La mayoría de esas drogas tiene su función legitima para la salud.
Por supuestos que hay cómplices que ayudan a conseguirlas y a
utilizarla a escondidas de casi todo el mundo.
Que paguen todos sus faltas, pero ciertamente a mi me parece que
a nadie se le puede obligar a tomar algo o inyectarse algo.
En ultima instancia es el atleta el responsable de lo que se mete o no a su
cuerpo.
Cuando se ponía camisa amarilla no creo que el atleta mencionara a esas personas.