La semana pasada se proyectó en la SEMINCI de Valladolid, Los Colonos del Caudillo. Una película que relata en forma sesgada hechos históricos en una población manchega y pretende al mismo tiempo poner a todo un país frente al espejo, abriendo heridas traumáticas que demasiado dolor ha costado.
La izquierda tiene esa pretendida petulancia que los hace tan desagradables; ellos son los más demócratas, los más derechos y los más humanos, siempre según sus propios parámetros.
Que Franco fue un dictador no cabe la menor duda; pero quien puede dudar que forma parte de la historia de España; los países civilizados y democráticos son los que saben asumir su historia y no se dedican a falsificarla.
Vale como ejemplo ilustrativo esta curiosidad que se puede ver en Bélgica: En la fachada del Ayuntamiento de Amberes y presidiéndola ,figura un gran escudo de España, de la España de tiempos de Felipe II (que incluía a Portugal) y a nadie se le ocurre derribar ni quitar ese escudo que lleva varios siglos bien cuidado y conservado, a pesar de la represión que allí cometieron los Tercios de Flandes en nombre de España. Es parte de su historia, la asumen y punto pelota.