IKEA...

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Yo no estoy a favor de las grandes multinacionales, ya que su única misión es ganar dinero, como la mayoría de mortales no seamos hipócritas, pero crean empleo, y esto, hoy, en esta España con tanto parado, viene a ser como una “bendición”.  La implantación de esta multinacional del mueble en mi ciudad, Alacant, viene arrastrada desde hace muchos años, dieciséis concretamente. Pretendía la multinacional que a su alrededor se creara un gran complejo comercial, a lo que la ciudadanía no estaba de acuerdo, y menos los pequeños comerciantes. Alacant ya tiene excesivas grandes superficies como para instalar otra más. Al final la multinacional accedió a instalarse en solitario sin complejo comercial a su lado, pero en esos momentos llega el tripartito de izquierdas, con los podemitas impidiendo toda instalación ¿motivo? porque los terrenos en donde iba a instalarse (bien comunicados) son propiedad de un constructor llamado Ortiz que media España conoce por las fiestas del pijama en su yate con la popular Sonia Castedo, la que se dejó olvidadas las zapatillas en el yate una noche de fiesta. Por supuesto también existían otros asuntos ya más delictivos entre el PP (Castedo y Alperi) y el empresario Ortiz revelándole asuntos de la Concejalía de Urbanismo. El podemita ya manifestó la inquina que le tiene a Ortiz, quizás por su gran fortuna, por su espléndido yate, por sus comilonas en El Piripi, o vaya usted a saber…, a veces la envidia te lleva a gestos desafortunados. Y lo de los puestos de trabajo que se crearían, le importó un pimiento. La venganza era su placer, como nuevo dios local…
 
La multinacional, ya cansada, los mandó a freír espárragos a los tres, los cuales intentaron, cada uno por su parte, ir a convencerles, pero la puerta les fue cerrada a cal y canto. Sinceramente creo que Ikea, nos guste o no, es mucho más, muchísimo, que estos tres mequetrefes.
 
Y ahora, que han sido despojados de la alcaldía, precisamente por una antigua camarada podemita, hoy tránsfuga, que si no había dinero no cantaba como el ciego (que van por dinero lo he dicho muchas veces) se hace con la vara de mando local el PP. Más esperpento ya no cabe.
 
El PP, corrupto hasta las muelas, en lo que respecta a la ciudad dejó buena señales, lo que el tripartito no ha hecho nada excepto dejarla echa unos zorros de sucia, no cuidar plazas ni jardines, no hacer ni una sola obra municipal, en definitiva que llegaron solo por la pasta y a pelearse como barriobajeros. Lo de intentar que los vecinos se denunciaran unos a otros si no cuidaban bien sus perros o mascotas, ya fue delirante. Esta gente de la izquierda extrema, se cree que estamos en tiempos de Stalin y en la extinta URSS. El poder los embriaga para implantar sus métodos dictatoriales.
 
Y ahora, nuevamente el PP gobernando, ha anunciado que retomará el contacto con Ikea para que no abandone la idea (creo que ya abandonada) de instalarse aquí. Las decenas de centenares de puestos de trabajo, que la extrema izquierda no ha contemplado, puede que se lleven a efecto, y centenares de familias vean entrar dinero a sus bolsillos paliando la necesidad que hoy tienen. En este aspecto, bienvenida sea la empresa sueca, ya que en esta zona, reventada la burbuja del ladrillo, hay miles de hogares donde no entra un euro; personas que llegaron hace años desplazadas de La Mancha o Andalucía, o incluso países de Latinoamérica, en busca de mejoras y del trabajo que aquí se ofrecía y bien pagado.
 
Y en vez de intentar que trabajo se cree, se han dedicado a insultarse, a pelearse como gallos en un corral. Esta izquierda que sólo va en busca de sus intereses, queda claro que la ciudadanía rechaza. Y luego se extrañan de ir perdiendo votos. El Podemos inicial fue la esperanza, el Podemos ya conocido, es la desesperanza… Hay que inventar otro partido no extremista (Podemos), no corrupto (PP), no falangista, (Ciudadanos), no veleta ni mentiroso (PSOE), y habrá que preguntarse que dónde está con la esperanza que no esté donde las llaves: en el fondo del mar, matarile, rile, rile.

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Si el problema de IKEA con Alicante lleva 16 años caliente. Igual había que mirar algo más que la propia mala baba.

Salud y República.

Si habría que preguntar a los investigados Sonia Castedo (anterior alcaldesa del PP) y al empresario implicado en bastantes casos de corrupción en Alicante que pasa con el IKEA en Alicante y a quien les beneficiaria los beneficios de esta operación desde hace años.


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Hacer negocio en el barrio alicantino de Rabassa ha sido una prioridad para el empresario Enrique Ortiz, que a través de una sociedad acumula más de la mitad del terreno. Y en ese objetivo el promotor contó con el aliento y la colaboración de la alcaldesa, Sonia Castedo. Primero fueron 12.500 viviendas, que los tribunales anularon, y luego un área comercial cuyo principal atractivo es Ikea.

Ortiz y Castedo están imputados en el caso Brugal que investiga una presunta trama de corrupción política en Alicante. El análisis detallado de los documentos aportados al juez por Esquerra Unida, si cotejamos las fechas en las que el Ayuntamiento introdujo modificaciones, desvela cómo actuaba Ortiz. El empresario proponía, y la alcaldesa ejecutaba. En medio de todas estas gestiones el exalcalde, Luis Díaz Alperi, dimitió y hubo viajes de placer y de negocios. Es la crónica de cómo se cocinó la llegada de Ikea a Rabassa.

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Eso está claro, señor Tinajas, y no lo he ocultado. Es más, los comerciantes alicantinos ya se manifestaron en contra de ese mega proyecto de Ortiz, una barbaridad que nada tenía que ver con la Empresa Ikea. Son temas muy distintos. Pero cuando la multinacional entendió que sólo su instalación era bien recibida por los ciudadanos y los comerciantes, llegó el tripartito, y el señor podemita, sabedor que los terrenos son de Ortiz, que éste los compró mediante un crédito bancario (con la intención de especular con esas viviendas que ya no se harán) se negó que fuera en ese lugar, llegándole a ofrecer a Ikea que instalara su empresa en las cercanías de la Playa de san Juan. Pero la multinacional lo quiere ahí por motivos empresariales que usted debe conocer, estar cerca de la Universidad, junto a un nudo de carreteras donde convergen todas las autovías, próxima a la ciudad, y en unos terrenos, sean de quien sean, más baratos que en las cercanías de las playas. Para la multinacional no tiene sentido el cambio ofertado para darle el sí, ya que a ella, que ha de comprar los terrenos, poco le puede importar que sean de Ortiz, de Martínez, o de Fenoll.
 
Pero como el podemita no puede tragar a Ortiz, no quiso ceder, y la multinacional sueca se marchó. A la vista de su imbecilidad, después quiso ser recibido, es más, y esto es lo ridículo, cada uno de los tres cabecillas independientemente, y la dirección les negó la visita.
 
Ahora, por el bien de la ciudad y de que se creen empleos, cosa muy necesaria, ojalá quiera recibir a la nueva Corporación y se construya la empresa del mueble, que, como ha ocurrido en otros lugares, beneficiará a toda la zona norte de Alacant. Sé de muchos vecinos de Rabasa que entendieron que con esa Empresa en su barrio sus viviendas (casi todas ellas unifamiliares tipo chaletitos) se revalorizarían, y los tiempos no están para empobrecerse. Yo tengo allí una propiedad que estoy como cinco años sin conseguir vender, y estoy seguro que cuando empiecen la sobras, si es que empiezan, habrán compradores, y es más, lo que ahora pido podré aumentarlo.

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El Postiguet escribió:

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Eso está claro, señor Tinajas, y no lo he ocultado. Es más, los comerciantes alicantinos ya se manifestaron en contra de ese mega proyecto de Ortiz, una barbaridad que nada tenía que ver con la Empresa Ikea. Son temas muy distintos. Pero cuando la multinacional entendió que sólo su instalación era bien recibida por los ciudadanos y los comerciantes, llegó el tripartito, y el señor podemita, sabedor que los terrenos son de Ortiz, que éste los compró mediante un crédito bancario (con la intención de especular con esas viviendas que ya no se harán) se negó que fuera en ese lugar, llegándole a ofrecer a Ikea que instalara su empresa en las cercanías de la Playa de san Juan. Pero la multinacional lo quiere ahí por motivos empresariales que usted debe conocer, estar cerca de la Universidad, junto a un nudo de carreteras donde convergen todas las autovías, próxima a la ciudad, y en unos terrenos, sean de quien sean, más baratos que en las cercanías de las playas. Para la multinacional no tiene sentido el cambio ofertado para darle el sí, ya que a ella, que ha de comprar los terrenos, poco le puede importar que sean de Ortiz, de Martínez, o de Fenoll.
 
Pero como el podemita no puede tragar a Ortiz, no quiso ceder, y la multinacional sueca se marchó. A la vista de su imbecilidad, después quiso ser recibido, es más, y esto es lo ridículo, cada uno de los tres cabecillas independientemente, y la dirección les negó la visita.
 
Ahora, por el bien de la ciudad y de que se creen empleos, cosa muy necesaria, ojalá quiera recibir a la nueva Corporación y se construya la empresa del mueble, que, como ha ocurrido en otros lugares, beneficiará a toda la zona norte de Alacant. Sé de muchos vecinos de Rabasa que entendieron que con esa Empresa en su barrio sus viviendas (casi todas ellas unifamiliares tipo chaletitos) se revalorizarían, y los tiempos no están para empobrecerse. Yo tengo allí una propiedad que estoy como cinco años sin conseguir vender, y estoy seguro que cuando empiecen la sobras, si es que empiezan, habrán compradores, y es más, lo que ahora pido podré aumentarlo.

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Acabáramos... ahora se entiende toda la mala baba.

Repugnante.

Salud y República.