Es que hay que tener cara, que directivos de la Caja, empresarios, economistas, incluso el Decano del Colegio de economistas, Inspectores de Hacienda, querían hacer entender que ellos no sabían nada, que era una retribución complementaria, vaya panda de pájaros, y encima sin declarar impuestos, cuando el que menos tenía un sueldo de 300.000 euros al año y el más chorizo Blesa 3,5 millones de euros.