La gota gorda
Corre el año 2022 y el Planeta Tierra se cuece a fuego lento. Apenas una década atrás muchas personas estaban expectantes del 21 de diciembre del 2012, fecha en la que según las profecías mayas, nuestro mundo experimentaría un gran cambio. Lo cierto es que si bien ese cambio se produjo, mientras Lucas sigue pensando que la causa de todo lo sucedido tiene sus orígenes casi en la prehistoria, Leonardo sigue manteniendo que ese día, con la erupción del volcán chileno Puyehue, todo había comenzado...
– Luego de la erupción del Puyehue, a comienzos del 2013, los volcanes más grandes del mundo comenzaron a explotar en serie. El Tambora, el St. Helens, el Mazama, el Vesuvius, el Krakatau y el Parícutin estallaron en un breve lapso de dos semanas, y posteriormente hicieron erupción algunos volcanes submarinos. La ceniza despedida por todos los volcanes, junto al derretimiento de los glaciares, ocasionado por el súbito calentamiento de las aguas que generaron las gigantescas erupciones submarinas, provocó un brusco aumento en el efecto invernadero que elevó la temperatura promedio de la superficie terrestre –dijo Leonardo, mirando nervioso alrededor.
– Muchísimos murieron a causa de las gigantescas erupciones de los volcanes, y otros tantos lo hicieron debido a los terremotos y tsunamis que se esparcieron por el mundo, o debido al incremento en el nivel del mar que sobrevino con el derretimiento de los polos. De los pocos que habían logrado sobrevivir a todas esas catástrofes, la mayoría murió con el aumento de la temperatura.
Ernesto, no sin antes observar las cercanías a su alrededor, enciende el fuego, algo prohibido, poco aconsejable y para algunos, bastante estúpido; él afirma que los mayas se habían equivocado al decir que todo se originaría con la alineación del planeta con el centro de la galaxia, porque en realidad comenzó con la puesta en práctica del proyecto HAARP, que fue desarrollado por la CIA y terminó fuera de control.
– Los yanquis crearon una máquina que no solo lograba modificar el clima, sino que a través de ondas electromagnéticas, podía también alterar a los seres humanos. Me basta con mencionar sucesos como el terremoto en Haití y el tsunami en Filipinas, los que fueron ocasionados de forma estratégica y de acuerdo a las conveniencias de los estadounidenses, o mejor dicho, por conveniencia de sus agencias especiales, que eran el poder detrás del poder. Cuando anticiparon que el engaño que resultaba ser el sistema capitalista, más tarde o más temprano se derrumbaría, concentraron todas sus energías en esa tecnología funesta que casi acaba con el mundo, y con la que pensaron perpetuarían su poder –dijo Ernesto, y luego de una breve pausa continuó:
– Con la alteración del clima del proyecto HAARP, llegaron incluso a ocasionar grandes huracanes que arrasaron parte de la costa este del país, como forma de que su reconstrucción reactivara en parte la cada vez más débil economía norteamericana, y con las ondas electromagnéticas modificaron la estructura celular de diversos líderes de países que ponían peros al dominio yanqui. Personas como los presidentes Hugo Chávez, Cristina Fernández de Kirchner, Fernando Lugo y Dilma Rousseff, además del ex presidente Luiz Ignacio Lula da Silva, sufrieron de cáncer casi al mismo tiempo, algo que excede notoriamente todo cálculo de probabilidades.
Lucas, también observa nervioso a su alrededor. Quemar, más allá de los límites absolutamente necesarios, no solo está prohibido, sino que es tarea que pocas personas en el mundo podrían realizar. Está convencido que todo comenzó muchísimo antes de los mayas y del proyecto HAARP, en los comienzos de la historia.
– Creo que todo empezó mucho antes. La prehistoria quedó atrás cuando nuestros ancestros, luego de tomar real conciencia del paso del tiempo y de advertir que todo cuanto hicieran sería un legado para las generaciones futuras, comenzaron a competir por perpetuar ya no solo su sangre, sino también su nombre y su poder. En aquellos tiempos remotos se inventaron las primeras monedas de la historia, y desde entonces, en torno a los minerales metálicos, todo comenzó a cambiar. Desde la espada hasta llegar al HAARP. Por algo los mayas no utilizaron más metales que el oro, y apenas como un simple adorno –dice Lucas, y da un pequeño sorbo a ese bien tan preciado que es el agua, algo imprescindible cuando de quemar se trata.
– Lo más irónico es que la tecnología que se aplicada a nuestro confort, en objetos como un simple equipo de aire acondicionado, definieron el tipo de personas que terminarían siendo los sobrevivientes del planeta.
– ¡No me digan que no tiene cierta gracia! ¡Hagan memoria! ¡Nombren un caso! ¿Cuáles son las personas que ustedes conocen, y que siendo totalmente dependientes de un equipo de aire acondicionado, lograron sobrevivir a estas temperaturas? –preguntó Lucas, aunque no obtuvo respuesta.
Y mientras Leonardo se aleja unos cuantos pasos más del fuego, observa como Ernesto suda la gota gorda al dar vuelta las tiras de asado.
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