ME OFREZCO COMO PERSONAJE DE FICCIÓN
Puedo ser maleable como plastilina o dictarte lo que tengo que hacer, vestir, sentir y pensar en tu obra al óido, mientras duermes, mientras te has fumado un peta buscando inspiración. Me adapto a tu nivel, desde personaje palo de Ken Follet hasta uno de James Joyce aburrido y que piensa 24 horas 7 días a la semana, los monólogos interiores extensos se pagarían como horas extras, los traumas simbólicos también. Puedo ser dócil como un perrete amaestrado y menear el rabo para que me saques de paseo al horario establecido o salirme por peteneras y hacer cosas impensables y rebeldes, esto lo hago tirando del pelo y tecleando por mi cuenta. Puedo ser hombre, monstruo, mujer, animal , mosca tse tse y el mismísmo Papa. Puedes pedir referencias de mi trabajo a otros escritores. Como única condición innegociable pido un vaso de leche y unas galetas (María no, puaj), no ocupo mucho sitio en casa, me vale una caja de cerillas y unos algodones para cuando refresque y taparme. También que cuando te hagas famoso y pregunten por tu inspiración para crearme no digas que he estado basado en personas de las que has picoteado detalles acá y allá, que es sólo producto de tu imaginación calenturienta o que no sabes de donde ha salido y que has quedado sorprendido del resultado de las musas. Te he echado una mano. Y me lo deberás. Abstenerse Javier Marías y Perez Reverte.