Despertarse por las mañanas, completamente renovado, puede ser un lujo para muchos. Pero aunque cueste creerlo, debería ser una realidad de todos. Y para eso, más que la cantidad del sueño, es la calidad del descanso la que es fundamental.
Así lo señaló Michael Decker, portavoz de la American Academy of Sleep Medicine, quien relacionó los efectos de un mal sueño no solo en el humor y el rendimiento de una persona al día siguiente, sino que a su estado de salud en general. “Nos sentimos mejor cuando dormimos la cantidad correcta de tiempo. Esa es la base por dónde empezar”, dijo a The Huffington Post.
En el popular blog de noticias de Arianna Huffington dieron a conocer los cinco factores que pueden estar evitando que por las mañanas te levantes con la mejor disposición a comenzar un nuevo día.
La soledad
Ya en el año 2002, un estudio demostró que la soledad no era una circunstancia que afectaba solamente al corazón, sino que también al sueño. A esa conclusión se llegó luego de evaluar la calidad del descanso de 95 adultos en Dakota del Sur, quienes rebelaron que aquellos que se sentían solos, tenían el sueño fragmentado durante las noches. Entre las variables de este punto, se pueden mencionar la sensación de seguridad que da el sentirse acompañado.
Altura
La altitud en la que se encuentra una persona, ya sea porque vive en una ciudad elevada, o porque viaja en avión, también influye en cuán reparador será su descanso. “Cuando estás en altura, el aire se vuelve más fino, y cuando el aire es fino, respiramos de forma irregular. (Esto hace) que nuestro cerebro se despierte del sueño y que éste último sea perturbador”, comentó Decker. Asimismo, el doctor aseguró que esta situación se puede mejorar a través de medicamentos.
La mascota
El amor que un amo tiene a su mascota a veces hace que incluso, comparta su descanso con su perro o su gato, sobre todo en invierno. Pero, aunque mantienen abrigados y son una alegría, “pueden interrumpir el sueño por el ruido que hacen”, comentó el experto.
Ya el año 2002, en un estudio de la Clínica Mayo, el 21% de los dueños de perros aseguró que sus animales roncaban al dormir, mientras que el 7% de los amos de gatos, dijo lo mismo de sus felinos.
En cuanto al total de amos, el 53% comentó que su sueño es interrumpido por las noches, y el 1% que se despiertan más de 20 minutos a causa de sus mascotas.
Trabajo vespertino
Fatiga, sueño interrumpido e insomnio, son los males que acarrea trabajar en un turno nocturno, por más que se quiera recuperar el sueño durante el día.
Esto se debe a la sensibilidad del cuerpo humano frente a la luz, y las señales que se toman de ésta para ordenar el tiempo del sueño, como señaló Decker.
El doctor menciona lo que muchos conocen como el “reloj interno” de cada uno, que se ajusta al descanso de noche y a la actividad de día y que a veces provoca estragos cuando se viaja, debido al famoso jet lag.
Como recomendación, en el caso de que sea inevitable la actividad nocturna y el descanso diurno, Decker aconseja el uso de un antifaz para dormir.
Temperatura del ambiente
Si bien quedarse dormido con mucho frío es prácticamente imposible, tener un sueño realmente reparador, con calor, es algo igual de inalcanzable.
La temperatura con la que se duerme es fundamental para tener un buen descanso, ya que está estrechamente ligada a los cambios que tiene el propio cuerpo al prepararse para el sueño.
De hecho, Decker explicó que la temperatura corporal comienza a descender en la noche, como signo de que se está listo para descansar y a medida que se acerca el momento del amanecer, ésta va aumentando gradualmente, como signo de que ya es tiempo de levantarse.
El viejo mito de tomar un vaso de leche tibia para combatir el insomnio, bien podría servir, ya que ayuda al cuerpo a tener una base para disminuir su temperatura luego, como explicó el experto