El PP, de mal en peor

El PP, de mal en peor

Los peperos se relamían de place al designar a Feijóo como futurible para alcanzar la presidencia del Gobierno de España. Se dieron cuenta que Casado no daba la talla, pero, españolazos todos ellos, no cayeron en la cuenta de un refrán español, que dice que “más vale malo conocido, que bueno por conocer”.

Feijóo, el amigo de los narcotraficantes gallegos, con apariencia de hombre serio, está demostrando, como bien ha dicho Pedro Sánchez, que le tiemblan las piernas, que viene a ser padecer de cobardía. Mira excesivamente este hombre a su derecha, a Abascal, y obra de manera para no disgustarle, que es la manera más cobarde de no gobernar, o sea, ya de entrada, ser un títere.

La renovación del poder judicial en España, que hace cuatro años debió renovarse, ha dicho Bruselas que es prioritario, pero, ante el temor que ciertas leyes ochocentistas se adapten a los tiempos actuales por los nuevos jueces que tomaran el cargo, el PP teme y Abascal mira a Feijóo, sacando pecho como suele hacer, para que no haya renovación..., y Feijóo se ha puesto a temblar.

Yo creo que hasta su amistad con el narco el pueblo español podría olvidarlo, siempre que desde el poder judicial, bajo su control, pues la necesaria independencia parece no llegar, las leyes no se modifiquen en beneficio de esa gente desalmada de los traficantes de drogas, que todo podría darse, pero lo que el pueblo español, creo, no le perdonará, es su cobardía, su pusilanimidad, canguelo, amilanamiento, ante el neo fascista Abascal. Visto lo visto, queda claro que Feijóo, si necesitase el apoyo de Abascal, que lo necesitaría, estaría bajo sus órdenes, sería un polichinela en sus manos, y no son buenas manos en quien confiar...

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