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Si tenemos en cuenta las encuestas últimas, para los españoles el “problema” catalán no figura entre sus preferencias: éstas, como es lógico, es el paro, la situación económica y la corrupción política, destacada la del PP.
No obstante no conviene olvidar que el tema catalán sí influye, y mucho, en la economía, por lo tanto es debilitar la entrada de divisas, la recaudación de impuestos y la poca influencia en la recaudación de la Seguridad Social, en definitiva el no aumentar la necesaria riqueza ante tantas necesidades como hay. Es saludable, pues, que en el primer consejo de Ministros de Sánchez este tema se haya tocado, eliminando el absurdo control pepero en los gastos de la Generalitat, así como tener un contacto ambos presidentes.
Cierto, como dicen las encuestas y yo estoy en ello, que hay otros problemas más acuciantes a los que darle solución, posiblemente no tan sencillos como llamar telefónicamente a un Presidente y establecer una línea de contacto al más alto nivel, pero algo es algo que dijo un calvo al encontrarse un peine.
Esperemos nuevas mejoras en los próximos consejos ministeriales. Por el bien de todos; bueno, de todos no, que si la cosa va mejor a don Riverita I de España y Olé, puede no gustarle. Pues que se compre un sombrero cordobés que le sentará muy bien. O una boina con unas flechas bordadas.
Otra: La cara que se le ha quedado a la Virreina Soraya, es un poema, o mejor un drama sacro lírico. Que se ponga una mantilla y teja... y al Vaticano.
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