Una paciente de Esclerosis Multiple lucha por su derecho a medicarse con cannabis

Los que hayáis leído mis publicaciones anteriores para Sensi Seeds sabréis que ya he escrito sobre Michelle X antes. En 2013, Michelle se puso en contacto conmigo después de haber sufrido una redada policial por cultivar su propia medicina para tratar su debilitante EM.

Michelle ha vuelto a recibir una gran cantidad de atención recientemente después de que la cadena de televisión Channel 5 la retratase como un parásito de las ayudas sociales – ignorando por completo los datos reales que demuestran científicamente cómo ayuda el cannabis en la EM. Ignoraron la Patente de Estados Unidos sobre Cannabinoides como Neuroprotectores, omitieron el hecho de que Michelle fue una de los pacientes que participaron en los ensayos originales de Sativex y prescindieron del hecho de que los profesionales de la salud que la tratan apoyan su decisión de consumir cannabis medicinal. En su lugar, decidieron dar un imagen despreciable y repugnante de Michelle, presentándola como un parásito de las limosnas sociales.

En el transcurso de dos años, Michelle se ha convertido en una de las activistas del cannabis más activas del Reino Unido. La gran fuerza de su carácter, su valor y su determinación son admirados por muchos activistas de todo el país. Nuestros caminos se han cruzado en numerosas ocasiones a través de Action4MS, el UKCSC, NORML Reino Unido y, por supuesto, de la Alianza de Pacientes Unidos. Michelle se ha convertido en una gran amiga en los últimos años de campaña y ha tenido un gran impacto en mi vida. No le deseo a nadie la EM, por supuesto, pero saber que no estás solo y que otras personas han pasado por las mismas cosas que tú y realmente entienden lo que sientes es una parte importante de asumir cualquier diagnóstico.

Ver a Michelle combatir la misma enfermedad con tanta fuerza y determinación sigue inspirándome, e inspirando a muchos otros, para seguir en acción. Los medios de comunicación no podrían haber retratado a Michelle de una forma más equivocada, no te encuentras a una persona tan genuina con tanta frecuencia. Por supuesto Michelle, como muchos enfermos de EM, tiene problemas psicológicos y en ocasiones puede tender a enfadarse (yo mismo lo sé muy bien) pero no es una mala persona, ni mucho menos. De hecho, es todo lo contrario. Desde mi experiencia, tras pasar tiempo con Michelle, su familia y su pareja, te puedo decir que es una madre, pareja y abuela muy cariñosa. Es la clase de mujer que haría todo lo posible por su familia y amigos, sin importarle el qué.

El hecho de que Michelle sea mi amiga no debe suponer ninguna diferencia en este tema, porque cuando lo analizas detenidamente, te das cuenta de que esto le sucede a gente de todo el mundo, todos los días del año. Se destruyen las vidas de la gente y les arrebatan su medicina. Las mascotas de algunas de estas personas son asesinadas por las fuerzas del orden. Incluso algunos reciben un disparo y terminan muertos durante las redadas. Y, por supuesto, están los países en los que se ejecutan a cualquiera al que encuentren cultivando cannabis.

En el mundo no hay paz. La simple posesión de una hierba curativa que los seres humanos llevan utilizando durante miles de años sirve como justificación de algunos de los peores, y más atroces, actos de violencia y destrucción perpetrados, y sufridos, por los seres humanos.

En 2013, Michelle fue detenida por cultivar cannabis por lo que recibió una amonestación. Ahora, Michelle está decidida a llevar su caso al Tribunal de la Corona, una perspectiva que, francamente, me preocupa. La EM es una batalla constante y el estrés ligado a dar este paso es lo último que necesita.
Mis felicitaciones a Michelle, se merece una medalla por su firme determinación en lo que respecta a esta cuestión. Tiene la intención de arrojar luz sobre la legislación y está literalmente dispuesta a poner su propia vida en juego por el bien común de todos los ciudadanos británicos.

Me preocupo todavía más cuando a gente como Biz Ivol – legendaria activista del cannabis en cuyos hombros nos apoyamos gente como Michelle y como yo – no le fue demasiado bien con sus casos. Algunos se atreverían a afirmar que lo que la mató fueron los continuos casos judiciales.

Hace falta ser una verdadera heroína para levantarse y decir que no a pesar de los riesgos para su salud. Michelle realmente necesita el apoyo de la comunidad del cannabis en esta lucha.

Debemos unirnos y protestar contra una ley que quiere meter en la cárcel a una mujer enferma que le ahorra al NHS (Servicio Nacional de Salud) más de 30.000 £ al año.

Tenemos que plantar cara a las leyes injustas.

Debemos hacer todo lo posible para asegurarnos de que las futuras generaciones ya no tengan que enfrentarse a la misma opresión que sufrimos hoy.

Esta locura tiene que terminar. Esperemos que ocurra cuanto antes.

Clark French
Clark es un paciente de EM y director de la Alianza de Pacientes Unidos.