Jugando al escondite
en el bosque anocheció,
jugando al escondite
en el bosque anocheció,
el búho cantaba
y el miedo nos quitó.
¡Cu, cu! cu, cu!
Canción infantil pero que en ocasiones, el juego del escondite, es divertido. Un servidor aquí, a buen recaudo, y mis perseguidores allá por anuncios, ayudas y sugerencias a ver si me encuentran.
Cuando se den cuenta de que el perverso antipodemita no está allí, seguro que bajan a la entreplanta a buscarme. Y servidor, que no quiere jugar con ellos, ES QUE NO SE ENTERAN, o me bajo al patio de mi casa, o me tomo unas vacaciones en el apartado cine. Allí, entre Ingrid Bergman y Sophia Loren, me siento más feliz. Pero bueno, ¿es que el barrio no encuentran otro con quien jugar? ¿Que nadie quiere jugar con ellos? ¿Y a mí qué? No es mi problema...
El P©stiguet