Puessiesque la araña Tupulcú dijo:
"Yo tiro un hilo de aquí para allá". Y los fue tirando y se paró a mirar, diciendo:
"Yo tiro otro hilo de aquí hasta este tejadito de teja". Y lo fue tirantes y se paró y miró para atrás:
"Una cruz me salió, pero para que las moscas vengan no me sirve, porque van a creer que, como hay cruz hay muerto de panteón. Mejor hago una estrella, para que crean que hay cine de Hollywood" y, pa, pa, pa pa fue tejiendo la estrella. Pero después la miró y dijo:
"En esta estrella, de cada dos mosquitos uno se estrella y los otros van pasando. De tres jenjenes, dos se estrellan y el otro va pasando, por lo ralo del telar". Entonces la arañita se acurrucó en seis patas y pensó con el jundio (porque no tenía cabeza) y dijo:
"Ya sé: ¡voy a hacer un sol!" Y pa, pa, pa, pa fue tirando hilos de seda para hacer el sol. Cuando ya lo hizo, se subió bien alto, en una ramita.
"¡Qué obra de preciositud he hecho con saliva!"