En respuesta al Sr Margallo, el presidente del BCE saca los clavos y el martillo para ir cerrando el ataud.
Que verano más bonito se plantea.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, ha contestado a todas las súplicas del Gobierno español para que intervenga y calme la situación de sus mercados, que tienen al país contra las cuerdas.
"Nuestro mandato no es resolver los problemas financieros de los estados, sino asegurar la estabilidad de precios y contribuir a la estabilidad del sistema financiero con total independencia", señaló el
máximo responsable del BCE en una entrevista publicada hoy en
Le Monde, pero realizada el pasado 18 de julio.
Draghi defiende con dureza la política seguida por el BCE hasta la fecha. Asegura que el organismo está "muy abierto y no tienen tabúes" a la hora de actuar dentro de sus posibilidades. "Hemos decidido reducir las tasas de interés por debajo del 1%, ya que se prevé que la inflación estará cerca o por debajo de 2% a principios de 2013" recuerda. La receta contra la crisis, señala, es más Unión Europea. "La cumbre [europea, del 28 de junio] fue un éxito. Por primera vez, yo creo, se dio un mensaje claro: salir de la crisis con más Europa. Mediante la implementación de un plan de trabajo para crear una unión con cuatro
componentes: financiero, fiscal, económico y político. Con herramientas prácticas: una unión financiera, un supervisor bancario, fondos de ayuda para recapitalizar los bancos cuando dicho control funcione. Y un calendario de ejecución", resume.
Integración financiera
Draghi señala que ventajas concretas de una unión bancaria. "Un sistema centralizado es preferible para tener en cuenta el alto grado de integración financiera de una unión monetaria. Sobre España, el BCE
había avisado varias veces al país sobre el derrapaje del déficit de las cuentas corrientes y el excesivo crecimiento del crédito. Pero en una unión monetaria, la lucha contra las burbujas inmobiliarias compete a
las políticas
macro-prudenciales nacionales", señala en la entrevista que aparece también en la página del BCE.
Dedica más palabras a la banca española. Insiste en la idea de que los acreedores de los bancos deben participar en la resolución de la crisis vinculada a ellas, por encima de los contribuyente, que "ya han
pagado mucho". Defiende así la exigencia incluida en las 32 condiciones impuestas a España para el rescate de su sistema financiero, en las que ya se apuntaba a la necesidad de que inversores, bonistas y accionistas asumieran pérdidas.
Me ha encantado la parte de asumir pérdidas y de que los contribuyentes ya han pagado mucho, a ver si alguien se da por enterado.