Pauline Henderson tuvo la desagradable experiencia de encontrar un ratón muerto en su paquete de cereales.
La mujer compró el producto especialmente para su nieto de dos años y afortunadamente se dieron cuenta del ratón antes de consumir los cereales.
Al ver los cereales, la Sra. Henderson se dio cuenta de que había algo negro, entonces vio que era un ratón.
“Sólo Dios sabe cuánto tiempo estuvo el ratón en la caja o si estaba vivo o muerto cuando entró. Nunca más compraré Crunchy Nut”, comentó la señora.
La señora de 50 años habló con Kellogg’s quien le había ofrecido una caja nueva de cereales, pero ella se negó a aceptarla. En Kellogg’s están investigando cómo llegó el ratón a estar en la caja.
¿Cómo habríais reaccionado ante semejante situación?
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