'
[size=42]La entrevista a Olona por parte de la izquierda. Por Salvador Ruso Pacheco.[/size]
Ha comenzado la precampaña electoral y el social comunismo lo hace como siempre. Licitando 400 millones de euros en contrato de publicidad institucional, y usando a un periodista comunista y una cadena subvencionada, en la entrevista a Macarena Olona
¡La mezcla perfecta para destruir al enemigo ¡Ya lo venían anunciando en redes sociales ¡Olona va a destruir a VOX en una entrevista de Évole en la Sexta!
¡Qué decepción de entrevista! Nada original, usando permanentemente la manipulación y las falacias, que para eso son los comunistas los que las inventaron.
La primera falacia usada por Évole fue la ”cum hoc ergo propter hoc”, con este latinajo impronunciable se hace referencia a la vinculación de dos sucesos que nada tienen que ver.
Évole le lanza un anzuelo a Macarena Olona, diciéndole que le habla de usted en la entrevista porque hace muchos años, en una entrevista a Julio Anguita, este le dijo que le aconsejaba que siempre hablase de usted a los entrevistados. Évole sabía que Olona en alguna ocasión había citado a Anguita positivamente en sus intervenciones parlamentarias. Entrando al trapo de esta primera falacia, Olona le manifestó su admiración por Anguita, quizás el único comunista decente que yo he conocido, y entonces una vez picó el anzuelo comenzó el juego, vinculando la admiración de Olona por el personaje, con una posible reconversión de Macarena Olona al comunismo. El presentador aplicó las enseñanzas de Antonio Gramsci, al aconsejar usar la falacia “ad nauseam” en la que la repetición paciente y sistemática es el principio metódico fundamental, repitiendo en tres o cuatro ocasiones que le sorprendía ese giro tan copernicano de la entrevistada hacia el comunismo.
Luego siguió usando la más practicada por los comunistas en las entrevistas, la falacia “ad hominem”, ya que en lugar de conocer las causas por las que Macarena Olona sale de Vox, asimila su salida a las personas del partido y comienza a descalificar a todos los componentes de este. Para conseguir esta manipulación el presentador saca trozos de videos de Abascal, Ortega Smith y de Víctor Sánchez del Real para dejar ver que la causa de que saliese de Vox eran las personas y no las ideas, que por otra parte ella había defendido ardorosamente.
El peso mayor de la entrevista recayó en el comentario sobre los insultos que Macarena Olona estaba recibiendo -según ella- de VOX. Olona contestó que había presentado una denuncia por acoso en redes sociales contra la cuenta de Instagram EspañaBola , y aún sin afirmarlo dejó entrever que estaría detrás una persona cercana a Garriga, el secretario general de VOX , ya que desde esa cuenta -siempre según ella- se la ha amenazado y tiene algunas publicaciones de contenido neonazi. Luego afirmó que estaba viviendo una “VOX history X”, dejando ver de forma velada que VOX puede ser un partido neonazi, cosa que, aunque ella desmintió repetidamente quedó en el subconsciente del espectador. El comunista que la entrevistaba no paró de usar la falacia de la “afirmación consecuente” de manera que si un supuesto colaborador de Garriga pertenece a un grupo que tiene una cuenta en Instagram de tintes neonazis, quiere decir que el colaborador de Garriga es neonazi, por tanto Garriga es neonazi y como este pertenece a VOX, VOX es neonazi. Todo esto con la esperanza de que el espectador relaciones esas afirmaciones consecuentes, ligándolo a lo anterior.
Para finalizar la entrevista en un desesperado intento de demonizar a VOX, el comunista intentó que dijera que habría que ilegalizar a VOX por falta de democracia interna y que era un partido neonazi. Para resumir toda la entrevista y en los últimos minutos usó la falacia del francotirador, según la cual se dispara en muchas direcciones sin apuntar y dejando la mayor parte de los temas abiertos, aunque basándose en las falacias anteriores. Luego en cada agujero de bala que el francotirador produjo, se coloca una diana, de manera que el espectador verá las dianas con los impactos de bala en el centro, dando la impresión de que todos los disparos han sido certeros y por tanto que todos los temas tocados en la entrevista son ciertos, el truco de colocar la diana en el lugar donde pegó un disparo es un montaje, como realmente fue la entrevista desde el principio hasta el fin.
La entrevista a Olona por parte de la izquierda. Por Salvador Ruso Pacheco – ÑTV España (ntvespana.com)