Akra-Leuke Profesional
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| Tema: UN DETALLE Miér Ago 15, 2018 6:09 pm | |
| . UN DETALLE Los políticos españoles entienden la política solo para los grandes acontecimientos que les den renombre. Tiene que legislar porque es su obligación, pero como la idea principal es mantenerse en el poder, cerca del Boletín Oficial, de la Caja Fuerte, y de los grandes de la economía, las cosas pequeñas las hacen a disgusto o las hacen mal, de ahí que veamos en tantas partes tantas desgracias para los ciudadanos que ellos por desgana, ignorancia o desinterés, han protagonizado. Hoy trataré de un pequeño detalle, minúsculo si quieren. Se trata de la prohibición de fumar en locales cerrados, en centros oficiales, centros de trabajo, comercios y tantos otros. La idea era buena, y es, pues en algunos lugares, aparte de lo importante para la salud, también resultaba desagradable tanto olor a humo, por ejemplo en restaurantes. Y al legislar no contaron con que el ciudadano, al menos en España, no está educado para entender que la calle no es propiedad de nadie, y al ser de todos hay que cuidarla. Aquí todo el mundo parece Fraga Iribarne, y dueño de la calle fuma y tira la colilla sin entender que otro “dueño”, otro ciudadano, puede no gustarle que su parcela la ensucien. Bueno —dice alguno— para eso pago mis impuestos, para que otro venga a barrer lo que yo ensucio; peregrina idea, incívica y desafortunada, porque las ciudades se están convirtiendo en auténticos ceniceros. Creo que fue la alcaldesa de Madrid (aunque no estoy seguro) la que ideó entregar a los ciudadanos fumadores una especie de cajetilla donde colocar las colillas y después dejarlas en una papelera o similar. Si fue así, si así es, desconozco el resultado, pero no en mi ciudad, donde ni el PP, luego el tripartito, y otra vez el PP, no hacen nada al respecto. Eso lo he visto en ciudades suizas, alemanas o austríacas, y otros sitios, aquí no. Hay árboles y palmeras que son verdaderos ceniceros y a su alrededor contienen colillas que nadie retira. Claro que los vecinos pagamos impuestos para que las calles sean barridas y baldeadas, pero los políticos están, al parecer, para echarse los trastos a la cabeza en vez de cumplir con su obligación y con el sueldo que reciben, que es gobernar y en el caso de los municipios, tenerlos ordenados, limpios y con todos los servicios necesarios al día. Sí, naturalmente, pero eso será en otras latitudes, en España es otra cosa…mariposa. | |
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