.
Pero al tajo en minúscula, que no me refiero al río en cuyas fraguas cercanas se crearon los aceros toledanos más famosos, ni tampoco a un corte, ni muesca, ni incisión, ni tajadura. Me refiero al trabajo. Al trabajo que me impongo libremente, en TLF, que no es la abreviatura de teléfono, sino del Foro donde pretendo volver (y volver, volver, volver… a tu lado otra vez) residir y colaborar.
Pero el otro día, que tomando un refresco (un mojito) en el Kiosco Miramar de mi playa, donde luego supe que se bañó nuestro señor Tinajas (¿pudimos quizás coincidir cercanos al no saber quienes somos?) me puse a meditar. Y en esa meditación, más algún buen consejo recibido por medio de los privados, me dije que debiera hacer caso a los muchos consejos, en forma de refranes, que suelo yo mismo dar a otros, puesto que hay que predicar con el ejemplo, como no hacer caso de los mediodías cuando hay días enteros, y me pareció muy acertado.
Y abriré un nuevo hilo, una nueva experiencia para mí, que denominaré EL CARTERO LLAMA SOLO UNA VEZ, donde me tomaré la licencia de escribir a nuestros políticos, esos que de poco nos sirven con su labor, como no servirían en la empresa privada, y sólo buscan con sus politiquerías acomodo, un hueco donde medrar, meter la mano en la caja cuando se pueda, dar un mordisco al pastel, o servirse para engañar, acaparar privilegios y reírse del personal; personal que somos ustedes y yo. Y ya que se nos ríen a cara descubierta, yo me reiré cuanto quiera y pueda, pero no de ustedes, que les tengo en respeto y estima, sino de cada uno de ellos.
Que no se me enojen, pues, los derechistas, porque de sus líderes me ría, ni los izquierdistas, porque haga lo mismo con sus adalides, ni los centristas, monárquicos, republicanos, propagandistas, populistas o paulistas, que, bajo mi prisma, son igualicos, igualicos, que mi primo Vicentico.
Volveré dentro de una semana, más o menos, que el domingo salgo rumbo a las Asturias.
El P©stiguet