Cuando el alcohol es uno de los protagonistas en las fiestas navideñas, aparece sin invitación la inevitable resaca.
La resaca es ese malestar producto de los procesos metabólicos del hígado, los efectos diuréticos del alcohol y la disminución del azúcar en la sangre.
A continuación, diez consejos para aliviar ese malestar después de una noche alegre:
1. Duerme bien.
2. Báñate después de levantarte para estimular la circulación.
3. Realiza ejercicios de forma moderada o disfruta de un paseo al aire libre.
4. Consume alimentos que no irriten la mucosa gástrica, como el yogur.
5. Devuélvele a tu cuerpo la pérdida de vitaminas y de glucosa tomando un jugo de frutas frescas.
6. Estabiliza el organismo con una taza de caldo.
7. Aliméntate con una pequeña porción de frutos secos, pescado hervido, vegetales y legumbres que reponen las sales y el potasio perdidos.
8. No tomes alcohol, porque no mejora la resaca.
9. Puedes preparar una infusión que alivie la contracción muscular y suavizar el estómago.
10. Toma un analgésico para calmar el dolor de cabeza y el malestar general.
Medidas preventivas para evitarla
La mejor cura para la resaca es siempre la prevención, pero si no lo haces, he aquí algunos consejos para tener en cuenta:
No conviene mezclar el alcohol con agua, porque ésta hace que aquel se absorba con más rapidez. No beber nunca antes de comer, con el estómago vacío, y evitar las comidas fuertes y con grasas porque hacen que apetezca más un buen vaso de vino que con una comida sencilla y ligera.
La regla de oro consiste en beber a un ritmo al que el organismo pueda eliminar el alcohol de forma suficiente. Por esto es tan importante comer a la vez que se bebe, ya que de esta forma el estómago tarda hasta cuatro veces más en absorber el alcohol. Sin embargo, conviene tener presente que el alcohol no facilita la digestión, sino que la dificulta.