En verdad no se puede opinar de ningún presidente estadounidense sin opinar antes del sistema democrático yankee, es un chiste de los malos malos malos, increíble que este país se erija como un modelo de sociedad libre, hasta el presidente está atrapado en un sistema absolutista, gobernado por wall street y la CIA. Un engaño y un fraude, al punto que la presencia de un republicano en el poder supone menos hipocresía, ya que son los voceros oficiales del Tea Party.