La Francia que propone Le Pen: más cerca de Orbán y de Putin, más lejos de la UE y la OTAN
Tres jefes de Gobierno socialistas, Pedro Sánchez, António Costa y Olaf Scholz, publicaron este jueves una tribuna en Le Monde pidiendo al pueblo francés que, en nombre de Europa, no voten a la extrema derecha. Se trata de un llamamiento casi sin precedentes, que demuestra hasta qué punto algunas capitales europeas están preocupadas por el resultado de las elecciones presidenciales francesas de este domingo.
“La segunda vuelta de las elecciones presidenciales francesas no es, para nosotros, una elección como las demás. La decisión a la que se enfrenta el pueblo francés es crucial para Francia y para todos nosotros en Europa”, escriben. “Una elección entre un candidato democrático, que cree que Francia es más fuerte en una Unión Europea fuerte y autónoma, y una candidata de extrema derecha, que se pone abiertamente del lado de los que atacan nuestra libertad y nuestra democracia, valores fundamentales que vienen directamente de la Ilustración francesa”. En general, los líderes comunitarios suelen evitar este tipo de declaraciones antes de unas elecciones nacionales, para que los líderes de la UE no puedan ser acusados de injerencia en la vida democrática de otro Estado miembro. Además, de una forma u otra, tienen que relacionarse con el ganador. Pero Marine Le Pen, a la que las encuestas hace una semana situaban a cinco puntos del actual presidente –hoy estaría a 14, según Ipsos–, defiende un proyecto que inquieta en Bruselas, Madrid y Berlín. Si uno de los motores de la UE –y su única potencia nuclear– se une al bloque de líderes ultraconservadores, con países como Hungría y Polonia, podría asestar un golpe fatal a la unidad europea. “Las elecciones presidenciales son también un referéndum sobre Europa”, dijo Macron en un discurso en Estrasburgo la semana pasada. “El momento es aún más grave, porque la guerra ha vuelto al corazón del continente desde la invasión de Ucrania por Rusia el 24 de febrero”. Un conflicto que “es probable que dure, con el riesgo de desestabilizar la seguridad de la UE durante mucho tiempo”.
Europa y Ucrania
El contexto ha cambiado mucho respecto a las elecciones de 2017. La candidata del entonces Frente Nacional hizo de la salida del euro uno de los ejes de su campaña. En aquel momento, la UE aún estaba debilitada por tres grandes crisis: la económica de la eurozona en 2010, la llamada “crisis de los refugiados” de 2015 y el Brexit de 2016. Hoy, aún más que hace cinco años, los franceses siguen apoyando el proyecto europeo y la idea de un destino en solitario seduce solo a una minoría euroescéptica, tal vez, pero no eurófoba. Además, Macron cuenta en su haber con el plan de recuperación europeo de 750.000 millones de euros, financiados por una deuda común por primera vez en la historia de la UE, del que fue uno de los impulsores. Le Pen ha entendido esa evolución y ha modificado su discurso en las formas, aunque no en el fondo. La candidata de Agrupación Nacional (AN) no ha abandonado sus planes para crear una alternativa a la Unión, que sigue siendo una parte fundamental en su programa, pero los ha suavizado. Además, en 2022, las encuestas dicen que lo que preocupa a los votantes es el poder adquisitivo. No obstante, Europa estuvo omnipresente en el único debate del miércoles. Se nombró 125 veces, prácticamente el doble que en cualquier otro debate presidencial. “Usted es muy eurocéntrico”, le dijo Le Pen al presidente. “Francia es una potencia mundial, no solo europea”.
Rusia y la OTAN
Unos días antes, Marine Le Pen había reunido a la prensa en los lujosos salones Hoche, en el oeste de la capital, para una rueda de prensa sobre su visión de la política internacional. Ambiente solemne, podio, puesta en escena para subrayar la credibilidad de sus propuestas en el campo diplomático. Sin embargo, la imagen que abrió los informativos esa noche fue la de su equipo de seguridad sacando a rastras a una activista que exhibía una foto de el presidente ruso Vladímir Putin y Le Pen estrechándose la mano. Sus vínculos con Moscú se han convertido en uno de los grandes lastres de estas últimas semanas de campaña. “Depende usted del poder ruso y del señor Putin”, le acusó Macron durante el debate, en referencia al crédito que el partido de Le Pen recibió de un banco ruso (First Czech Russian Bank) y que aún está reembolsando. De hecho, en la rueda de prensa del 13 de abril, Le Pen solo mencionó a Rusia para defender el “diálogo bilateral” y no mencionó a Ucrania ni una sola vez. “En cuanto termine la guerra ruso-ucraniana”, afirmó, abogará por “un acercamiento estratégico entre la OTAN y Rusia”. Le Pen reivindicó ese día una “tradición westfaliana” de las relaciones internacionales [en referencia al tratado de Westfalia de 1648 que puso fin a la guerra de los treinta años]. Un referente del siglo XVII para una candidata que no apoya el multilateralismo y que augura un alejamiento –o ruptura– con la UE, la OTAN y otras organizaciones como la OMC y la ONU, en caso de victoria. “Una lectura atenta de su programa muestra que conduciría inevitablemente a una salida de la Unión Europea y del euro, la conferencia de prensa sobre política internacional que dio la presidenta de la AN el 13 de abril lo dejó más claro, ya que defiende una vuelta a los Estados-nación tal y como existían en el siglo XIX”, analizó el diario Libération. No obstante, el miércoles Le Pen insistió en que ya no quiere abandonar completamente la OTAN, simplemente salir de nuevo del mando integrado (el general De Gaulle sacó a Francia del mismo en 1966 y no se incorporó de nuevo hasta 2009). El rechazo a la OTAN es una herencia familiar: en 2007, Jean-Marie Le Pen ya abogaba por abandonar la alianza para reforzar los lazos con Moscú, “con vistas a desarrollar una 'esfera boreal' desde Brest (en Bretaña) hasta Vladivostok”. Su hija ha hecho suya esta visión de Europa, al tiempo que ha estrechado los vínculos con los círculos de poder de Putin. Unas horas antes del debate presidencial, el opositor ruso Alexéi Navalny describía en un hilo de Twitter las relaciones que el citado banco ruso tiene con personas cercanas al presidente.
La sombra del 'Frexit'
Además de su admiración reconocida –al menos hasta hace poco– por Putin, la Hungría de Viktor Orbán podría ser otro modelo en Europa para ella. Le Pen, que ha alabado también medidas de Boris Johnson, tiene a Alemania como uno de los objetivos más habituales de sus críticas. “Alemania se impone como el contrario absoluto de la identidad estratégica francesa, basada en la independencia, la disuasión y un modelo de ejército completo”, dijo en su conferencia de prensa, citando “diferencias estratégicas irreconciliables” con Berlín, después del anuncio de la adquisición de cazas estadounidenses. En realidad su programa es contrario a la construcción europea tal y como existe hoy. Macron le acusa de “avanzar enmascarada” hacia la salida de la UE. En su programa, Le Pen habla de “una Alianza Europea de Naciones”, que pretende sustituir gradualmente a la Unión. De entrada, si es elegida, ha declarado que retirará la bandera europea de todos los edificios oficiales del país. Además, afirma que reducirá unilateralmente la contribución francesa al presupuesto comunitario. Quiere organizar un referéndum que inscriba “la superioridad del derecho constitucional sobre el derecho europeo” y también abandonar la política comunitaria de inmigración, anular la Política Agrícola Común (PAC) y el Pacto Verde Europeo y abandonar el mercado interior de la electricidad. El concepto “preferencia nacional” que pretende inscribir en la Constitución francesa es incompatible con los tratados europeos, como lo es también el restablecimiento de las fronteras nacionales y el fin del espacio de libre circulación de Schengen. “Aplicar la 'prioridad nacional' a los nacionales de la UE también es contrario a la legislación comunitaria”, resume Mediapart. “Negar el acceso al empleo o a la vivienda social es contrario a la Carta de Derechos Fundamentales de la UE. Sería una especie de 'Frexit’ de facto, que no estaría exento de consecuencias para Francia”. Aunque ya no lo defienda abiertamente, Le Pen apenas puede ocultar su fascinación con el Brexit. “Cuando Reino Unido salió de la UE, la clase política francesa habló de un repliegue nacionalista e insular, y predijo un cataclismo para los ingleses. Pero no ha sido el caso. Los británicos han pasado de la burocracia de Bruselas al ambicioso concepto de ‘Gran Bretaña global”, ha dicho en las últimas semanas. “Cuanto más nos liberemos de los grilletes de Bruselas, más miraremos hacia el resto del mundo. Eso es lo que han entendido los británicos”.
Y yo me pregunto: que importa a Pedro Sánchez, António Costa y Olaf Scholz la política nacional francesa? Es difícil por estar la inmensa mayoría en contra de Le Pen, pero me gustaría ver la cara de estos "presidentes" caso de ganar Le Pen...
Y yo me pregunto: que importa a Pedro Sánchez, António Costa y Olaf Scholz la política nacional francesa? Es difícil por estar la inmensa mayoría en contra de Le Pen, pero me gustaría ver la cara de estos "presidentes" caso de ganar Le Pen...
Tu no sabes que España, Portugal y Alemania pertenece a la UE, y por tanto si que les importa lo que pueda pasar en un país miembro de esta, si va contra los íntereses europeos.
A el.loco.lucas y a marapez les gusta esta publicaciòn
Y yo me pregunto: que importa a Pedro Sánchez, António Costa y Olaf Scholz la política nacional francesa? Es difícil por estar la inmensa mayoría en contra de Le Pen, pero me gustaría ver la cara de estos "presidentes" caso de ganar Le Pen...
Tu no sabes que España, Portugal y Alemania pertenece a la UE, y por tanto si que les importa lo que pueda pasar en un país miembro de esta, si va contra los íntereses europeos.
Me remito a las cuatro líneas que yo he escrito. Sólo por alborotar el "gallinero" me gustaría que ganase Le Pen... Ser de "izquierdas" y votar a Macron para que no gane Le Pen es "dispararse en el pié"... Macron el que entre otras "perlas" puteó a los "chalecos amarillos" y quiso "enmerdar" ("enmierdar") a los "no vacunados"... menuda "perla" Macron el "ultraliberal"...
Tu no sabes que España, Portugal y Alemania pertenece a la UE, y por tanto si que les importa lo que pueda pasar en un país miembro de esta, si va contra los íntereses europeos.
Me remito a las cuatro líneas que yo he escrito. Sólo por alborotar el "gallinero" me gustaría que ganase Le Pen... Ser de "izquierdas" y votar a Macron para que no gane Le Pen es "dispararse en el pié"... Macron el que entre otras "perlas" puteó a los "chalecos amarillos" y quiso "enmerdar" ("enmierdar") a los "no vacunados"... menuda "perla" Macron el "ultraliberal"...
Yo no quiero que gane el derechista Macrón ni la fascista Le Pen, Si fuera francés no votaría a ninguno de los dos, me resultan perjudiciales para los ciudadanos franceses y europeos, pero mis dos líneas dejan claro que los políticos que nombraste prefieren a Macrón porque defiende las políticas de la UE que son neoliberales, que por supuesto se basan en al control por el poder económico de la sociedad, el capitalismo, pero tan malo o mucho peor, seria perder la democracia, la libertad, promocionar el odio, la violencia y el racismo , y por tanto el terror, que propone Le Pen, y supondría el fin de la los valores fundamentales que definen Francia, de Liberte, Égalité y Fraternité.
Me remito a las cuatro líneas que yo he escrito. Sólo por alborotar el "gallinero" me gustaría que ganase Le Pen... Ser de "izquierdas" y votar a Macron para que no gane Le Pen es "dispararse en el pié"... Macron el que entre otras "perlas" puteó a los "chalecos amarillos" y quiso "enmerdar" ("enmierdar") a los "no vacunados"... menuda "perla" Macron el "ultraliberal"...
Yo no quiero que gane el derechista Macrón ni la fascista Le Pen, Si fuera francés no votaría a ninguno de los dos, me resultan perjudiciales para los ciudadanos franceses y europeos, pero mis dos líneas dejan claro que los políticos que nombraste prefieren a Macrón porque defiende las políticas de la UE que son neoliberales, que por supuesto se basan en al control por el poder económico de la sociedad, el capitalismo, pero tan malo o mucho peor, seria perder la democracia, la libertad, promocionar el odio, la violencia y el racismo , y por tanto el terror, que propone Le Pen, y supondría el fin de la los valores fundamentales que definen Francia, de Liberte, Égalité y Fraternité.
No se de donde sacas que Le Pen propone el "terror"... Por lo que se, y por lo que he escrito en otro tema en otro subforo, Le Pen propone más políticas sociales que Macron...
Yo no quiero que gane el derechista Macrón ni la fascista Le Pen, Si fuera francés no votaría a ninguno de los dos, me resultan perjudiciales para los ciudadanos franceses y europeos, pero mis dos líneas dejan claro que los políticos que nombraste prefieren a Macrón porque defiende las políticas de la UE que son neoliberales, que por supuesto se basan en al control por el poder económico de la sociedad, el capitalismo, pero tan malo o mucho peor, seria perder la democracia, la libertad, promocionar el odio, la violencia y el racismo , y por tanto el terror, que propone Le Pen, y supondría el fin de la los valores fundamentales que definen Francia, de Liberte, Égalité y Fraternité.
No se de donde sacas que Le Pen propone el "terror"... Por lo que se, y por lo que he escrito en otro tema en otro subforo, Le Pen propone más políticas sociales que Macron...
Yo no quiero que gane el derechista Macrón ni la fascista Le Pen, Si fuera francés no votaría a ninguno de los dos, me resultan perjudiciales para los ciudadanos franceses y europeos, pero mis dos líneas dejan claro que los políticos que nombraste prefieren a Macrón porque defiende las políticas de la UE que son neoliberales, que por supuesto se basan en al control por el poder económico de la sociedad, el capitalismo, pero tan malo o mucho peor, seria perder la democracia, la libertad, promocionar el odio, la violencia y el racismo , y por tanto el terror, que propone Le Pen, y supondría el fin de la los valores fundamentales que definen Francia, de Liberte, Égalité y Fraternité.
No se de donde sacas que Le Pen propone el "terror"... Por lo que se, y por lo que he escrito en otro tema en otro subforo, Le Pen propone más políticas sociales que Macron...
Yo no quiero que gane el derechista Macrón ni la fascista Le Pen, Si fuera francés no votaría a ninguno de los dos, me resultan perjudiciales para los ciudadanos franceses y europeos, pero mis dos líneas dejan claro que los políticos que nombraste prefieren a Macrón porque defiende las políticas de la UE que son neoliberales, que por supuesto se basan en al control por el poder económico de la sociedad, el capitalismo, pero tan malo o mucho peor, seria perder la democracia, la libertad, promocionar el odio, la violencia y el racismo , y por tanto el terror, que propone Le Pen, y supondría el fin de la los valores fundamentales que definen Francia, de Liberte, Égalité y Fraternité.
No se de donde sacas que Le Pen propone el "terror"... Por lo que se, y por lo que he escrito en otro tema en otro subforo, Le Pen propone más políticas sociales que Macron...
Para que existan políticas sociales hay que recaudar dinero y no creo que la política de Le Pen sea a través de los impuestos, además quiere cambiar la política monetaria volviendo al franco, quiere abandonar la UE y expulsar a los trabajadores inmigrantes, por lo que su nacionalismo puro y duro, si de verdad se llevara a la práctica, que no lo creo, porque puede decir misa, rompería Europa, lo que sería terrible económica y socialmente.
No se de donde sacas que Le Pen propone el "terror"... Por lo que se, y por lo que he escrito en otro tema en otro subforo, Le Pen propone más políticas sociales que Macron...
Para que existan políticas sociales hay que recaudar dinero y no creo que la política de Le Pen sea a través de los impuestos, además quiere cambiar la política monetaria volviendo al franco, quiere abandonar la UE y expulsar a los trabajadores inmigrantes, por lo que su nacionalismo puro y duro, si de verdad se llevara a la práctica, que no lo creo, porque puede decir misa, rompería Europa, lo que sería terrible económica y socialmente.
Para que existan políticas sociales hay que recaudar dinero y no creo que la política de Le Pen sea a través de los impuestos, además quiere cambiar la política monetaria volviendo al franco, quiere abandonar la UE y expulsar a los trabajadores inmigrantes, por lo que su nacionalismo puro y duro, si de verdad se llevara a la práctica, que no lo creo, porque puede decir misa, rompería Europa, lo que sería terrible económica y socialmente.
Eso es lo que tu crees!
¿ Que es lo que yo me creo? ¿ Como puede desarrollar el programa económico que propone Marine Le Pen ?
[size=30]La demonización de Le Pen. Por Álvaro Peñas.[/size]
Olivier Bault denuncia en este artículo, publicado en Remix News, como los medios de comunicación franceses demonizan a Marine Le Pen justo antes de la votación final.
Hasta el 10 de abril, los medios de comunicación privados y públicos franceses centraban sus ataques en Éric Zemmour, considerado más de derechas y con un programa más liberal-conservador. Frente a Zemmour, Marine Le Pen, más social en lo económicamente y menos conservadora, se presentaba como relativamente moderada.
El programa para evitar que su partido fuera demonizado, en el que se embarcó la hija de Jean-Marie Le Pen cuando asumió el liderazgo del Frente Nacional (FN) en 2011, parecía así haber alcanzado finalmente su objetivo, cuatro años después de que su partido cambiara de nombre a Rassemblement national (RN), o Agrupación Nacional.
Pero todo ha cambiado desde el lunes 11 de abril. Nada más publicarse los resultados de la primera vuelta, y ahora que se sabe que el presidente en funciones, Emmanuel Macron, tendrá que enfrentarse a Marine Le Pen en la repetición de la segunda vuelta presidencial de 2017, la candidata de RN vuelve a ser presentada como "ultraderechista", "antirrepublicana" y una amenaza para la democracia y la paz civil.
Y así, el establishment francés vuelve a estar casi colectivamente en contra de Le Pen. Los ex presidentes, ya sea el izquierdista François Hollande o el teóricamente derechista Nicolas Sarkozy, piden a los franceses que voten al ultraprogresista Emmanuel Macron, el presidente que más ha acelerado la inmigración masiva con más de 400.000 nuevas llegadas al año si tenemos en cuenta los inmigrantes ilegales, cuyo número ha aumentado mucho en los últimos años debido a la indulgencia del gobierno francés.
Macron es también el presidente que amplió el acceso a la fecundación in vitro a las parejas de lesbianas, y que ahora promete legalizar la eutanasia si es reelegido. También es el presidente que impuso el pase de vacunación al estilo del apartheid y declaró que los franceses que se negaran a vacunarse contra el Covid-19 no deberían ser considerados ciudadanos de pleno derecho, aunque la vacuna no fuera oficialmente obligatoria. Es el presidente que ha dejado operar a las mezquitas salafistas, que han predicado abiertamente un islam radical incompatible con las leyes y los principios básicos de la República Francesa, mientras que se han prohibido las asociaciones no violentas, como Génération Identitaire.
Pero sigue siendo Marine Le Pen, que se opone a la legalización de la eutanasia, al pase de vacunación y a la ingeniería social a través de la inmigración masiva, y la que promete cerrar las mezquitas salafistas y defender las libertades y la seguridad de los ciudadanos honestos, la que es presentada ahora, una vez más, como una extremista y un peligro para la democracia.
A una Le Pen bien preparada le fue mucho mejor durante el debate presidencial del miércoles con Emmanuel Macron que en 2017, pero probablemente no lo suficiente como para marcar la diferencia, ya que Emmanuel Macron sigue estando unos puntos por delante en las encuestas a pocos días de la segunda vuelta del domingo.
Aunque tiene, según los sondeos, el apoyo de casi la mitad del electorado francés, los medios de comunicación franceses no reflejan esta opinión casi dividida. Ante el temor de una posible victoria de la derecha "populista" en su país, las élites políticas, intelectuales, artísticas y mediáticas han sacado toda la artillería pesada para intentar influir en la opinión pública.
"Con Marine Le Pen, los pobres pueden morir", exclamó el 12 de abril el ministro del Interior, Gérald Darmanin, en una ciudad donde Marine Le Pen obtuvo más del 30% de los votos en la primera vuelta.
Una victoria de Marine Le Pen pondría en peligro la vida de las activistas feministas, antifas y antirracistas, según la periodista y activista LGBT Alice Coffin, concejala de Los Verdes en el Ayuntamiento de París, entrevistada por el diario Libération.
"¿A qué riesgos se enfrentan las activistas feministas si Marine Le Pen gana las elecciones presidenciales?", le preguntó su entrevistadora, a lo que Coffin respondió: "Es sencillo, significaría la muerte de las activistas feministas de una manera muy concreta. En el sentido literal. Si gana la ultraderecha, yo, como tantas otras activistas feministas, Antifa o antirracistas, estamos amenazados de muerte. Los votantes deberían tener esto en cuenta el 24 de abril".
Además, Coffin explicó que "la Agrupación Nacional reduce a la nada cualquier posibilidad de emancipación para las mujeres", y "las experiencias húngara y polaca deben servir de lección: en caso de victoria de la ultraderecha, habrá peligro por todas partes y no sólo afectará a las mujeres de Francia, sino a las de toda Europa, porque las barreras caerán en el Parlamento Europeo, habrá un efecto de contaminación".
Una entrevista con el presidente del Consistorio Central de Francia, Elie Korchia, publicada en el periódico Le Monde el 17 de abril, se titulaba: "A los judíos de Francia se les podría prohibir seguir comiendo kosher" si Marine Le Pen resulta vencedora el domingo.
"No tenemos derecho a hipotecar el futuro de nuestros hijos permaneciendo como testigos pasivos de una catástrofe política inminente. Votemos a Emmanuel Macron", pidió el rector de la Gran Mezquita de París el 15 de abril. Este llamamiento puede seguramente atraer a algunos de los votantes de Jean-Luc Mélanchon, el candidato islamo-izquierdista que quedó tercero en la primera vuelta con apenas 400.000 votos menos que Marine Le Pen, pero primero entre los votantes musulmanes, con más del 60% de los votos en algunas ciudades habitadas por una gran mayoría de musulmanes.
La emisora de radio pública France Info explicaba el 19 de abril que "detrás de su discurso, que la hace parecer más banal, la candidata [de RN] defiende un programa xenófobo y autoritario, que debilitaría los contrapesos y haría que Francia fuera condenada al ostracismo por las democracias europeas".
"Marine Le Pen y la amenaza de un golpe de fuerza institucional", titulaba la revista Challenges el 16 de abril, advirtiendo del riesgo de "una especie de golpe de Estado" con la propuesta de referéndum sobre la inmigración de la candidata de RN, mientras que el columnista de Alternatives économiques hablaba el 13 de abril de un "golpe de estado permanente" con Marine Le Pen que, según él, sería "la heredera, diga lo que diga, del Frente Nacional, el partido que está en la raíz de Agrupación Nacional, que fue un refugio para los nostálgicos de Vichy, o incluso del nazismo".
"Si Marine Le Pen fuera elegida, podría convertirse en la comandante en jefe de la fuerza de ataque [nuclear] francesa, y desatar el equivalente a 48.000 Hiroshimas sobre gran parte de Estados Unidos, Rusia, China, África... y sobre Europa", advertía el 13 de abril el agorero columnista de L'Obs.
En su portada del 21 de abril, otro importante semanario, Marianne, llamaba a votar a favor de Emmanuel Macron con el titular de portada: "A pesar de la ira... evitar el caos".
La presidenta de la Universidad de Nantes violó la ley francesa y su deber de neutralidad al utilizar su cargo para escribir a más de 37.000 estudiantes y 4.000 miembros del personal universitario, llamándoles a "parar a la extrema derecha y, por tanto, a la Agrupación Nacional" en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del 24 de abril. Asimismo, el 12 de abril, la asociación que agrupa a los representantes de 116 instituciones de enseñanza superior e investigación, France Universités, llamó a "luchar contra el extremismo que lleva la candidatura de Marine Le Pen y votar por Emmanuel Macron".
El 15 de abril, los medios de comunicación franceses anunciaron que 500 artistas habían publicado una carta abierta pidiendo el voto para Emmanuel Macron contra el programa de Marine Le Pen de "xenofobia e insularidad".
"Hoy, lo que se llamaba el frente republicano [el cordón sanitario francés contra Le Pen y su partido] se está resquebrajando. Estamos consternados por ello", lamentaron los artistas. "Mañana, no nos atrevemos a imaginar qué sería de la cultura en nuestro país si ella fuera la designada por el voto", decía la carta.
Resulta irónico que la misión de observadores de la OSCE, creada a petición de la oposición húngara y de un grupo de eurodiputados para supervisar las elecciones del 3 de abril en Hungría, señalara en su informe "una amplia parcialidad en varios medios de comunicación audiovisuales y en línea en contra de Unidos por Hungría y a favor del gobierno y del Fidesz", denunciando que "esto ha privado a los votantes de recibir información precisa e imparcial sobre los principales contendientes, limitando así su oportunidad de elegir con conocimiento de causa", con una "cobertura" que "a menudo se entremezclaba con comentarios de periodistas y ataques personales al líder de la oposición, Mr. Márki-Zay".
De hecho, lo que Márki-Zay y la coalición opositora Unidos por Hungría tuvieron que soportar no fue nada comparado con el modo en que Marine Le Pen y su Agrupación Nacional han sido, y siguen siendo, tratados durante las elecciones francesas.
La demonización de Le Pen. Por Álvaro PeñasEl Correo de España (elcorreodeespana.com)
La batalla europea contra la extrema derecha se juega en las elecciones francesas
En la recta final de la campaña electoral francesa los dos finalistas han pasado más tiempo pidiendo el voto contra su rival que para sí mismos. Emmanuel Macron continúa por delante en todas las encuestas y, según los últimos sondeos, habría aumentado la distancia respecto a su rival: 56,5% frente al 43,5% de Marine Le Pen, de acuerdo con el último barómetro de Ipsos. Un avance significativo logrado en las últimas dos semanas: en los días previos a la primera vuelta, la diferencia entre los finalistas llegó a estrecharse hasta los seis puntos. La candidata de extrema derecha, no obstante, continúa registrando una intención de voto más alta que en 2017 y aspira a que la movilización del electorado más descontento con el presidente le permita dar la sorpresa en la jornada electoral. “Creo que tengo todas las posibilidades de ganar, que los franceses se movilizarán para poner fin a un mandato que ha sido devastador para ellos”, afirmaba el viernes, en un desplazamiento a Roye, en la región de Picardía. “Un segundo quinquenio de Emmanuel Macron sería el saqueo social. Ya no tendría límites y llegaría hasta el final de su lógica [neoliberal]. Sería peor que el primero”. El viernes, para cerrar su campaña, la candidata de la Agrupación Nacional (AN) recorrió el mercado de la ciudad de Abbeville, junto a la bahía del Somme. Le Pen retomó su gran tema de la campaña, el poder adquisitivo, reiterando su propuesta de reducir el IVA de la energía del 20% al 5,5%. La noche anterior había pronunciado en Arrás el último gran mitin de su campaña, en el que atacó al presidente señalando “su arrogancia sin límites”. En el otro extremo del país, Emmanuel Macron, reservó para el cierre de su campaña un viaje al departamento de Lot, en el sur, para un discurso dedicado al mundo rural, un electorado al que no acaba de convencer con su proyecto. Macron reiteró su voluntad de luchar contra los desiertos médicos, proponiendo que una parte de las tareas se delegue en auxiliares sanitarios y en farmacéuticos. “Muy a menudo, en las regiones, la solución viene de abajo”, afirmó, y no “de las circulares escritas en París”. La víspera había realizado un ejercicio similar tratando de convencer a los votantes de los barrios difíciles, mediante un desplazamiento a San Denís, en la banlieue parisina.
Seducir al electorado progresista
Precisamente los grandes temas de sociedad han pesado poco en toda la campaña. Los derechos de las personas LGTBI, por ejemplo, han estado ausentes de los programas de ambos candidatos. Al ser interrogado sobre la cuestión, Emmanuel Macron se limitó a subrayar la adopción del proyecto de ley sobre la prohibición de las “terapias de conversión” y, sobre todo, la apertura de la reproducción asistida (PMA) a mujeres solteras y a parejas lesbianas. La candidata de extrema derecha, por su parte, ha evitado tratar este tipo de temas –abandonando la línea abiertamente homófoba de su padre– y ahora cita a menudo la posibilidad de organizar varios referéndums para resolver algunos de los grandes debates de la sociedad. Es una forma de no alienar al 21,95% de los votantes que se decantaron por Jean-Luc Mélenchon en la primera vuelta. Durante las dos últimas semanas Macron y Le Pen han maquillado algunas de sus principales propuestas para buscar votos fuera de sus bases electorales. En un desplazamiento en el norte, donde su rival obtiene sus mejores resultados, el presidente se mostró flexible sobre la posibilidad de revisar la reforma de las pensiones con la que propone subir la edad de jubilación a los 65 años. Unos días después, la candidata de extrema derecha dialogaba en Perthuis, cerca de Aviñón, con una mujer vestida con un hiyab que la interrogó sobre su plan de prohibir el velo en el espacio público. En unos días la diputada de la Agrupación Nacional ha pasado de querer prohibir el “uniforme de los islamistas” en el espacio público, a matizar que se trata de un “asunto complejo”, que debe estar sujeto a “discusión” en el Parlamento y luego al veredicto popular.
Mélenchon ya prepara “la tercera vuelta”
Entre tanto, el tercer candidato más votado de la primera vuelta, Jean-Luc Mélenchon, ya piensa en las siguientes citas electorales. El líder de Francia Insumisa, que la noche electoral dio un discurso con aires de adiós a la política, reapareció esta semana con una entrevista ante las cámaras de BFM-TV haciendo un llamamiento para las legislativas de junio. “Pido a los franceses que me elijan primer ministro” votando a una “mayoría de diputados insumisos”, declaró. Mélenchon pretende así imponer una cohabitación al ganador de las elecciones del domingo. Afirmó que presenta su candidatura a este cargo (que nombra directamente el presidente de la República) independientemente de quién sea elegido, y que quiere hacer de las elecciones legislativas del 12 y 19 de junio una “tercera vuelta”. “Seré el primer ministro, no por el favor del señor Macron o de la señora Le Pen, sino por el pueblo francés que me ha elegido”, explicó, reafirmando que no quiere que se dé un solo voto insumiso a la candidata de extrema derecha. Las negociaciones para una alianza de cara a las elecciones legislativas ya están en curso y avanzan con el Partido Comunista, Europa Ecología-Los Verdes y con el Nuevo Partido Anticapitalista. Las discusiones con el Partido Socialista son más complejas, ya que dos líneas comienzan a definirse en el seno del PS: el secretario general Olivier Faure se ha mostrado favorable a una alianza con Mélenchon; por otro lado, una segunda línea, que encabeza la presidenta de la región de Occitania Carole Delga, rechaza un acercamiento con LFI.
Ya se de sobra que tu eres de "risa" fácil ("risa tonta" como yo le llamo) pero no imagino persona más tonta que alguien que dice ser de "izquierdas" apoyando a un ultraliberal como Macron... si ha perdido tu candidato, no votes de nuevo y "que se apañen"...
Hoy a las 2:43 am por Laberinto
» DANA: Una Tragedia.!!
Hoy a las 2:32 am por Otrova gomas
» Gitano de 16 años mata a taxista a puñaladas
Hoy a las 2:16 am por Laberinto
» Wordle
Hoy a las 12:20 am por el.loco.lucas
» UTBH (sin máscara) debate con Fonsi Loaiza.
Ayer a las 11:54 pm por el.loco.lucas
» ESTE ES EL FINAL de la IZQUIERDA ESPAÑOLA MÁS MISERABLE de la HISTORIA | UTBH
Ayer a las 11:48 pm por tiramisu
» Periodismo rabiosamente actual
Ayer a las 9:42 pm por Z
» Militares españoles en la reserva señalados como partidarios de Putin y contrarios a la OTAN
Ayer a las 9:23 pm por Z
» Un poco de piano...
Ayer a las 9:11 pm por Z
» Para ti, facha.
Ayer a las 7:46 pm por Tinajas
» Temas de menos de dos minutos
Ayer a las 7:34 pm por Gloriana
» Cambia dos letras
Ayer a las 7:25 pm por Gloriana
» Cambia tres letras
Ayer a las 7:25 pm por Gloriana
» Begoña Gerpe:
Ayer a las 7:08 pm por Z
» twitts
Ayer a las 7:03 pm por Tatsumaru
» Israel denuncia “pogromo” en Ámsterdam
Ayer a las 6:56 pm por Z
» El cumpleaños más triste de la princesa Leonor.
Ayer a las 5:30 pm por Z
» Mas música de Corea del Sur:
Ayer a las 5:06 pm por Z
» Somos polvo de estrellas
Ayer a las 5:06 pm por Laberinto
» Detenido en Barcelona un padre por herir gravemente a su hijo, en lo que se investiga como un posible caso de violencia vicaria
Ayer a las 2:33 pm por CortoCortito
» El teatro de Will. (Videos)
Ayer a las 2:23 pm por Z
» Nerdle
Ayer a las 2:09 pm por marapez
» Gestión de la DANA
Ayer a las 2:03 pm por marapez
» Mazón un cadaver político
Ayer a las 1:59 pm por marapez
» VOX: Es lo que hay.
Ayer a las 1:12 pm por Laberinto
» Qué estas escuchando?
Ayer a las 12:12 pm por Tatsumaru
» CAMBIO CLIMÁTICO
Ayer a las 11:23 am por El llobu
» Toda mi solidaridad con las familias que han perdido algun ser querido
Ayer a las 11:17 am por marapez
» Menuda racha lleva el Marlaska, yo que el me largaba
Ayer a las 11:14 am por Séneca
» Opera.
Ayer a las 10:10 am por Tinajas