Depresión y marihuana...
http://mujerymarihuana.blogspot.com.es/2015/01/depresion-y-marihuana.html?spref=fb
Delincuente? Porrera? Fumada? Ya verás
cómo no y te invito a leerlo...
Hola, me llamo María, tengo 37
años y como persona adulta y responsable he elegido con información y responsabilidad la marihuana como anti- depresivo y dicen que una imagen vale más que mil palabras.
Mientras
inicio esta emocionante aventura, escucho María se bebe las calles, de Pasión Vega, sufrida y valiente a la vez, mi canción y las de muchas personas, que han sido víctimas de alguna experiencia desgarradora en su vida, esa experiencia que te impide poder avanzar como interiormente sabes que lo tienes que hacer, pero el miedo bloquea, condiciona y paraliza, demasiado miedo en este mundo…
En estos dos años que llevo utilizando el cannabis al final del día como anti-depresivo, siempre me hago la misma pregunta, ¿Nuestros gobernantes no quieren personas más
activas, productivas y felices? Porque eso es lo que soy desde hace dos años y no alguien muerta en vida como años atrás y anulada por 6 pastillas diarias para salir de la depresión. Ahora practico deporte cada día, trabajo, educo, organizo y tomo decisiones, ¿Cuál es la imagen en este país que se proyecta de una sustancia que cada vez mas países va normalizando? La marihuana no son tetas, culos, inactividad y mundos de yupi, aunque veamos muchas imágenes asociadas y una brutal falta de información de un consumo responsable, lo vemos cada vez que se ingiere alcohol, (fulanito te recomienda un consumo responsable) pues la marihuana se merece lo mismo para los adultos. A nuestros jóvenes por supuesto que tolerancia cero contra las drogas, da pavor ver el profundo desconocimiento de algunos de nuestros chavales, pero los adultos que bien por enfermedad, relajación o por placer y con responsabilidad, hemos elegido el cannabis como ayuda, merecemos ser amparados por la ley, merecemos que se regule una sustancia que a muchas personas de bien nos ayuda en el día a día, algunas en procesos muy duros y deteriorados de salud, estas personas merecen ser escuchadas, os sorprenderían cómo a mi.
Mi primera experiencia con la marihuana fue en el año 2010, os digo que
para olvidar, algunos de los que leéis estas líneas os identificaréis con el ir de valiente y ploffff !!! bajón de tensión digno de olvidar, no fue hasta el año 2012 y con bastante más información respecto a las variedades, efectos y aplicaciones terapéuticas, empecé a consumir marihuana de manera responsable, he tenido en estos años la suerte de conocer a verdaderos profesionales respecto a esta materia, investigadores, médicos, pacientes, soy testigo de las muchas soluciones que tienen que aportar, pues considero que es la manera de solucionar los problemas, merecen ser escuchados.
A los meses de consumir marihuana pedí ayuda psicológica, era consciente de la relajación mental que me aportaba y junto con mis dudas, la que me había permitido poder profundizar en mí como nunca lo había hecho, era tal la cantidad de información que manejaba que necesitaba que un profesional me marcara las pautas, le estaré eternamente agradecida pues apostó por mi decisión de no medicarme y seguir consumiendo marihuana al final del día, durante meses él, vio mis avances y por supuesto que
ahora ha empezado a estudiar algunas de las aplicaciones terapéuticas del cannabis. Ojalá hubiera más profesionales con esa comprensión hacia el bienestar del paciente, sin duda el mundo iría mejor.
Ha sido un proceso duro, de mucha constancia y disciplina pues a nadie nos gusta enfrentarnos a nuestros miedos y más cuando te ha marcado gran parte de tu vida como ha sido mi caso, pero lo mejor que podemos ofrecer a quienes nos quieren y al mundo somos nosotros mismos, para ello debemos de luchar por dejar tanto dolor atrás, al final se consigue y esa sensación de libertad es el mayor sentimiento que he tenido junto con ser madre. Según los entendidos la cantidad de marihuana que consumo es ridícula, pero es la que a mí me ayuda a seguir día a día con una mejor actitud, jamás podría avergonzarme de sentirme mejor persona, mujer y madre, de ver a mis hijas felices porque su madre ha vuelto a la vida, no
puedo avergonzarme por consumir una sustancia que me ha ayudado a recuperar las vitalidad y de querer seguir aprendiendo en el camino de la vida, ahora ya puedo decir como la canción que María empieza de
nuevo, María ya no tiene miedo y por fin, escucharla con libertad y emoción.
¿Cuántos de los que leéis estas líneas habéis pasado, estáis saliendo o estáis en el momento oscuro de una depresión? Os puedo decir que hay luz, la luz somos nosotros mismos, mucho ánimo y esta noche mi anti- depresivo sin duda, será a vuestra salud.
Las sonrisas vencen al miedo y por eso te invito a que aportes tu pequeño granito de arena y dejes tu reflexión o comentario, simplemente se tú,
desde el respeto y la educación.