¿HAY QUIEN ENTIENDA A ESPAÑA?

En estos momentos miles de jóvenes españoles, muchos de ellos excelentemente preparados, se ven en la necesidad de salir fuera de España ya que este país, el suyo, no le ofrece oportunidades de trabajo ni estabilidad para crear familias propias. Jóvenes —hombres y mujeres— cuya preparación laboral y estudiantil ha costado mucho dinero a la sociedad, esto no preocupa, al parecer, al actual Gobierno. Sin embargo, un joven también, en este caso un presunto delincuente, pues delinquir es ir en contra de las leyes de tráfico, y carecer de puntos en su carnet de conducir al habérsele quitado todos, y cuya debilidad por contravenir las normas viales es evidente y se ha visto involucrado en la muerte de dos personas en Cuba, el Gobierno de España ha movido toda su influencia para que una vez juzgado, y condenado como se presume, vuelva a España.

¿Para qué —pregunto— necesitamos aquí a alguien que seguramente cogerá su coche e irá a velocidades prohibidas pues ésta es su debilidad? ¿No será mejor que cumpla su condena allí donde ha delinquido? Y, puestos a repatriar ¿por qué no hacerlo con esos jóvenes, arquitectos, investigadores, médicos, enfermeros, profesores, informáticos, artistas, etc., etc. que han tenido que emigrar?

No entenderé a este país jamás en la vida. Que la Embajada se preste a traer a ese individuo, por mucho que pertenezca a las nuevas generaciones del PP, y que obvie a tantos miles de jóvenes que han abandonado España a su pesar, es una incongruencia, es —yo me atrevo a decir— hasta un crimen. España eso no se lo puede permitir. ¿O quizás, sí?

¡País!

El Postiguet

El Postiguet escribió:

En estos momentos miles de jóvenes españoles, muchos de ellos excelentemente preparados, se ven en la necesidad de salir fuera de España ya que este país, el suyo, no le ofrece oportunidades de trabajo ni estabilidad para crear familias propias. Jóvenes —hombres y mujeres— cuya preparación laboral y estudiantil ha costado mucho dinero a la sociedad, esto no preocupa, al parecer, al actual Gobierno. Sin embargo, un joven también, en este caso un presunto delincuente, pues delinquir es ir en contra de las leyes de tráfico, y carecer de puntos en su carnet de conducir al habérsele quitado todos, y cuya debilidad por contravenir las normas viales es evidente y se ha visto involucrado en la muerte de dos personas en Cuba, el Gobierno de España ha movido toda su influencia para que una vez juzgado, y condenado como se presume, vuelva a España.

¿Para qué —pregunto— necesitamos aquí a alguien que seguramente cogerá su coche e irá a velocidades prohibidas pues ésta es su debilidad? ¿No será mejor que cumpla su condena allí donde ha delinquido? Y, puestos a repatriar ¿por qué no hacerlo con esos jóvenes, arquitectos, investigadores, médicos, enfermeros, profesores, informáticos, artistas, etc., etc. que han tenido que emigrar?

No entenderé a este país jamás en la vida. Que la Embajada se preste a traer a ese individuo, por mucho que pertenezca a las nuevas generaciones del PP, y que obvie a tantos miles de jóvenes que han abandonado España a su pesar, es una incongruencia, es —yo me atrevo a decir— hasta un crimen. España eso no se lo puede permitir. ¿O quizás, sí?

¡País!

El Postiguet

Ver para creer , aquí se prioriza el interés politico superpuesto al interés público.

Si ese joven fuese uno de ERC no diría Postiguet lo que ha escrito. Va a decir que no, que él siempre dice lo que le dicta su conciencia, pero yo no me lo creo.
El del PP estaba haciendo política contra Fidel, por eso escribe lo que piensa y el porqué lo piensa.

El Postiguet escribió:

En estos momentos miles de jóvenes españoles, muchos de ellos excelentemente preparados, se ven en la necesidad de salir fuera de España ya que este país, el suyo, no le ofrece oportunidades de trabajo ni estabilidad para crear familias propias. Jóvenes —hombres y mujeres— cuya preparación laboral y estudiantil ha costado mucho dinero a la sociedad, esto no preocupa, al parecer, al actual Gobierno. Sin embargo, un joven también, en este caso un presunto delincuente, pues delinquir es ir en contra de las leyes de tráfico, y carecer de puntos en su carnet de conducir al habérsele quitado todos, y cuya debilidad por contravenir las normas viales es evidente y se ha visto involucrado en la muerte de dos personas en Cuba, el Gobierno de España ha movido toda su influencia para que una vez juzgado, y condenado como se presume, vuelva a España.

¿Para qué —pregunto— necesitamos aquí a alguien que seguramente cogerá su coche e irá a velocidades prohibidas pues ésta es su debilidad? ¿No será mejor que cumpla su condena allí donde ha delinquido? Y, puestos a repatriar ¿por qué no hacerlo con esos jóvenes, arquitectos, investigadores, médicos, enfermeros, profesores, informáticos, artistas, etc., etc. que han tenido que emigrar?

No entenderé a este país jamás en la vida. Que la Embajada se preste a traer a ese individuo, por mucho que pertenezca a las nuevas generaciones del PP, y que obvie a tantos miles de jóvenes que han abandonado España a su pesar, es una incongruencia, es —yo me atrevo a decir— hasta un crimen. España eso no se lo puede permitir. ¿O quizás, sí?

¡País!

El Postiguet

Estoy de acuerdo con la primera parte de su escrito referente a los jovenes, pero no tanto sobre el accidente del politico del PP en Cuba, pienso que aunque las leyes son para cumplirlas en cualquier país que vayas, hay sitios que esa pena es de mucha mas dureza que si la cumpliese en España, y no me refiero a los años de carcel, sino al hacinamiento, la falta de higiene, la alimentación, tratamientos medicos, y la distancia para poder ser auxiliado por familiares o abogados, por lo que si se puede beneficiar al delincuente y hacer posible un trato mas humano al mejor, y hay miles de españoles en esa situación.

Es cierto que este caso esta politizado y le interesa al PP repatriar a esta persona por ser afín a su ideario.

Tinajas escribió:

El Postiguet escribió:

En estos momentos miles de jóvenes españoles, muchos de ellos excelentemente preparados, se ven en la necesidad de salir fuera de España ya que este país, el suyo, no le ofrece oportunidades de trabajo ni estabilidad para crear familias propias. Jóvenes —hombres y mujeres— cuya preparación laboral y estudiantil ha costado mucho dinero a la sociedad, esto no preocupa, al parecer, al actual Gobierno. Sin embargo, un joven también, en este caso un presunto delincuente, pues delinquir es ir en contra de las leyes de tráfico, y carecer de puntos en su carnet de conducir al habérsele quitado todos, y cuya debilidad por contravenir las normas viales es evidente y se ha visto involucrado en la muerte de dos personas en Cuba, el Gobierno de España ha movido toda su influencia para que una vez juzgado, y condenado como se presume, vuelva a España.

¿Para qué —pregunto— necesitamos aquí a alguien que seguramente cogerá su coche e irá a velocidades prohibidas pues ésta es su debilidad? ¿No será mejor que cumpla su condena allí donde ha delinquido? Y, puestos a repatriar ¿por qué no hacerlo con esos jóvenes, arquitectos, investigadores, médicos, enfermeros, profesores, informáticos, artistas, etc., etc. que han tenido que emigrar?

No entenderé a este país jamás en la vida. Que la Embajada se preste a traer a ese individuo, por mucho que pertenezca a las nuevas generaciones del PP, y que obvie a tantos miles de jóvenes que han abandonado España a su pesar, es una incongruencia, es —yo me atrevo a decir— hasta un crimen. España eso no se lo puede permitir. ¿O quizás, sí?

¡País!

El Postiguet

Estoy de acuerdo con la primera parte de su escrito referente a los jovenes, pero no tanto sobre el accidente del politico del PP en Cuba, pienso que aunque las leyes son para cumplirlas en cualquier país que vayas, hay sitios que esa pena es de mucha mas dureza que si la cumpliese en España, y no me refiero a los años de carcel, sino al hacinamiento, la falta de higiene, la alimentación, tratamientos medicos, y la distancia para poder ser auxiliado por familiares o abogados, por lo que si se puede beneficiar al delincuente y hacer posible un trato mas humano al mejor, y hay miles de españoles en esa situación.

Es cierto que este caso esta politizado y le interesa al PP repatriar a esta persona por ser afín a su ideario.

No conozco las cárceles cubanas, o mejor dicho las cárceles castristas, pero sí le digo que he estado en Cuba en varias ocasiones, una de ellas llevando un proyecto sobre el agua financiado por la Universitat d'Alacant, y le puedo asegurar que la vida de los ciudadanos en la bella isla caribeña es deprimente. Es de suponer que las cárceles lo serán mucho más.

Hubo una vez que admiré, desde la lejanía, a Fidel Castro, pero después, comprobando su despotismo, su testarudez, y la miseria en la que ha envuelto a los cubanos, mi admiración se tornó en rechazo y desprecio.

También sé que mezclar un tema con el otro no parece tener mucho sentido, salvo que en todos los casos son jóvenes españoles. Uno de ellos, por el cual se están moviendo todos los hilos a niveles de embajada, no deja de ser alguien cuya conducta en España no es ejemplar. Se dice que aquí ya había perdido toda la confianza (llámense puntos) para que su conducción vial no significase un peligro para los ciudadanos, y los otros, que son más que muchos, demasiados, forzados a salir de su país porque quienes nos gobiernan, más que enderezar el rumbo para crear puestos de trabajo, se esfuerzan en destruirlos y complicar su creación.

Quienes crean que mi comentario lo hice porque ese joven, que en Cuba conducía temerariamente como lo hacía en España pertenece al PP, se equivoca, aunque lo destacara ante el esfuerzo patrio de extraditarlo. Lo puse como ejemplo de un esfuerzo gubernamental hacia un lado y una dejadez pasmosa ante el otro que, a mi manera de entender, me parece más necesario. Muchísimo más.

El Postiguet

Es una frase de la grandiosa peli de Graci, la de Holmes : "¿España? España es un enigma", dice el detective mientras se come un cocidito...Bueno, esto no lo dice comiendo, era only for fun. Watson si que se va a Inglaterra a pedirle a la mujer que le prepare un cocido madrileño y le chiva la receta, si uno se fía de los que han visto eso.