Qué animal, pero qué animal.
A algunas personas les debería estar vetado ser padres.
Tantas trabas que ponen para adoptar un hijo, que si el informe psicológico, que si el informe económico –no cualquiera puede aspirar a una adopción; hay que ser solvente, y cuando digo solvente me refiero a bastante más que la media de personas-... Sin hablar del tiempo empleado en trámites que nunca son ágiles y los gastos extra destinados a viajes y demás, y otros se dedican alegremente a engendrar chavales sin tener la más repajolera idea de lo que es criar y amar a un hijo.
Este tío debería estar encerrado, no en un psiquiátrico, sino en la cárcel a cumplir condena.
Perdón por el tono, pero me pone de muy mala leche que se maltrate a los niños.