Tarta helada de melocotón y quesoBueno, esta es una tarta que podrían hacer hasta los niños. Además de sencilla y rápida, tiene un sabor muy agradecido, y se puede tomar "fresca" en invierno, y helada en verano solamente con meterla cuatro horas en el congelador, una vez esté hecha. Está rica de cualquier modo.
También es versátil. Aunque yo dé aquí una idea ejemplar, se pueden incluir variaciones que iré también comentando.
Necesitamos, básicamente:
Una lata grande de melocotón en almíbar (sin hueso)
400 gramos de nata montada, o en su defecto, nata para montar y lo hacemos en casa.
Un tarrina de queso blanco untable, de un cuarto de kilo más o menos.
Bizcochos, de los blanditos. Yo compré un paquete de 24, y me salió una tarta de ocho raciones. Sobraron algunos. La cantidad dependerá del recipiente que uséis y de los "pisos" que lleve. Si tenéis otro tipo de bizcocho en casa, también sirve.
Tres cucharadas de brandy. (Yo he usado brandy, pero con whisky o cognac está también deliciosa).
Tres cucharadas de azúcar.
"Algo" para adornar, opcional, que pueden ser perlas para confitería, del tipo que gustéis, o almendra picada, cacao, etc etc. Yo he machacado unas avellanas tostadas.
Mermelada de melocotón o de albaricoque. Si queréis darle un pequeño contraste de color, la de ciruela también le queda bien.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]Empezaremos extrayendo los melocotones de la lata, y volcando el almíbar en una cazuela. Le añadiremos a éste el brandy (o el licor que queráis), medio vaso de agua y el azúcar, y lo pondremos a hervir durante dos minutos, a fin de que el alcohol se evapore en parte. Si tenemos niños, podemos dejarlo unos diez minutos hirviendo, o sencillamente prescindir del alcohol. Si los peques quieren colaborar en la cocina, no usarán el fuego, y harán este hervido en el microondas, durante tres minutos.
Lo dejaremos enfriar a temperatura ambiente.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]Ahora montaremos la nata. Si ya la habéis comprado montada, ese trabajo que os ahorráis. Yo lo he hecho con mi Thermomix, pero se puede usar cualquier batidora o varillas.
Reservamos la nata y trituramos el queso untable con cuatro melocotones de los que hemos sacado de la lata. (Suelen venir cortados en mitades, asi que son ocho mitades=cuatro melocotones).
Mezclamos la nata con este batido, y ya está hecho el relleno de nuestra tarta. Intentaremos hacer un esfuerzo sobrehumano para no comérnosla a dedo. Quizá sea ésto lo más complicado de la receta. Doy fe.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]Empezamos, pues, a montar la tarta. El molde, el que gustéis. Podéis también montarla en raciones individuales, en cuencos o copas. Eso ya, a vuestra elección e imaginación.
¿Os acordáis del almíbar que hemos hervido con el licor y el azúcar?
Pues ahora volvemos a él, para emborrachar los bizcochos e ir colocándolos en la base del molde.
No hay que dejarlos sumergidos en el almíbar, sólo hay que "asustarlos" medio segundo. Si se empaparan demasiado, dejarían caldos en el molde, y no interesa. Podemos romperlos para llenar espacios vacíos. Una vez se hinchen, formarán un todo.
Es un montaje similar al del tiramisú, o el de la tarta simple de galletas.
Vamos a ir alternando capas de bizcochos borrachos y crema, formando tantos pisos como la altura del molde (o la apertura de nuestra mandíbula) permitan.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]La última capa será de mermelada, y sobre ella dispondremos rodajitas del melocotón que nos haya quedado en reserva.
En un principio, sin más adornos, quedaría más o menos así.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]Pero yo le he espolvoreado, en esta ocasión, unas avellanas machacadas, para que nos haga "cris-crás" en la boca. Podéis adornarlo con lo que os guste, el mercado de la confitería es muy amplio en decoraciones. O podéis optar por siropes, frutos secos machacados, o cacao en polvo.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]La he congelado durante cuatro horas, y ¡al buche!
Si sobra crema, se puede guardar en el congelador y tomar otro día como un heladito.
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