Parejas que siguen juntas metidas en una relación infernal y asfixiante por miedo a la soledad. Saben que están mal, pero se acogen a que podrían estar peor.
Los que tienen miedo a que de repente aparezca un ataque de ansiedad causado aparentemente por nada en concreto o por una suma de condiciones casi imperceptibles y reales aunque no consideradas "asustantes". El propio miedo a sufrirlo hace que sea más probable que ocurra.
Niños que son abusados por sacerdotes, que tal vez les expliquen que es el amor que predican en su religión y que nada malo hay. Se pueden apoyar en el ente sobrenatural, el cual aprueba dichos actos o que castigará al niño si los desvela.
Gente que quiere sentirse fuerte e imponer su voluntad. En la vida real no pueden, pero votan a políticos cuya única función es mostrarse fuertes y que hacen su voluntad y así sentir que lo pueden lograr también. Tal forma de individualidad siempre tenderá al conflicto.
Todo va bien hasta que el cuerpo se vuelve en tu contra en forma de una enfermedad grave. No la quieres albergar y la llevas dentro y te acompaña.
Prometerte no ser como tus padres en ciertos aspectos muy negativos y horrendos y procurar ser mejor persona en contraposición , pero darle cuenta de que no lo tienes tan controlado y que en el fondo, bajo la superficie, está el germen del comportamiento que quiere asomar y familiar.
Gente acosada no porque exista un plan acordado y meditado. Saber que cualquier intento de relacionarse fracasará y le llamarán "subnormal" ", "puta" o lo que le hayan dedicado los otros y que hayan escuchado. Aunque no le conozcan muy bien se lo adjudican y ha sido transmitido, como un virus. Gente que termina pensando que cualquiera que habla lo hace sobre ellos y sobre lo monstruoso que piensan que es.