Akra-Leuke escribió:

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GUAPO PUEDE QUE LO SEA, PERO ¿DIALOGANTE?

En menos de veinticuatro horas, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha conseguido perder dos socios fundacionales de su mayoría parlamentaria, ERC y Compromís, irritar al PNB porque pacta con Bildu en plena pre campaña electoral en el País Vasco y hacer saltar las alarmas en Unidas-Podemos porque en el desmentido exprés del sorprendente acuerdo con la izquierda abertzale el PSOE niega uno de los puntos clave del pacto de investidura con la formación de Pablo Iglesias, la derogación “íntegra” de la Reforma Laboral que hizo el gobierno de Mariano Rajoy. El secretario general de Podemos ha estallado avisando que esta era una línea roja que no aceptará decolorar. Es muy difícil de hacer enfadar a tanta gente en tan pocas horas, sobre todo cuando gobiernas en minoría. Pero Pedro Sánchez lo ha conseguido, y ha demostrado ser un pobre tramposo a quien se le ven los engaños a la legua.

Sánchez siempre ha jugado políticamente con el miedo de la extrema derecha como argumento para mirar de aglutinar todas las formaciones progresistas, nacionalistas e independentistas de todo el Estado. Hizo de ello el motor de su campaña en las dos elecciones españolas del año pasado y le funcionó bien, porque la alternativa del tripartito ultra PP-Vox-C’s, asusta a cualquier demócrata. Este miedo a la extrema derecha le ha permitido pagar un precio muy bajo por los acuerdos e ir dilatando el cumplimiento de sus compromisos. El desprecio hacia Podemos ha sido constante durante los primeros meses de la legislatura, y Pablo callando por su Vicepresidencia soñada y el ministerio para su pareja, la Montero. El acuerdo exprés que firmaron ya no incluía la “supresión íntegra” de la reforma laboral del PP, como la que firmó ayer noche con Bildu, sino una reforma de sus aspectos más polémicos: derogar la posibilidad de despedir por absentismo por bajas médicas, derogar las limitaciones al ámbito temporal del convenio colectivo y derogar la prioridad de los convenios de empresa sobre los convenios sectoriales. De estos tres, solo se ha derogado el primero. También marginó a Unidas-Podemos en la composición del Gobierno, con carteras secundarias y una Vicepresidencia (florero) vacía de contenido, y ha situado a Iglesias en segunda fila durante la gestión de la pandemia, sacado de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que se tiene que pelear cada día con la Vicepresidenta económica, Nadia Calviño, garante de los intereses del IBEX35 dentro del Gobierno progresista, que ya ha advertido que el ejecutivo no derogará la reforma laboral. El aviso de Iglesias es la primera grieta seria dentro del Gobierno español y que se ensanche o no dependerá de la capacidad que tenga de continuar tragándose sapos el líder podemita. Por dinero lo hará, por dignidad, no se sabe…

En el caso de Catalunya, Sánchez no ha cumplido casi ninguno de los compromisos que pactó con ERC y ha marginado tanto como ha podido a JxC. La tabla de diálogo se ha reunido una sola vez en la Moncloa, continúa sin fecha con la excusa de la pandemia y en las negociaciones que ha hecho la última semana con los republicanos, no ha cedido en ninguna de las propuestas, algunas de las cuales no tiene problemas para pactarlas con los nacionalistas vascos. No es que los vascos sepan negociar mejor, es que para España el problema principal es la independencia de Catalunya, porque representa el 20% del PIB del Estado, mientras que el País Vasco es solo el 6,1%. España puede sobrevivir a una hipotética independencia del País Vasco, pero no a la de Catalunya, porque sería su ruina económica, y con la que nos viene, es para temer.

A pesar de que la preside un socialista, Ximo Puig, el desprecio también ha ido hacia el País Valenciano. El Gobierno español dejó al Gobierno valenciano a merced de los leones de la derecha cuando rechazó el paso a la fase 1 del desconfinamiento, mientras daba el visto bueno en el País Vasco, que no cumplía los requisitos sanitarios para hacerlo. Y a la hora de repartir los fondos autonómicos, el PSOE se niega a repartirlos según el criterio poblacional, que beneficia no tan solo el País Valenciano, sino también a Catalunya. Finalmente, Sánchez ha conseguido que Compromís se plantee con un no de Joan Baldoví, fruto del desprecio reiterado y el incumplimiento de promesas, como la nueva financiación y el impulso del Corredor Mediterráneo.

Esta suma de irritaciones ha llegado porque la gestión de la pandemia ha hecho caer al suelo la máscara "progresista y dialogante" de Sánchez y ha dejado a la vista de todo el mundo un personaje sin principios, que cuando hay una situación compleja, como la crisis del coronavirus, se tiene que refugiar detrás de los uniformes militares para esconder su debilidad y tiene que recurrir al centralismo porque es incapaz de gestionar el pluralismo que predicaba. Solo ha encontrado refugio en la mediocridad resentida de Ciudadanos, un partido que había ido a subasta y que volverá a apuñalarlo cuando ya no lo necesite. Con un personaje así no tan solo es imposible construir ningún proyecto de cambio, sino que es garantizada la caída. La excusa de que la alternativa es peor no sirve, porque es Sánchez mismo quién se ahoga en su mediocridad.


Y Pablo Iglesias tragando y tragando sapos: Es el precio de un ministerio para Irene y una Vicepresidencia para él... y sus respectivos sueldos y privilegios, como la Guardia Civil protegiendo su vivienda.

Sí, yo no me caso con nadie, de ahí que hable con soltura y libertad, que se callen los trompeteros de cualquier signo, que es un oficio algo (para mí)  denigrante.
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Nolocreo escribió:Deja de acosar y perseguir a quienes simplemente piensan distinto a ti..

Akra-Leuke escribió:

Nolocreo escribió:Deja de acosar y perseguir a quienes simplemente piensan distinto a ti..

Este país, estimado señor Nolocreo, es gran fábrica de muchos Torquemada. De no ser así no hubiese sido el país con más guerras internas, pronunciamientos militares, dictaduras y monarquías absolutas, pues por desgracia la Historia nos demuestra que hemos sufrido muchos incompetentes que se acercan a la política, no para servir al pueblo, que es lo que debiera ser, sino para servirse de él.


Hoy, a mi entender, del elenco de líderes no se salva ni uno. Es una lástima, porque creo que en la sociedad española hay gente muy valiosa, solo que, al parecer, no miran la política como meta, al considerar que es solo cosa de vividores, y no lo es aunque en España se la tenga así.


Y al margen de las políticas, que yo me inclino más hacia las izquierdas, sí debo reconocer que los que debieran defenderla, los líderes políticos, son unos mentecatos, por no usar palabras mayores como la falsedad y hipocresía, que aquí si Pablo Iglesias se convierte en el adalid. Aunque sus trompeteros lo nieguen, cosa entendible pues hacen el oficio de los lacayos, Pablo es el mayor arribista y vividor de todos, y mire que los hay, pero ha faltado llegar al poder, o al Gobierno, que no sé si Pedro le deja poder alguno ya que lo conoce y sabe que si le deja la vara de mando no dormiría a gusto ni una sola noche, para demostrarnos que no vale para gobernar, que lo suyo es patalear, gritar, arremolinar a la gente como un cuartelero de baja estopa, más dado a la pendencia que a buscar soluciones siquiera para su tropa.


Saludos.

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Akra-Leuke escribió:

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¿QUÉ TENDRÁ LA MONCLOA, MADRE?

o dos caras de la misma moneda

No cabe la menor duda de que si el fascismo vuelve a gobernar en España es debido a la inutilidad del Gobierno de Sánchez al apoyarse con el pablismo, que visto lo visto últimamente el nombre de Podemos en su organización no dice nada, al ser un personalísimo reinado de Pablo Iglesias, y lo de Unidas ya le sobra.

Sánchez, con tal de gobernar, ha sido capaz de entregar parte del gobierno, al menos de cara al público, al arrogante, hipócrita y provocador político mayor conocido en los últimos tiempos, Pablo Iglesias, un populista de tendencia comunista bolivariana, al que le ha salido la horma de su zapato, el impresentable y cínico Abascal, otro de igual calaña y actitud e interés, aunque de signo político opuesto, y ambos luchan por ser los líderes que lleven a España, nuevamente, a la miseria, a la hambruna y al aislamiento político, económico y social de nuestro entorno natural. Claro que, por otra, parte tenemos a Casado, que también hace de las suyas, pues es conocedor de que sin los fascistas de Vox no alcanzará nunca el poder, como Pedro Sánchez no lo hubiese alcanzado sin el populista Iglesias, y no le hace ascos con tal de llegar a la Moncloa.

España no debiera estar en manos de estos grupos extremistas, ni fascistas ni comunistas, porque no miran por el bien de los ciudadanos, sino ascender al poder y tener a la ciudadanía bajo su control. Del fascista Abascal, como hijo muy directo del déspota y asesino Franco, podemos imaginarnos los que haría de España, pero no sería muy diferente de alcanzar todo el poder Iglesias, tal para cual en el aspecto dominante, despótico, bravucón, chulesco y censor como el de Vox. La sociedad no debiera dejarse influir por sus soflamas populistas, falsas, mediocres, innecesarias y que jamás cumplirán; si alcanzasen el poder por sí solos (aunque en conjunto ya vemos lo que hace —deshace— Iglesias) la situación para España sería tremenda: El aislamiento es seguro, la hambruna certificada, y el ego según el que dominase, Abascal o Iglesias, tan elevado, que sería no solo la vergüenza para España (la España decente y moderada a la que usted, lector seguramente pertenece) sino también la vergüenza de la Europa democrática, infiltrar en su sangre un virus tan demoledor. 

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