En su habitación se encontraba un pobre chico... bueno más que chico un PELOTUDAZO, pero siempre estaba deprimido porque su mamá ricachona y de alta sociedad, durante 18 años no dejó que salga ni a la esquina de su casa porque decía que el mundo está lleno de seres maleducados, asquerosos y repugnantes. Pero al no poder retenerlo mas porque la cansaba de tantas preguntas sobre todo, decidió que lo compruebe por sí mismo, segura de que con la enseñanza que le dio nunca se va a dejar arrastrar por esa civilización que ella tanto desprecia. Entonces...
-Mami, puedo salir?
-Bueno Hipólito, pero cuidate hijo.
-¡Gracias, ma!
Hipólito sale a explorar aquello que le fue negado por su madre durante 18 largos años.
En su aventura se topa con una muchedumbre que a gritos, bombas e insultos repudiaban algo. Por curiosidad Hipólito se lanza a esta travesía y les presta atención y escucha que una persona le hablaba a todos y al insultar la gente se volvía loca; y escucha palabras que le resultaban extrañas, y corriendo a su casa le comenta a la madre:
-¡Mama!, ¡Mama!, ahí afuera hay mucha gente alborotada y una mujer grita constantemente ¡Afuera las PUTAS!, ¿Qué es una puta, mamá?
La madre sonrojada y nerviosa responde: -Eh... eh... es... ¡ahh! significa amiga, como las que tiene mami, con cariño yo les digo así.
-Ahh!
Al salir para continuar su travesía ve en una pared, escrito con negro y con letras bien grandes, CONCHA. Vuelve a su casa y le dice a la madre:
-Ma, que es una concha?
-¡¿Como decis?!, ay... es... ¡sí!, ¡sí!... digo, es una cartera como la que tiene mami para poner mis cosas, viste.
-Ahh!
Otra vez vuelve a la calle y unos muchachos en la esquina de su casa le gritaban a las chicas que pasaban, ¡Chupame la PIJAAA!. Hipólito al escuchar vuelve otra vez a su casa a consultar a su mama.
-Madre, ¿qué es una pija?
-¡Pero!, ¿Dónde aprendiste...?, te dije que no prestaras atencion a esa clase de gente... este... son las sillas hijo, las sillas; y listo.
-Mirá vos!
La madre lo obliga a que no salga otra vez pero el decide aventurarse por última vez, y al salir escucha la conversación de dos señores cuando uno le dice al otro: No sabes como CULEA la verdulera de la esquina. Y a la casa nuevamente:
-¿Y que es culear?
-¡Basta Hipólito!
-Dale mami, la última, tengo curiosidad...
-Bueno la última... ejem... eso es... ¡cuando mamá habla con el vecino!, ¿entendés?
-Ahh!, ¿eso es?
-Sí, no salgas mas que es muy tarde y tengo que ir a pagarle al hombre de al lado por el trabajo que hizo con lo caños del baño.
En eso tocan el timbre e Hipólito atiende:
-Sí, que desean?
Eran las viejas coquetas y ricachonas amigas de su mamá:
-¿Está tu mami?
E Hipólito responde:
-No, pero pasen PUTAS, dejen la CONCHA sobre el sofá, sientense en la PIJA y esperen, que mi mamá esta CULEANDO CON EL VECINO.
