo y feminismo, que el físico con el que nacemos no nos hace ser espontáneamente feministas o machistas, que hay mujeres machistas y hombres feministas. Una mujer política, cuando es feminista, no se ocupa de mujeres sino de cambiar el mundo para mejor.
Rhhevoltaire V.I.P.
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Tema: Re: El feminismo es un humanismo Vs El feminismo No es un humanismo. Jue Mayo 11, 2017 12:00 pm
Las feministas no somos humanistas y no nos vamos a cambiar el nombre.
Del original de Sherrie Silman en Feminspire, Feminists Are NOT Humanists – And We Should Not Be Renamed Traducido íntegramente por Daphne Blacksmith <3, corregido y subido por Demonio Blanco. Para ver contenido diario, podéis seguirme también por Facebook en Demonio Blanco y por Twitter (@DemonioblancoTT). Hay una pregunta que muchas feministas están hartas de escuchar: Si el Feminismo defiende la igualdad de derechos para todo el mundo, ¿por qué no se llama igualitarismo o humanismo? He aquí la respuesta corta: El Feminismo no se llama Humanismo ni Igualitarismo porque Feminismo, Humanismo, e igualitarismo son tres teorías distintas. El Feminismo no se llama Humanismo ni Igualitarismo porque tanto en el Igualitarismo como en el Humanismo bulle un concepto preexistente; el que defiende que «las mujeres pueden o incluso deben ser reconocidas como personas» sin tener en cuenta la lucha por la equidad de género y contra la homofobia, el racismo u otras discriminaciones que la Declaración de Derechos Humanos pretende erradicar. El Feminismo se niega a eliminar el fem- de su nombre porque eliminar el femenino de la palabra sería discriminatorio y contraproducente. El Feminismo debe su nombre precisamente debido al sentimiento de odio hacia lo femenino que impregna todo el planeta. Y aquí la explicación: El Feminismo es un movimiento social que aboga por el reconocimiento ecuánome de los derechos humanos para todo el mundo y la protección que esto conlleva para todos los géneros. No sólo de derechos y protecciones sobre el papel o en teoría, también en la práctica. El Feminismo opera sobre el principio de que el género no conforma una base sólida sobre la que aplicar discriminación, sometimiento, marginación, opresión, esclavitud, y/o genocidio. El primer principio unificador del movimiento fue el concepto de que el sexo no debe dictar la personalidad de un individuo dentro de un marco legal ni tener la potestad de facilitar o usurpar los derechos humanos básicos del mismo. Se llama Feminismo porque el género despersonalizado y sometido a otras formas de opresión fue (y sigue siendo) el femenino, de ahí el fem- en el Feminismo. El Feminismo se gestó en lugares donde las personas de sexo/género femenino se encontraban sometidas a discriminación, marginación, opresión, esclavitud, genocidio y otros tipos de violencia. Históricamente, en la mayoría de las partes del mundo, las personas de sexo/género femenino han sufrido desconsideración con respecto a los hombres, han estado sujetas a los hombres en concepto de propiedad y se las ha leído como elementos infrahumanos. Este sexismo persiste en la mayor parte del mundo actual (y que nadie te diga que las cosas no están tan mal, a esas personas, lo que realmente les ocurre es que no sufren el sexismo, la marginación o la subyugación de manera directa y, de esta manera, les resbala solidarizarse con aquellas personas que sí las sufren). Así que sí, el Feminismo aboga por que las personas de sexo/género femenino gocen de los mismos derechos que las personas leídas como no mujer/femenino. El Feminismo defiende la igualdad de derechos para todas las personas independientemente de su género, porque el género no conforma una base sólida sobre la que aplicar discriminación. Defender que el género no conforma una base sólida sobre la que aplicar discriminación implica sostener que el sexo, la orientación sexual, la edad, el origen, la situación socioeconómica, la alfabetización, la capacidad, etc. tampoco conforman bases sólidas sobre las que aplicar discriminación. La mayoría de nosotras nunca estaremos en desacuerdo: los derechos humanos son para todas. Sin embargo, violaciones de los Derechos Humanos fundamentales, como la esclavización y la opresión de manera explícita, ocurren todos los días en todas partes del planeta. ¿Cómo cambiar esto? A través de la acción. Poniendo en marcha un movimiento. Preparándose para la batalla. El Feminismo es un movimiento que aboga por la igualdad de género. ¿Hubo algo antes que el Feminismo que promoviera y exigiera igualdad de derechos para todas las personas independientemente de su sexo? Pues no, no lo hubo. No ha habido ningún movimiento semejante y que se recuerde antes del Feminismo. Hubo movimientos antes de que naciera el Feminismo, hubo movimientos que contribuyeron al fomentar un clima social que permitiera que el Feminismo se gestara, pero ninguno de ellos tenía el enfoque del Feminismo. El Feminismo es el movimiento que se opone a utilizar el género como base para la discriminación. Aquellas «reivindicaciones feministas» que no comparten el objetivo de lograr la igualdad en términos de derechos humanos y protección de todos los géneros (y por extensión, de todas las personas y clases sociales que sufren abuso de poder) no son verdaderas reivindicaciones feministas. El humanismo es una rama de la filosofía (y la ética) que aboga por la igualdad, la tolerancia y la laicidad (lo que se conoce comúnmente como «la separación de iglesia y estado»). El humanismo reconoce que los seres humanos no «necesitan» de la religión para desarrollar sistemas morales o establecer un comportamiento moral. En otras palabras, el humanismo es la teoría que defiende que los seres humanos son capaces de utilizar la lógica para determinar lo que es ético (el bien y el mal) y no necesitan de los dictados del monstruo espagueti o de cualquier otra deidad para alcanzar el conocimiento moral. Los humanistas abogan por la educación, la tolerancia, la política representativa (en contraposición a la monarquía) y la libertad de pensamiento (en contraposición al dogma religioso). El humanismo no es un movimiento sociopolítico que se encuentre activo en la actualidad. El igualitarismo es una forma de filosofía política que defiende que todos los seres humanos son iguales en esencia y por lo tanto tienen el mismo derecho a iguales recursos como los alimentos, la vivienda, el respeto, el estatus social). El igualitarismo, con todos sus méritos, se encuentra limitado en la práctica. La igualdad se conceptualizó originalmente como un medio para dar a todas las mismas cosas y garantizarles los mismos medios, por así decirlo, y los conceptos y teorías de la igualdad se transformaron y crecieron a partir de ese punto de partida. No obstante, puedes facilitar a todo el mundo los mismos elementos y perpetuar la desigualdad y/o la inequidad. Por ejemplo, puedes enunciar que todo el mundo tiene derecho a dos manzanas y, de esta manera, entregar dos manzanas a cada persona, sin así explicar la desigualdad de recursos que previamente existían antes de la entrega de las manzanas. En otras palabras, algunas personas podían tener ya dos manzanas, otras podían no tener ninguna, algunas personas podían ser alérgicas a las manzanas, y otras de más allá tenían más necesidad de una manta que de una manzana. El igualitarismo, aun siendo un concepto ético fundamental, no tiene generalmente en cuenta las desigualdades a través de una perspectiva interseccional. El igualitarismo no es un movimiento sociopolítico que se encuentre activo en la actualidad. Humanismo e Igualitarismo son movimientos intelectuales importantes cuyas filosofías forman parte del Feminismo así como de la Declaración Internacional de los Derechos Humanos. Sin embargo, el Feminismo es el único movimiento que aboga activamente por la igualdad de género. El Feminismo lleva ese nombre porque comenzó como un movimiento sociopolítico con el objetivo de lograr la igualdad de género para las mujeres y, por lo tanto, a través de su propia lógica y discurso, es un movimiento sociopolítico cuyo objetivo es lograr la igualdad para todas las personas independientemente de su sexo o cualquier otra característica demográfica. Por extensión lógica, el Feminismo apoya la Teoría de la Equidad. La Teoría de la Equidad reconoce la existencia de esferas de dinámicas de poder diversas e interseccionales que crean lugares de dominación/subordinación basados en juicios de valor asignados a diversos conceptos o realidades (p.e.: raza, género, etc.). A diferencia del Igualitarismo, la Teoría de la Equidad debate sobre cómo crear igualdad sin tratar a todas las personas como si fueran exactamente iguales. Las personas no son exactamente iguales, diferentes agentes sociales en diferentes ubicaciones sociales se enfrentan a diferentes retos en su situación social. Entregar a cada uno una manzana no crea igualdad si alguien es incapaz de sostener físicamente la manzana. Las barreras físicas, sociales y discursivas crean desigualdades de acceso y requieren enfoques individualizados que hay que superar. La Teoría de la Equidad es un enfoque interseccional que engloba la ética, los Derechos Humanos y el pensamiento sociopolítico. Simplifiquémoslo: el igualitarismo pretende dar a cada persona las mismas dos barras de pan a pesar de que algunas personas son alérgicas al pan. El humanismo también sostiene que deberíamos dar esas barras a todo el mundo, no porque el monstruo espagueti nos haya dicho que lo hagamos, sino porque es lógicamente ético hacerlo. La Teoría de la Equidad reconoce que lo que algunas personas necesitan para alcanzar la igualdad son dos tipos diferentes de pan o un pan y una manzana o ningún pan y dos naranjas, porque todo el mundo es diferente. El Feminismo nos recuerda que ningún género tiene derecho a más hogazas de pan o a las rebanadas más frescas y que ciertas situaciones sociales (género, orientación sexual, identidad étnica) han sido silenciadas y empequeñecidas con frecuencia de manera injusta y a menudo violentamente. El Feminismo defiende que, a pesar de los buenos pensamientos y las buenas intenciones iniciales del Igualitarismo y el Humanismo, esas situaciones sociales en situación de discriminación se están muriendo de hambre solo con las migajas que dejan aquellas personas que piensan que sólo ciertos tipos de personas tienen derecho y un más fácil acceso al pan. Lo que hace el Feminismo es mostrarles a esos Igualitaristas y a esos Humanistas que actualmente reposan sobre las cabezas de personas en situación de marginalidad que esas mismas personas que se encuentran bajo sus pies existen, y que si pudieran cambiarse levemente de sitio, dejarían de aplastarles. Así que la próxima vez que alguien te diga que solo participaría en el Feminismo si cambase su nombre por el de algún otro movimiento que no combate activamente la opresión y la desigualdad, adelante, felicíta a ese imbécil por lo enorme de sus prejuicios. Si quieres optar por algo con un poco más de clase, tal vez puedas enviarles este artículo.
Rhhevoltaire V.I.P.
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Tema: Re: El feminismo es un humanismo Vs El feminismo No es un humanismo. Jue Mayo 11, 2017 12:06 pm
Ahi os dejo ambas tesís.
A mi me convence mas el primer articulo que el segundo pues pienso que el Feminismo debiera de tener por base Universal el humanismo.
Pero no resulta tan evidente para tod@s.
Atlántida Maestro/a
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Tema: Re: El feminismo es un humanismo Vs El feminismo No es un humanismo. Jue Mayo 11, 2017 3:12 pm
Bien explicado, en conjunto. Ahora solo falta que el que pueda y quiera entender entienda. Y explicar en qué consiste el machismo, o la misogínea, para que se identifiquen también esos comportamientos agresivos y se diferencie de cualquier corriente filosófica...Porque de filosofía no tiene nada.
Buen trabajo, Rhhevol.
Rhhevoltaire V.I.P.
Mensajes : 11326 Localización : NePtuNo
Tema: Re: El feminismo es un humanismo Vs El feminismo No es un humanismo. Jue Mayo 25, 2017 3:44 am
Atlántida escribió:
Bien explicado, en conjunto. Ahora solo falta que el que pueda y quiera entender entienda. Y explicar en qué consiste el machismo, o la misogínea, para que se identifiquen también esos comportamientos agresivos y se diferencie de cualquier corriente filosófica...Porque de filosofía no tiene nada.
Buen trabajo, Rhhevol.
De nada, solo he pegado ambos puntos de vista...
Para mi ya sea luchar contra el racismo, el machismo, las clases aristocráticas. la discriminación sexual o cualquier tipo de intolerancia se parte de una base que siempre es humanista, aunque luego se lleve desde ámbitos particulares, creo que no hay que olvidar la raíz que nos hace iguales.
el.loco.lucas Administrador
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Tema: Re: El feminismo es un humanismo Vs El feminismo No es un humanismo. Jue Mayo 25, 2017 12:00 pm
A mí personalmente no me parece que tenga demasiado sentido perder muchas energías por una cuestión de etiquetas, que si bien son útiles en ocasiones por la simplificación que suponen, son perjudiciales cuando se debaten temas complejos. Precisamente por la simplificación que suponen.
Lo importante son los contenidos. Lo que se defiende. En este caso lo importante es si se está o no de acuerdo con que todos, independientemente del género, debamos tener los mismos derechos y oportunidades.
Hay que evitar a toda costa caer en esto:
Pur V.I.P.
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Tema: Re: El feminismo es un humanismo Vs El feminismo No es un humanismo. Jue Mayo 25, 2017 2:38 pm
el.loco.lucas escribió:
A mí personalmente no me parece que tenga demasiado sentido perder muchas energías por una cuestión de etiquetas, que si bien son útiles en ocasiones por la simplificación que suponen, son perjudiciales cuando se debaten temas complejos. Precisamente por la simplificación que suponen.
Lo importante son los contenidos. Lo que se defiende. En este caso lo importante es si se está o no de acuerdo con que todos, independientemente del género, debamos tener los mismos derechos y oportunidades.
Hay que evitar a toda costa caer en esto:
está muy bueno jajajajaja
athenea V.I.P.
Mensajes : 7661 Localización : Buenos Aires
Tema: Re: El feminismo es un humanismo Vs El feminismo No es un humanismo. Jue Mayo 25, 2017 10:00 pm
Rhhevoltaire escribió:
Para mi ya sea luchar contra el racismo, el machismo, las clases aristocráticas. la discriminación sexual o cualquier tipo de intolerancia se parte de una base que siempre es humanista, aunque luego se lleve desde ámbitos particulares, creo que no hay que olvidar la raíz que nos hace iguales.
De acuerdo en eso.
Rhhevoltaire V.I.P.
Mensajes : 11326 Localización : NePtuNo
Tema: Re: El feminismo es un humanismo Vs El feminismo No es un humanismo. Dom Mayo 28, 2017 10:25 pm
el.loco.lucas escribió:
A mí personalmente no me parece que tenga demasiado sentido perder muchas energías por una cuestión de etiquetas, que si bien son útiles en ocasiones por la simplificación que suponen, son perjudiciales cuando se debaten temas complejos. Precisamente por la simplificación que suponen.
Lo importante son los contenidos. Lo que se defiende. En este caso lo importante es si se está o no de acuerdo con que todos, independientemente del género, debamos tener los mismos derechos y oportunidades.
Hay que evitar a toda costa caer en esto:
jajajjaja la vida de brayan es mas profunda de lo que parece....Tienes razón.
Ahora es verdad que yo gasto mucha energía intentando restablecer un sentido positivo a las etiquetas o intentado reunificar en una sola etiqueta "humanos" "ciudadanos". Porque a si seriamos menos manipulables y mas efectivos.
Como no me gusta que manipulen, caigo muchas veces en estos debates en los cuales se entiende lo contrario de lo que pretendo.
El sistema actual quiere una economía libre y a las personas en estanterías con su etiqueta. Por eso se encarga de fomentar la división de definir las cosas. Y crear confusión. Las etiquetas y conceptos se multiplican en temas sociales y es porque vivimos en un sistema que no quiere la unidad .
Esta muy bien que hallan miles de luchas particulares. Siempre y cuando cada cual se desentienda del problema particular del vecino, es mas, mejor si el problema es el vecino.
No seria tan bueno vernos a todos bajo una misma Etiqueta, unificadora contra los de "arriba".
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Tema: Re: El feminismo es un humanismo Vs El feminismo No es un humanismo.
El feminismo es un humanismo Vs El feminismo No es un humanismo.